Contabilidad de la adquisición de un vehículo con multiopción

La multiopción se ha convertido en una de las formas más demandadas por muchas empresas y particulares a la hora de adquirir un vehículo. La crisis financiera de 2008 y después la pandemia hicieron que los concesionarios buscaran nuevas fórmulas que incentivaran la compra de vehículos. Entre ellas se incluyó hace algunos años la multiopción y es ahora cuando más demanda tiene por parte de los consumidores.

Queremos comentar en nuestro post cómo se realizan los apuntes contables si adquirimos un vehículo mediante el sistema de multiopción. Comenzaremos conociendo un poco más en qué consiste esta fórmula financiera, veremos las diferencias con otras más conocidas y analizaremos sus apuntes contables con un ejemplo.

¿En qué consiste la multiopción?

La multiopción es una opción financiera que nos ofrece el concesionario para disfrutar de nuestro coche durante un periodo de tiempo. Transcurrido este nos ofrecen tres opciones con respecto al vehículo:

• Comprarlo: si al final del contrato queremos quedarnos con el vehículo deberemos abonar la cuota final, o bien en un único pago o con una nueva operación financiera.
• Devolverlo: al llegar el final del contrato devolvemos el coche y dejamos de pagar las cuotas. No supone ningún pago adicional. Si optamos por su devolución, en realidad solo hemos pagado el vehículo por el tiempo que lo hemos usado.
• Cambiarlo por otro: si decidimos cambiarlo por otro modelo, y dependiendo de lo acordado, es normal recibir una compensación económica para acogernos de nuevo al sistema de multiopción.

La fórmula financiera es sencilla. Nos ofrecen un vehículo nuevo (no puede ser seminuevo o usado) a cambio de una comisión de apertura (o entrada), el pago de una serie de cuotas periódicas (durante unos tres o cuatro años) y una cuota final. Esta cuota final los concesionarios la denominan Valor Futuro Mínimo Garantizado y solo la abonaremos si queremos quedarnos el vehículo.

La cuota que se paga con este sistema suele incluir una serie de servicios como son,  el seguro a todo riesgo, el mantenimiento, el pago de impuestos, etc. Se suele decir que con este sistema solo nos tenemos que preocupar de pagar nuestra cuota mensual y de echar gasolina.

Diferencia entre la multiopción y otras formas de adquisición de vehículos

Al dar la definición de multiopción hemos hablado de pago de cuotas periódicas, una opción de compra al finalizar el contrato o de una serie de servicios asociados. Todo esto nos hace dudar en la diferencia que existe entre este tipo de financiación y otras como el arrendamiento, la compraventa o el renting.

La diferencia entre el arrendamiento financiero y operativo, o entre el arrendamiento y la compraventa ya la hemos tratado en esta tribuna. Nos centramos ahora en la diferencias entre el renting y la multiopción.

• Una de las diferencias esta en quien es el dueño del vehículo durante su uso. Si hablamos de multiopción, el vehículo será nuestro desde el primer momento. Nosotros hemos adquirido ya el vehículo (otra cosa es cómo lo financiemos).
• Otra diferencia es el pago de la entrada. En el renting no se abona ningún tipo de entrada inicial, simplemente se pagan las cuotas periódicas.
• La posibilidad de adquirir el vehículo o cambiarlo por otro no aparecen en el renting.

Apuntes contables de la multiopción

Supongamos que el 01.08.00 adquirimos un turismo mediante un sistema de multiopción con los siguientes datos:

• Precio: 25.000 euros mas IVA
• Comisión de apertura: 600 euros
• Entrada: 10.000 euros
• Número de cuotas mensuales: 48
• Valor futuro garantizado: 12.000 euros

Los apuntes contables a lo largo del contrato los planteamos de la siguiente manera:

En el momento de la firma del contrato (adquisición del vehículo)

• (472) Al tratarse de un turismo el IVA deducible solo será el 50%. Hacemos el siguiente cálculo

                IVA: 21% sobre 25.000 = 5.250 euros

           5.250 x 50% = 2.625 irán a la 472 como deducibles. Los otros 2.625 se consideran             mayor valor de la (218)

• (218) Anotamos los 25.000 facturado  + 2.625 de IVA
• (523) De momento, anotamos aquí toda la deuda

Por el pago de la entrada

Por la financiación de la deuda

La cuenta (523) tenía inicialmente un saldo de 30.250 euros. Tras el pago de la entrada, su saldo será 20.250 euros que será el que financiemos durante cuatro años. Damos de baja la (523) y sumamos los gastos de apertura. Todo esto será financiado asumiendo diversas cuotas.

No anotamos el importe de las cuotas pues debemos verlas en el cuadro de amortización que nos facilite el concesionario.

Por el pago de cada una de las 48 cuotas

En la (520) y en la (662) anotaremos el principal de la cuota y sus intereses que vienen en el cuadro de amortización de la deuda.

En la (629) anotaremos el importe de la cuota por servicios

Por la amortización al cierre de cada ejercicio

La base amortizable serán los 27.625 que aparecen en la cuenta (218)

Podemos amortizar atendiendo a los criterios fiscales del artículo 12 de la LIS

Por el cambio de plazo al cierre de cada ejercicio

Atendiendo a cuadro de amortización pasamos a corto plazo las cuotas a pagar el año que viene.

Opciones al finalizar el contrato

Una vez  pagadas las 48 cuotas nos encontramos las siguientes opciones

a) Si se adquiere finalmente el vehículo

Simplemente pagamos el Valor Futuro Mínimo Garantizado. La cuenta (218) ya la dimos de alta en su momento. El vehículo seguimos amortizándolo con normalidad.

b) Si se devuelve al final el vehículo

Damos de baja el elemento de transporte y su amortización acumulada hasta ese momento. Al ser el valor contable mayor que la deuda tendremos un beneficio.

c) Si se cambia por otro vehículo

Suponiendo que en el momento del cambio el concesionario nos ofrece un descuento en el nuevo, ese descuento se llevaría al patrimonio neto (132).

Se iría imputando a resultados anualmente en el mismo porcentaje que la amortización. La forma de proceder es análoga al tratamiento que se da a las subvenciones de capital.