Trabajar en una ONG: puestos más buscados y algunos consejos

¿Has estudiado trabajo social, psicología o pedagogía? Muchas ONG buscan perfiles con esta formación para incorporarlos a sus filas como trabajadores remunerados. Pero una empresa con fines sociales no solo se mantiene con estos trabajadores; hay un sinfín de puestos más que una ONG necesita cubrir para poder desempeñar su labor.

Si vislumbras en tu corazón una vocación social y un amor incondicional por ayudar a los demás y quieres trabajar en una ONG, te recomendamos que leas este artículo de INEAF. Te damos consejos para que puedas encontrar trabajo en una ONG y te contamos cuáles son los puestos que suelen buscar las organizaciones sin ánimos de lucro de todo el mundo.

¿Cómo trabajar en una ONG?

Debemos tener en cuenta que cuando hablamos de trabajar, nos referimos a desempeñar una actividad por una remuneración, no a hacer un voluntariado. Si bien ambos sirven como experiencia laboral en nuestro currículum, son conceptos muy diferentes. Acceder como voluntario en una ONG es, relativamente, más sencillo que conseguir integrarse en la plantilla de una. 

En general, la ONG no deja de ser una empresa con un fin social añadido, por lo que para conseguir un trabajo en una ONG es necesario poseer unas cualidades alineadas con el puesto que se pida. A continuación, te dejamos una serie de consejos para que encuentres trabajo en una organización sin ánimo de lucro:

Investiga a fondo

Antes de postularte para un trabajo en una ONG, investiga sobre su misión, valores y proyectos. Piensa si sus objetivos están alineados con tus propios valores y habilidades. Si bien como trabajador puede que priorices el salario por encima de todo, estamos también trabajando por un fin social que nos debe motivar y que debemos apoyar. Puede que tu vocación sea la atención a ancianos, tratar a niños en barrios marginados o dar apoyo a personas migrantes.

Desarrolla habilidades relevantes 

Muchos trabajos en ONG requieren habilidades específicas, como gestión de proyectos, habilidades interculturales, capacidad de trabajo en equipo, entre otras. Invierte en tu formación y desarrollo profesional para adquirir estas habilidades y destacar como el mejor candidato para el puesto. Más abajo te hemos desarrollado los puestos de trabajo más demandados en estas organizaciones.

Networking

Construye y cultiva tu red de contactos en el sector social. Esto es más fácil decirlo que hacerlo: nadie hace migas con otras personas de la nada, y más si se palpa un interés implícito para ello. Estas relaciones se construyen de forma natural, por ejemplo, participando en voluntariados, relacionándote y sobresaliendo por tus cualidades. 

También puedes participar en eventos, conferencias y actividades relacionadas con el ámbito de las ONG para conocer a profesionales del sector y aprender de su experiencia.

Voluntariado como puerta de entrada

Como hemos dicho, el voluntariado en una ONG puede ser una excelente manera de adentrarte en el sector, ganar experiencia relevante, establecer contactos y demostrar tu compromiso con la causa de la organización. A menudo, las oportunidades de empleo se hacen por promoción interna, y los voluntarios que más se esfuercen y más talento demuestren se convierten en candidatos empleables con mucha frecuencia.

Personaliza tu candidatura

Al igual que un proceso de selección en la empresa privada, adaptar tu currículum y carta de presentación a cada oferta de trabajo en una ONG es crucial para ser más visible entre el resto de candidatos. Destaca las habilidades y experiencias laborales que más se relacionen con el puesto para el que te postulas y muestra cómo tu trabajo anterior o voluntariado ha contribuido a tu desarrollo profesional y a tu pasión por el trabajo en el ámbito social. 

Algunos portales de empleo en los que puedes registrarte son Infojobs, Indeed o LinkedIn, pero te recomendamos que postules directamente a través de los sitios web de las propias ONG o, si es posible, por recomendación de un conocido de confianza.

