Utilizado por el economista Michael Porter, el término clúster empresarial fue popularizo en 1990 en su libro “The competitive advange of Nations”.
¿Qué es un clúster empresarial?
En su obra, Porter los describe como concentraciones de empresas que están conectadas entre sí por varios factores comunes, como el lugar geográfico donde operan o el sector al que pertenecen.
Los clúster empresariales fomentan la competitividad, principalmente, mediante la agrupación de clientes y proveedores
Esto provoca la interacción y cooperación entre los distintos agentes que intervienen en la gestión empresarial.
¿Cómo crear un clúster empresarial?
Entonces, una vez definido en qué consiste esta figura del ámbito empresarial, nos asalta la siguiente duda, ¿Un clúster empresarial nace, o se hace? Pues lo cierto es que pueden darse ambas situaciones.
Pueden surgir de forma natural, como por ejemplo, por la disponibilidad de recursos naturales, o por una ubicación estratégica.
No obstante, también pueden crearse intencionalmente con el objetivo de desarrollar una determina región, por ejemplo, mediante el uso de incentivos fiscales o a través de subvenciones.
Ventajas de los clústeres empresariales
Para las empresas puede ser muy ventajoso formar parte de un clúster por las siguientes razones.
- Fomentan la investigación y el desarrollo tecnológico incentivando la colaboración entre empresas.
- Aumentan la competitividad entre las distintas empresas
- Facilitan la internacionalización de las empresas mediante la cooperación y las alianzas estratégicas
- Atraen talento, ya que los profesionales más cualificados buscan dar el salto hacia empresas con altas expectativas de crecimiento.
Desventajas de los Clústeres empresariales
No obstante, también presentan una serie de desventajas que pueden afectar al desarrollo del tejido empresarial, en especial, a empresas con poca madurez debido a:
- Competencia intensa: Las empresas más consolidadas pueden trabajar con márgenes de beneficio más reducidos.
- Aumento de costes operativos y coste de vida: Las zonas de proliferación de clúster empresariales de éxito puede encarecer los costes empresariales y el nivel de vida de una zona determinada.
- Barreas de entrada: La entrada de una nueva empresa en un cluster empresarial puede ser compleja debido a los costes de entrada en el mercado.
Tipos de Clústeres Empresariales
Actualmente, podemos diferenciar los siguientes tipos de clústeres empresariales en función de sus características:
- Horizontales: Agrupan a empresas que operan en el mismo sector o mercado. Estas empresas, aunque competidoras, pueden colaborar en áreas como I+D, marketing conjunto y formación de empleados.
- Verticales: Están formados por empresas que pertenecen a diferentes etapas de una misma cadena de valor.
- Innovación: Centrados en la innovación tecnológica, estos clústeres suelen incluir empresas de alta tecnología, startups, universidades y centros de investigación
- Regionales: Definidos por la proximidad geográfica de las empresas, independientemente del sector al que pertenezcan.
Ejemplo de clúster empresarial
El ejemplo más típico de clúster empresarial natural, podemos encontrarlo en el famoso Silicon Valley. En este caso, surgió de forma natural.
Una de las claves del éxito de Silicon Valley fue debido a la presencia de la Standfor University y su colaboración con la industria, proporcionando investigación y talento cualificado.
Así pues, de forma casi natural, se creó un ecosistema colaborativo de empresas tecnológicas, proveedores e instituciones académicas que facilitaron la aparición de empresas como Apple o Facebook
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