La agencia tributaria ha ingresado 5.508 millones de euros a través de la lucha contra el fraude fiscal durante el primer semestre, record histórico para la administración.
De esta manera comparecía en la Comisión de Hacienda del Congreso, Cristóbal Montoro donde recordó que la cifra de 2012 y 2013, que ascendieron a una recaudación anual de 11.517 y 10.950 millones respectivamente, fueron los mejores años de recaudación por fraude fiscal, datos que contrastan la continuación de una tendencia que se mantiene en 2014.
El impuesto que podríamos decir, se está regulando con mayor precisión y acotando las posibilidades de fraude, es en el IVA, donde la recaudación se ha incrementado en un 6,8%, suponiendo un aumento del PIB real del 1,2% y un aumento global de la recaudación del 5,3%.
Decimos que se está regulando con mayor precisión y por supuesto reforzando las gestiones y actuaciones inspectoras por parte de la Administración, debido a que la recaudación de dicho impuesto, crece a un ritmo superior al que lo hace el consumo, deduciendo que este porcentaje proviene de la economía sumergida que sale a la luz.
Por otro lado, las modificaciones en el impuesto sobre sociedades han propiciado que la tributación efectiva de las grandes empresas, se incrementarán de un 3,8% en 2011, a un 5,3% en 2012, y finalmente se espera un incremento del 9% en 2013.
Esta noticia puede considerarse un arma de doble filo. Por un lado, tenemos datos que reflejan una mejora en la normativa tributaria y en las actuaciones por parte de la Administración , aumentando los ingresos y destapando fraudes fiscales luchando contra la economía sumergida y por otro lado, nos encontramos ante la inquietante idea de que dicha economía sumergida crece, y cada vez son más, los fraudes que salen a la luz.
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