Como ya hemos visto en artículos anteriores, (Véase: “La fiscalidad de los planes de pensiones”) los planes de pensiones son un sistema de ahorro-inversión cuya finalidad es recibir una contraprestación en el momento en el que se produce una contingencia por invalidez, fallecimieno 2012 y elaborados a raíz de la información facilitada por las entidades gestoras de fondos de pensiones, muestran algunas cifras sobre la actualidad de to, dependencia o jubilación, a raíz de unas aportaciones.
Pues bien, como ya vimos en su momento, para quien realiza las aportaciones, tiene una serie de ventajas fiscales. Recordemos que en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o en el Impuesto sobre Sociedades (IS), cabe la posibilidad de deducirse un máximo de hasta 12.500 euros anuales dependiendo de la edad del trabajador o partícipe.
El informe de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), pertenecientes al pasado ejerciciestos sistemas de previsión. Veamos algunos de ellos.
El volumen total de aportaciones durante el ejercicio 2012 ha descendido con respecto al año 2011 en un 15,22%, destacando sobretodo la reducción de las aportaciones en los planes de empleo, que se han reducido en casi un 20% a causa de las suspensiones temporales de estas aportaciones en algunas empresas y a la paralización de las contribuciones de las administraciones públicas. Respecto a las aportaciones a los planes de pensiones individuales, la disminución ha sido del 12,82% debido como bien sabemos a la disminución de renta disponible y por la preferencia de los ciudadanos por instrumentos financieros más líquidos o a otros sistemas de previsión social. En cuanto al número de partícipes se refiere, también ha disminuido con respecto al año anterior, y supone el segundo año que presenta un crecimiento negativo.
En cuanto al importe de dichas aportaciones, el informe refleja que entorno al 76% de los partícipes realizó aportaciones anuales inferiores a 300 euros, es decir, una media de 25 euros al mes. Sólo 36 de los más de 10 millones de partícipes aportó más del límite de la bonificación fiscal durante el ejercicio 2012, 150.000 personas realizaron aportaciones entre 4.500 y 10.000 euros. Podemos decir pues que, esta ventaja fiscal es la que está tirando del carro de los planes de pensiones y parece ser la única razón por la que se contratan los mismos.
La directora de la DGSFP, Flavia Rodríguez-Ponga, defiende la existencia de estos sistemas de ahorro de cara a la jubilación comentando que “los planes de pensiones deberían ser un producto atractivo para los ahorradores, con independencia de sus ventajas fiscales”,
Por otro lado, la rentabilidad media ponderada total de los planes de pensiones a 31.12.2012 ascendió a 6,34%, encontrándonos con la mayor rentabilidad en los planes de empleo, una rentabilidad media de 7,8%.
La pregunta en cuestión es: de no existir estas ventajas fiscales, ¿se seguirían contratando planes de pensiones? Porque es evidente que durante los últimos años, estos sistemas de previsión están perdiendo fuerza.
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