¿Cuál es la diferencia entre reparación y mejora?

Reparación y mejora

Los gastos de reparación y mejora suelen generar confusión a la hora de identificarlos si queremos hacer su apunte contable.

Nos referimos, por ejemplo, a una obra que realizamos en nuestro local, o en la sustitución del motor de un camión o la revisión anual que hacemos a una máquina. No sabemos bien si debemos anotarlo como gasto corriente o como activo.

Quizás sea el hecho de utilizar diferentes denominaciones para los mismos conceptos lo que nos confunde. Esto ocurre cuando usamos contablemente términos como “reparación”, “conservación”, “ampliación”, “mejora” o “renovación”. Al final no sabemos muy bien a qué tipo de gastos nos referimos o incluso si de lo que estamos hablando es de un mayor valor del inmovilizado.

Nos parece interesante hacer un pequeño resumen de la diferencia entre reparación y mejora, conociendo un poco más todos estos términos. ¡Vamos!

Diferencia entre Reparación y Mejora

La diferencia entre Reparación y Mejora tiene su importancia tanto desde el punto de vista contable como fiscal.

  • Contablemente, no es lo mismo contabilizar un gasto que contabilizar un mayor valor del inmovilizado (como inversión). En un caso, el gasto completo va a resultado del ejercicio y en otro se prorrateará vía amortización.
  • Fiscalmente, no es igual deducirnos un gasto en un ejercicio que hacerlo en varios.

Como introducción sencilla, para situarnos, podemos entender que cuando se habla de “Reparación” se habla de un gasto y cuando se habla de “Mejora” de mayor valor del inmovilizado

El problema, como decimos, son los diversos términos que se usan para referirnos al mismo concepto. En este sentido nosotros vamos a distinguir dos conceptos:

  1. Reparaciones y conservación: gastos que realiza la empresa en su inmovilizado y que va a contabilizar en el grupo 6.
  2. Renovación, ampliación o mejora: costes que serán incorporados como mayor valor del bien y, por tanto, estarán sujetos a amortización.

El problema es saber cuándo un gasto se debe incluir en un concepto y cuando en el otro.

Regulación fiscal

La Ley del Impuesto de Sociedades de 2014 no nos ayuda a hacer la distinción, pues no regula nada al respecto. Sabemos que si la ley no dice nada, debemos acudir a su artículo 10.3 que establece:

“En el método de estimación directa, la base imponible se calculará, corrigiendo, mediante la aplicación de los preceptos establecidos en esta ley, el resultado contable determinado de acuerdo con el Código de Comercio..”

En definitiva, al no haber regulación fiscal de esta materia, procederá aplicar lo que disponga la normativa mercantil, en este caso el Plan General Contable y las Resoluciones del ICAC.

Regulación contable de la reparación y mejora

La regulación contable la vamos a encontrar en dos normas:

  1. Norma 3 de Registro y Valoración del PGC
  2. Resolución del ICAC de 1 de marzo de 2013

Haciendo un compendio de las dos comenzamos definiendo todos los conceptos que nos interesan:

  • Reparación: proceso por el que se vuelve a poner en condiciones de funcionamiento un activo inmovilizado.
  • Conservación: tiene por objeto mantener el activo en buenas condiciones de funcionamiento, manteniendo su capacidad productiva.
  • Renovación: conjunto de operaciones mediante las que se recuperan las características iniciales del bien objeto de renovación.
  • Ampliación: proceso mediante el cual se incorporan nuevos elementos a un inmovilizado, obteniéndose como consecuencia una mayor capacidad productiva
  • Mejora: conjunto de actividades mediante las que se produce una alteración en un elemento del inmovilizado, aumentando su anterior eficiencia productiva.

Pero como venimos comentando, realmente los cinco conceptos los resumimos en dos:

“Reparaciones y conservación” frente a “renovación, ampliación y mejora”.

  1. Los gastos de reparación y conservación se imputarán a la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio en que se producen.
  2. “Los costes de renovación, ampliación o mejora de los bienes del inmovilizado material serán incorporados al activo como mayor valor del bien en la medida en que supongan un aumento de su capacidad, productividad o alargamiento de su vida útil, 

A modo de ejemplo…

Nuestra empresa posee un camión que está contabilizado en 60.000 euros. Se ha efectuado una mejora en el motor por valor de 6.000 euros más IVA que se paga por banco. Dicha mejora supone un alargamiento de la vida útil estimada del camión.

Posteriormente, se ha recibido una factura, que se deja a deber, por la puesta a punto y el cambio de aceite de dicho camión por 400 euros más IVA.

Solución

En primer lugar, contabilizamos la mejora como mayor importe del inmovilizado, al suponer un alargamiento de la vida útil.

6.000

1.260

(218) Elementos de transporte

 (472) H.P. IVA Soportado

 

(572) Banco c/c

7.260

Por otro lado, la puesta a punto no supone un aumento de la capacidad, ni un alargamiento de la vida útil, ni un aumento de la productividad, con lo que debe considerarse como gasto.

400

84

(622) Reparaciones y conservación

(472) H.P. IVA soportado

 

(410) Acreedores

484

Conclusión

Si la empresa posee elementos de inmovilizado, con el paso del tiempo podrá realizar sobre ellos dos tipos de gastos o costes:

  1. Aquellos que supongan un aumento de su capacidad, alargamiento de su vida útil o aumento de la productividad. Se incluyen aquí las renovaciones, ampliaciones y mejoras. Se consideran mayor valor del activo y se anotarán en el subgrupo 21 produciendo modificaciones en la amortización de los bienes.
  2. Aquellos que no suponen un aumento de valor del activo, pues no aumenta ni su capacidad, ni su productividad, ni alargan su vida útil. Estos se consideran simples gastos de reparación y conservación y se anotan como gasto corriente del ejercicio.

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