Puestos de trabajo dentro de una ONG

En una ONG puede haber tantos puestos de trabajo como en cualquier empresa privada. Al fin y al cabo, ambas tienen unos objetivos y unos indicadores de rendimiento que cumplir, aunque sus metas sean sustancialmente diferentes. Estos son los puestos de trabajo más comunes que podemos encontrar en una ONG:

Educadores sociales

Los educadores sociales tienen un papel fundamental en una ONG al trabajar directamente con comunidades vulnerables para promover su integración social y mejorar su calidad de vida.

Trabajan en colaboración con diferentes actores comunitarios para identificar problemas sociales y diseñar estrategias de intervención que promuevan la inclusión y la cohesión social. Además, desarrollan programas y actividades dirigidas a prevenir situaciones de exclusión social e intervienen 

Psicólogos

En muchos casos, las ONG tratan con personas en riesgo de exclusión y con posibles problemas de salud mental, por lo que también necesitan psicólogos. Además, también hay ONG que mandan a voluntarios y trabajadores a llevar a cabo acciones sociales en contextos catastróficos. Estos trabajadores también necesitan un cuidado especial de su salud mental por las situaciones tan traumáticas que viven.

Pedagogos y profesores

Muchas ONG que orientan su propósito social hacia el bienestar infantil cuentan con profesores y pedagogos en sus filas. Ambos perfiles, con funciones intercambiables, se encargan de diseñar y ejecutar programas educativos dirigidos a comunidades desfavorecidas o grupos en situación de vulnerabilidad. Además, también desarrollan el material pedagógico que, posteriormente, impartirán en sus clases.

Gestor de proyectos

Muchas ONG de gran calibre como Manos Unidas, Médicos Sin Fronteras o Save The Children manejan una cantidad ingente de proyectos que han de observar un timing por etapas para su exitosa ejecución.

Es por eso que la figura del gestor de proyectos es sumamente importante para coordinar a todas las partes de un proyecto social, garantizar que avance a buen ritmo y evaluar la idoneidad de las decisiones que se toman y el rumbo que sigue cada uno.

Marketing

El marketing de una organización de ánimo de lucro se asemeja al de una empresa privada con fines lucrativos en su modus operandi. Claro está, una ONG tendrá como objetivo atraer a personas que contribuyan con la causa social que fomentan, bien sea aportando una cuota mensual o incrementando la plantilla. 

La forma de captación de socios más conocida y empleada por parte de las ONG es la captación directa a pie de calle. Pero, hoy día, este método es solo una opción más (y cada día menos popular), por lo que los equipos de marketing de una ONG también organizan campañas publicitarias online, especialmente en redes sociales como Instagram o Facebook.

Coordinación de equipos

La multiplicidad de proyectos y equipos que cohabitan en una ONG es, en ocasiones, muy abundante, como ya hemos indicado anteriormente. Aparte de los gestores de proyectos, indispensables para su consecución, también es necesario contar con líderes de equipo que motiven al personal, deleguen tareas, arrimen el hombro y comprueben que todo el trabajo se está sacando en consonancia con los estándares de calidad y deadlines acordados.

Contabilidad

Si bien el fin último de las ONG, supuestamente, no es el rédito que puedan sacar de su acción social, ha de existir un departamento o trabajador que se encargue de gestionar el presupuesto y asignarlo a diferentes proyectos y conceptos. También son importantes para cuantificar correctamente los donativos y tributar los impuestos correspondientes a la Administración Pública.

De igual forma, también es importante la salud económica de una organización social, ya que mientras mejor gestione sus finanzas, más proyectos podrá abarcar y mejores resultados obtendrán. Al igual que en una empresa privada, los gastos de una ONG no pueden exceder los ingresos que percibe.

Recursos humanos

Estrechamente ligada con la contabilidad encontramos la faceta de gestión de personal de una ONG. Esta se encarga de identificar las necesidades de mano de obra que tiene la organización para poder llevar a cabo su cometido social de forma satisfactoria. De igual forma, evalúa el rendimiento de los trabajadores y voluntarios de la estructura organizativa para intentar mejorar los procesos de trabajo existentes.