958 050 207 
En publicaciones anteriores comentábamos, además de las razones por las que una empresa puede trabajar con moneda extranjera, cómo debíamos operar en cuanto a su contabilización, si eran partidas monetarias.
Recordamos que los tipos de transacciones en moneda extranjera, según la Norma de Valoración 11ª del Plan General Contable (aprobado por el Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre), podían dividirse en dos tipos, según su naturaleza contable:
a) Partidas monetarias. Son el efectivo, así como los activos y pasivos que se vayan a recibir o pagar con una cantidad determinada o determinable de unidades monetarias.
Es el caso, entre otros, de préstamos y partidas a cobrar, débitos y partidas a pagar y las inversiones en valores representativos de deuda que cumplan los requisitos anteriores.
b) Partidas no monetarias: son los activos y pasivos que no se consideren partidas monetarias, es decir, que se vayan a recibir o pagar con una cantidad no determinada ni determinable de unidades monetarias.
Se incluyen, entre otros, los inmovilizados materiales, inversiones inmobiliarias, el fondo de comercio y otros inmovilizados intangibles, las existencias, las inversiones en el patrimonio de otras empresas que cumplan los requisitos anteriores, los anticipos a cuenta de compras o ventas, así como los pasivos a liquidar mediante la entrega de un activo no monetario.
Hoy veremos las transacciones en moneda extranjera con PARTIDAS NO MONETARIAS:
A) Valoración inicial:
Toda transacción no monetaria en moneda extranjera se convertirá al euro, aplicando a dicho importe el tipo de cambio de contado en la fecha en la que se debe reconocer la operación.
Ejemplo
El día 3 de julio adquirimos una máquina por 60.000 $, pagando al contado.
El tipo de cambio es el siguiente: 1 euro = 1,2959 USD.
El 03.07.2013, por la adquisición de la maquinaria (partida no monetaria):
_____________________________ ______________
77.754 (213) Maquinaria (60.000$ x 1,2959) (572) Banco, c/c 77.754
_____________________________ ______________
B) Valoración posterior:
Habrá que tener en cuenta si se trata de partidas no monetarias valoradas a coste histórico o a valor razonable.
1) Valoradas a coste histórico: es el caso del inmovilizado material e intangible, las inversiones inmobiliarias, las existencias, los anticipos a cuenta de compras o ventas, las inversiones en empresas del grupo, multigrupo y asociadas, etc.
Al cierre del ejercicio se valorarán aplicando el tipo de cambio de la fecha de la transacción.
Cuando un activo denominado en moneda extranjera se amortice, las dotaciones a la amortización se calcularán sobre el importe en moneda funcional aplicando el tipo de cambio de la fecha en que fue registrado inicialmente.
La valoración así obtenida no podrá exceder, en cada cierre posterior, del importe recuperable en ese momento, aplicando a este valor, si fuera necesario, el tipo de cambio de cierre, es decir, de la fecha a la que se refieren las cuentas anuales.
Por lo tanto, las partidas no monetarias que, de acuerdo con su norma correspondiente, deban valorarse por su coste histórico, no originarán diferencias de cambio, sino que, en su caso, se hará una corrección valorativa por deterioro.
Ejemplo
El 10 de junio de 2013 se adquieren al contado 5.000 unidades de mercaderías a 10 libras esterlinas la unidad, siendo el tipo de cambio: 1 euro = 0,8590 ₤ (por lo que 1 ₤ = 1,1641 €).
Al cierre del ejercicio (31.12) suponemos que queden en el almacén 2.000 unidades, siendo el valor neto realizable de 9,8 ₤ la unidad, y el tipo de cambio: 1 euro = 0,8600 ₤ (por lo que 1 ₤ = 1,1627 €).
Por la compra:
__________________________________________ _______________
58.205 (600) Compra de mecaderías (5.000 x 10£ x 1,1641 €/£) (572) Bancos, c/c 58.205
__________________________________________ _______________
Al cierre del ejercicio (31.12), suponiendo que no había existencias iniciales:
__________________________________ ________________________
23.254 (300) Mercaderías (2.000 x 10£ x 1,1627€/£) (610) Variación de existencias 23.254
__________________________________ ________________________
Vemos si procede corrección valorativa:
Valor en libros: 23.254
Valor realizable: 2.000 x 9,8 ₤ x 1,1627 €/₤ = 22.788,92
Como se vendería por un precio inferior al que las tenemos contabilizadas, procedería la corrección valorativa por la diferencia:
_____________________________ ________________________________
465,08 (6931) Pérdidas por deterioro merc. (390) Deterioro de valor de mercaderías 465,08
_____________________________ ________________________________
2) Valoradas a valor razonable. Es el caso de activos financieros mantenidos para negociar, activos financieros disponibles para la venta, otros activos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de Pérdidas y ganancias.
A cierre de ejercicio, estas partidas se valorarán aplicando el tipo de cambio de la fecha de determinación del valor razonable.
Cuando se reconozcan directamente en el patrimonio neto Pérdidas o ganancias derivadas de cambios en la valoración de una partida no monetaria, tal y como las inversiones en instrumentos de patrimonio clasificados como activos financieros disponibles para la venta, cualquier diferencia de cambio, incluida en esas Pérdidas o ganancias, también se reconocerá directamente en el patrimonio neto. Por el contrario, cuando las Pérdidas o ganancias derivadas de cambios en la valoración de una partida no monetaria se reconozcan en la cuenta de Pérdidas y ganancias del ejercicio, tal y como las inversiones en instrumentos de patrimonio clasificadas como activos financieros mantenidos para negociar o en otros activos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de Pérdidas y ganancias, cualquier diferencia de cambio, incluida en esas Pérdidas o ganancias, también se reconocerá en el resultado del ejercicio.
Como en todos los casos, las Pérdidas o ganancias derivadas de la valoración de una partida en moneda extranjera, son resultado de los dos conocidos efectos: tipo de cambio y cotización. A pesar de que es posible cuantificar por separado ambos efectos, en estos casos no será necesario hacerlo, sino que lo reconoceremos íntegramente como beneficio o pérdida, bien en la cuenta de Pérdidas y ganancias o directamente en el patrimonio neto.
Ejemplo
El 1 de junio de 2012 se adquieren 1.000 acciones en la Bolsa de Nueva York.
La cotización es de 39,80 dólares por acción.
Los gastos de compra ascienden a 0,20 dólares por acción.
El tipo de cambio el día de la adquisición es de 1 $ = 1,2322 €
La sociedad clasifica esta inversión como mantenida para negociar.
Al cierre del ejercicio, la cotización de las acciones es de 39.50 dólares.
Tipo de cambio a 31 de diciembre: 1 $ = 1,3194 €
Por la compra:
_________________________________________________ _______________
49.041,56 (540) IFT instrumentos de patrimonio [(1.000 x 39.80 x 1.2322)] (572) Bancos, c/c 49.288
264,44 (669) Otros gastos financieros (1.000 x 0.20) x 1.2322
_________________________________________________ _______________
Al cierre (suponemos ejercicio coincidente con el año natural):
Al ser activos financieros mantenidos para negociar, el beneficio o la pérdida van a la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio:
Valor en libros = 1.000 x 39,80 x 1,2322 = 49.041,56
Valor a 31.12.2012 = 1.000 x 39,50 x 1,3194 = 52.116,30
Valor en libros < Valor a cierre del ejercicio → Beneficio = 52.116,30 – 49.041,56 = 3.074,74
________________________________ _____________________________
3.074,74 (540) IFT en instrumentos de patrimonio (7630) Bº de cartera de negociación 3.074,74
________________________________ _____________________________
Deja un comentario