El Impuesto sobre el Patrimonio, como bien sabemos, has sido un impuesto latente al que ha recurrido el gobierno en casos de urgencia para la obtención de una mayor recaudación. Se suprimió durante un tiempo, y hace poco volvió a escena para quedarse unos cuantos años.. Veamos un poco qué ha ocurrido con este impuesto.
Se procedió a suprimir el gravamen con efectos desde el 1 de enero de 2008, estableciendo una bonificación estatal del 100% sobre su cuota íntegra y derogando las obligaciones formales relativas a la autoliquidación del impuesto, la presentación de la declaración y, en su caso, el pago de la deuda tributaria.
Se reestableció con carácter temporal, ya que se contemplaba exclusivamente para los años 2011 y 2012. Se siguió prorrogando hasta el año 2016 a través de los Presupuestos Generales pero se incluyó igualmente la modificación del artículo 33 de la Ley del Impuesto para aplicar sobre la cuota íntegra la bonificación del 100% con efectos desde el 1 de enero de 2017.
Esta última premisa se modifica cada año y así retrasar la bonificación del 100% pero este año, dado que no se ha formado gobierno aún, el Gobierno en funciones ha propuesto prorrogar los Presupuestos de 2016, por lo que la bonificación del 100% entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2017 y el Impuesto quedaría de nuevo suprimido.
De este modo, las Comunidades Autónomas, dejarán de ingresar alrededor de unos 1.000 millones de euros. Varias Comunidades han sido las que exigen ya al Gobierno que tome medidas además de buscar asesoramiento para estudiar si existen otras vías para no poder suprimir el Impuesto.
Una de las comunidades que se vería más afectada con esta nueva supresión sería Cataluña. Según los datos del ejercicio 2014 ingresó 429 millones de euros, lo que supuso el 45,8% del total de la recaudación. Sin duda, le supondría un reajuste en sus presupuestos el no contar con esta cantidad. Le sigue la Comunidad Valenciana con 107,1 millones de euros.
Sin embargo, la comunidad de Madrid sí que ha mantenido el Impuesto bonificado al 100% estos años, por lo que no le afectaría esta supresión.
De suprimirse de nuevo el Impuesto sobre el Patrimonio, no sería de extrañar que algunas comunidades empezaran a incrementar de nuevo los impuestos autonómicos como Transmisiones Patrimoniales, Sucesiones y Donaciones o incluso el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta.
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