¿Qué es el derecho comunitario? Origen y fundamentos

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29/08/2024

El derecho comunitario tiene sus raíces en el proceso de integración europea, que comenzó a tomar forma tras la Segunda Guerra Mundial con la intención de promover la paz y la cooperación entre los países europeos.

Origen del derecho comunitario

La experiencia del conflicto bélico y sus devastadoras consecuencias llevaron a líderes europeos a buscar mecanismos que evitaran futuras guerras y fomentaran una integración económica y política más estrecha.

El origen del derecho comunitario se puede rastrear hasta la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) en 1951. Un acuerdo firmado por seis países: Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Alemania Occidental. Este tratado buscaba gestionar conjuntamente las industrias del carbón y del acero, consideradas cruciales para la industria militar. Esenciales para la seguridad europea. A través de la CECA, los estados entregaron parte de su soberanía a una autoridad supranacional. Esto sentó las bases para un tipo de derecho que prevaleciera sobre las legislaciones nacionales en ciertas áreas.

El siguiente paso significativo fue la firma del Tratado de Roma en 1957, que estableció la Comunidad Económica Europea (CEE). Este tratado tenía como objetivo la creación de un mercado único y la eliminación de barreras comerciales entre los estados miembros. A partir de este momento, el derecho comunitario comenzó a desarrollarse como un conjunto de normas y principios. No solo regían relaciones comerciales, sino también aspectos sociales y políticos del funcionamiento de la comunidad.

Categorías

El derecho comunitario se divide principalmente en dos categorías. Por una parte el derecho primario, que comprende los tratados constitutivos y las enmiendas a estos. Por otra, el derecho derivado, que incluye la legislación adoptada por las instituciones comunitarias, como reglamentos, directivas y decisiones. Este sistema legal fue diseñado para garantizar la correcta implementación de las políticas acordadas entre los estados miembros.

La creación de la Comunidad Europea también conllevó el establecimiento de instituciones comunitarias. Tales como la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Este último órgano desempeña un papel fundamental en la interpretación y aplicación del derecho comunitario. Asegura que se mantenga la uniformidad en la aplicación de las normas a través de los diferentes estados miembros. En INEAF contamos con un Máster en Cooperación al Desarrollo y Política Europea completamente online impartido por profesionales expertos en este relevante ámbito de actuación.

Tratado de Maastricht

Con la firma del Tratado de Maastricht en 1992, que dio origen a la Unión Europea (UE), el derecho comunitario evolucionó aún más. Este tratado amplió el alcance del derecho comunitario más allá de lo económico hacia nuevos ámbitos como la cooperación en materia de justicia y asuntos interiores. También se ocupará de la política exterior y de seguridad común. A partir de este momento, el derecho comunitario empezó a incluir no solo normas económicas, sino también legislación en áreas sociales, medioambientales y de derechos humanos.

Evolución

A lo largo de las décadas, el derecho comunitario ha continuado desarrollándose y ha jugado un papel fundamental en la integración de las políticas y legislaciones de los países miembros. También en la garantía de la protección de los derechos de los ciudadanos europeos. Su impacto se ha sentido en múltiples facetas de la vida diaria. Empezando por los derechos laborales hasta la protección del medio ambiente, consolidando la idea de una Europa unida y cooperativa. La evolución del derecho comunitario es, por lo tanto, un reflejo de los cambios políticos, económicos y sociales que han marcado la historia reciente de Europa.

¿Cuáles son los fundamentos del derecho comunitario?

El derecho comunitario, que se refiere al conjunto de normas y principios que regulan las relaciones entre los estados miembros de una comunidad, como la Unión Europea, se fundamenta en varios pilares esenciales. Los principales fundamentos del derecho comunitario son:

  • Principio de Supremacía: Tiene primacía sobre el derecho interno de los estados miembros. Esto significa que, en caso de conflicto entre las normas nacionales y las normas comunitarias, estas últimas prevalecen.
  • Directa Aplicabilidad: Algunas normas comunitarias, como los reglamentos, son aplicables directamente en los estados miembros sin necesidad de ser transpuestas a la legislación nacional. Esto asegura una uniformidad y eficacia en la aplicación del derecho comunitario.
  • Efecto Directo: Los individuos pueden invocar disposiciones del derecho comunitario ante los tribunales nacionales. Esto significa que ciertas normas pueden crear derechos y obligaciones que pueden ser exigidos directamente por los ciudadanos.

En cuanto a Principios…

  • Principio de Proporcionalidad: Este principio busca garantizar que las acciones de la comunidad sean adecuadas y no vayan más allá de lo necesario para alcanzar los objetivos perseguidos. Es fundamental en la regulación de las políticas comunitarias.
  • Cooperación y Solidaridad: Fomenta la cooperación y la solidaridad entre los estados miembros, promoviendo el desarrollo económico, social y ambiental en toda la comunidad.
  • Protección de Derechos Fundamentales: El respeto y la protección de los derechos fundamentales son sus pilares, garantizando que las políticas y las leyes comunitarias se alineen con los derechos humanos.
  • La Estructura Institucional: El derecho comunitario se fundamenta en instituciones como el Parlamento Europeo, el Consejo de la Unión Europea y la Comisión Europea, que tienen roles específicos en la creación y aplicación del derecho comunitario.
  • Objetivos Comunes: El derecho comunitario se basa en la consecución de objetivos comunes, tales como la promoción de la paz, la libertad, la seguridad, el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos europeos.

Estos fundamentos permiten que el este derecho funcione de manera efectiva, asegurando la cohesión y el desarrollo de las políticas entre los estados miembros, así como la protección de los derechos de sus ciudadanos.

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