Desahucios y ejecuciones hipotecarias

Los datos del primer trimestre no son muy halagüeños en lo referente a la morosidad. Desde la Sección de Estadística del Consejo General del Poder Judicial se han publicado los datos de los “Efectos de la crisis económica en los órganos Judiciales”.

Se muestran en este informe desde las demandas de despido hasta las reclamaciones iniciadas en procedimientos monitorios. Pero lo que a nosotros nos interesa tratar hoy, a la sazón de este informe, son los desahucios y las ejecuciones hipotecarias.

Ejecuciones hipotecarias

La ejecución hipotecaria, como sabemos, viene dada por la acción hipotecaria. Se trata de un procedimiento ejecutivo a través del cual tras el incumplimiento de un deudor de su obligación garantizada mediante una hipoteca, se ordena la venta del bien inmueble que estaba gravado con esa hipoteca.

En el primer trimestre de 2014 se han iniciado 24.226 ejecuciones hipotecarias frente a las 20.859 que fueron iniciadas en el mismo periodo de 2013, lo que supone un 13,9% más que el año anterior. Por comunidades la representación es la siguiente:

Como vemos, Cataluña es la Comunidad Autónoma con mayor número de ejecuciones hipotecarias, con un 23,8% del total. La sigue de cerca Andalucía con un 19%, seguida de la Comunidad Valenciana con un 17,4% y por último Madrid con un 8,2%. El porcentaje de desahucios en el resto de Comunidades Autónomas asciende al 31,6%.

Se puede resaltar en este sentido la preocupación del Tribunal Constitucional en lo que se refiere a los proceso de ejecución hipotecaria, ya que por sus especiales características se deben observar pormenorizadamente sus garantías procesales. Principalmente esto se debe a la dificultad del ejecutado a la hora de realizar una contradicción y además a las gravosas consecuencias jurídicas que se pueden derivar de este proceso.

De esta manera, entendemos que los procedimientos de ejecución de hipotecas han de cumplir una serie de requisitos en cada uno de sus trámites así como maximizar la publicidad y transparencia cuando el inmueble ejecutado sea vendido. Así, se certifica que se ha hecho todo lo posible para conseguir un precio justo en la venta o subasta.

Desahucios

Remarcable es que los desahucios o también conocidos como lanzamientos, hayan disminuido en el primer trimestre de 2014, ya que pasaron de los 19.417 del mismo periodo de 2013 a los 18.492 de 2014. Vemos por tanto un descenso del 5% en el número de lanzamientos.

Por Comunidades Autónomas, de nuevo Cataluña se sitúa a la cabeza, con un 23,1% de desahucios del total. Tras esta, encontramos con cifras muy similares entre ellas a la Comunidad Valenciana con un 14,7% y Andalucía con 14,2%. Por último encontramos a Madrid con un 12,8% del total. El resto de Comunidades Autónomas se reparte un 35,2% del total.

Resulta curioso a este respecto  que en los datos del informe estadístico se indique que la mayoría de los desahucios venga de la mano de arrendamientos con un 53,8%, aunque seguidos de cerca por causas de ejecuciones hipotecarias, con un 41,7% del total. En muchas ocasiones iniciada la ejecución hipotecaria, se procede al desahucio es decir, a desalojar el inmueble que va a ser vendido. Así, entendemos jurídicamente que el desahucio corresponde a la privación de la posesión del inmueble que es objeto del proceso. Este desahucio vendrá establecido por una resolución judicial.

Los datos estadísticos

La imagen reflejada por estos datos estadísticos dados por el Consejo General del Poder Judicial, no deja indiferente a nadie. La justicia al ser una parte fundamental de la sociedad, muestra la crisis económica en el uso que hacen los ciudadanos de este poder del Estado. Habremos de estar atentos a si la recuperación económica llega a ser una realidad ya que esta también se verá en los casos tratados y por tanto en nuestros juzgados.