El caso Rato: puntos clave y presuntos delitos

Desde la sonada detención del ex-vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, han sonado las alarmas para aquellos que se acogieron a la amnistía fiscal desarrollada en 2012 bajo el gobierno del Partido Popular. No obstante, hay que tener en cuenta que Rato ya tenía dos causas abiertas en la Audiencia Nacional. Además, después de lo acontecido estos últimos días se han añadido otros tres delitos más: blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y fraude fiscal.

A modo de resumen, las cinco causas abiertas de Rato son las siguientes:

– Apropiación indebida: Rodrigo Rato se embolsó 99.037 euros de la antigua Caja Madrid y Bankia a través de las ya conocidas tarjetas “black”. Los gastos pagados con esas tarjetas se cargaban en cuentas ocultas que terminaron viendo la luz. Parte del dinero que utilizó Rato fue sacado en efectivo y otra gran parte gastada en servicios de restauración y “salas de fiestas”. En su defensa, declaró que no sabía que “el dinero que te pagan en tu trabajo se debe declarar”.

–  Administración desleal: Junto con Blesa y antiguos miembros del Consejo de Administración de Bankia, el juez Andreu ha acusado a Rato de administración desleal por propiciar, consentir y aceptar el uso indebido de fondos de la entidad a través de las tarjetas “black”.

– Falsedad documental: Rato tiene también una causa abierta a raíz de la salida a bolsa de Bankia. Anticorrupción acusa al exministro de “maquillar” las cuentas de Bankia antes de su salida a bolsa. De hecho, esta entidad bancaria declaró tener unos beneficios de 305 millones de euros antes de dicha salida y, pocos días después, admitió tener unas pérdidas de 2.979 millones.

– Blanqueo de capitales: El Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) está investigando a Rodrigo rato por posible blanqueo de capitales después de haberse acogido a la amnistía fiscal. Aunque Rato justifica que su patrimonio en paraísos fiscales es de origen familiar, es bien cierto que éste posee numerosas sociedades en paraísos fiscales que pueden haber sido utilizadas para ocultar patrimonio en el exterior acogido a la amnistía fiscal pero no declarado en el modelo de bienes y derechos en el extranjero.

– Fraude fiscal: Según datos facilitados por Hacienda, Rodrigo Rato defraudó 5,3 millones de euros (recordemos que el importe mínimo necesario para considerar fraude fiscal es de 120.000€, cantidad superada con creces). Hasta 27 sociedades del entorno del ex vicepresidente eludieron tributar por IVA y por el Impuesto sobre sociedades utilizando presuntas facturas de gastos ficticias. De hecho, llegó a utilizar las empresas del entramado para facturar los servicios de asesoría que prestaba a multinacionales españolas del calibre de Iberia, Telefónica o el Banco Santander (del que fue nombrado miembro del consejo asesor internacional de la entidad). Rato, que también fue gerente del FMI habría llegado a defraudar a Hacienda la cantidad de 1,4 millones de euros entre 2012 y 2013 en concepto de IRPF y casi un millón de euros en el Impuesto sobre Sociedades.

Con todo lo que tiene pendiente, no son pocos los años que pueden caerle a Rodrigo Rato. De hecho, lo que conozcamos sólo sea la punta del iceberg. Sea como fuere, seguro que el tema va a dar mucho que hablar y tendremos noticias nuevas en los medios de comunicación.

¿Estamos ante el inicio real de las actuaciones anticorrupción?