Los datos del déficit estatal empiezan a ser alentadoras: de enero a julio de 2014 ha descendido un 13% gracias a la evolución de los gastos y de los ingresos a lo largo de los últimos meses.
Mientras que los gastos, se han visto reducidos sobre todo por la disminución de las prestaciones por desempleo y por la factura de la deuda, las últimas modificaciones fiscales (principalmente de IRPF e IVA) han originado un aumento de los ingresos hasta llegar a niveles similares a los logrados antes de comenzar la crisis.
Si observamos la evolución del déficit público, todo hace pensar que ya no va a ser uno de los principales temas a comentar en los últimos meses de este año. En 2014, se pactó un objetivo del 5,8% del PIB, habiendo sido rebajado por Hacienda hasta el 5,5% gracias a las buenas perspectivas del Estado en cuanto a la tendencia bajista de los gastos y a la tendencia alcista de los ingresos.
En el caso de los gastos, se prevén caídas en las principales partidas de los presupuestos:
– Pensiones: Se estima una subida de las pensiones sólo del 0,25%.
– Deuda pública: La bajada de la prima de riesgo ha generado un ahorro muy significativo (8.500 millones de euros), reflejado sobretodo en la disminución de la deuda pública.
– Prestaciones por desempleo: Cada vez hay más parados de larga duración, lo que provoca que, a estas alturas, ya sólo el 60% de los parados cobra algún tipo de ayuda, disminuyendo así los gastos del Estado por este concepto.
Si nos fijamos en los ingresos, podemos observar que se trata del mayor factor de la reducción del déficit. Según los datos facilitados por la Agencia Tributaria, los ingresos se han visto incrementados en un 3,7% en términos relativos (3.620 millones si vemos los términos absolutos) gracias a la recaudación de dos impuestos fundamentales:
– IRPF: La modificación de los tramos aprobada en la última reforma de Rajoy ha provocado que los ingresos por este impuesto hayan alcanzado niveles históricos, cerca de los 46.000 millones de euros. De este modo, la recaudación obtenida por este impuesto ha supuesto un 46% de la recaudación total del período.
– IVA: Los ingresos por IVA también se han visto incrementados a lo largo de 2014, logrando niveles de 2007 e incrementando los ingresos un 9,90%. Todo ello se debe al último incremento de los tipos de gravamen: del 18% al 21% al tipo general y del 8% al 10% al tipo reducido.
Aunque los datos de la evolución del déficit parecen bastante positivos, hay que ver todo lo que hay detrás: unos datos de empleo que no terminan de arrancar y un crecimiento de la recaudación por IRPF ocasionado por unos recargos en los tramos en teoría temporal.
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