El euro digital: ¿una solución al nuevo mundo financiero?

El euro digital

Para bien o para mal, el euro digital está siendo portada de muchos artículos de opinión, muchos debates y muchas polémicas. Considerado por unos como la solución inevitable a un nuevo mundo financiero, por otros no es más que la intención de Banco Central Europeo (BCE) de controlar a los ciudadanos, esta vez en sus decisiones financieras.

La idea del uso de una moneda digital no es solo europea. Es cierto que nosotros lo conocemos como euro digital, pero a nivel mundial, este tipo de monedas se conocen como CBDC.

Vamos a planear en nuestro post de hoy qué son las CBDC, que es el euro digital, cuáles son sus ventajas y peligros, con el fin de hacernos pensar si nos gusta o no la idea de que forme parte en un futuro muy cercano de nuestras vidas.

¿Qué son las CBDC?

La CBDC por sus siglas en inglés (Central Bank Digital Currency) es una moneda digital emitida por un banco central. Con el objetivo de mejorar el sistema de pagos, los bancos centrales quieren emitir sus propias monedas digitales, fomentando el pago electrónico y disminuyendo el uso del efectivo.

Las CBDC emitidas por los bancos centrales serían controladas y reguladas por las autoridades financieras y estarían vinculadas al sistema bancario tradicional.

Los posibles beneficios que se “supone” tendrán estas monedas será conseguir una mayor eficiencia en las transacciones, terminar con el blanqueo de capitales que permitiría tener más fondos para el gasto público, evitar el fraude o el desvío de capitales a actividades delictivas.

Con esta idea, en el mes de julio del año 2021 el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) pone en marcha el proyecto de un CBDC europeo: el euro digital.

¿Qué es el euro digital?

Las nuevas tecnologías, la digitalización bancaria, los negocios online e incluso la pandemia de coronavirus han hecho que el uso del dinero efectivo esté disminuyendo a gran velocidad.

El euro digital pretende ser un equivalente electrónico al dinero en efectivo disponible para los ciudadanos en la zona euro. Su intención no es sustituirlo, sino complementar a las monedas y billetes, ofreciendo una opción adiciona para que los individuos puedan realizar sus pagos. En definitiva, euro digital y efectivo serían dos formas de pago que coexistirían.

En este sentido, el euro digital será un medio de pago electrónico que no supondrá ningún tipo de coste adicional. Se podrá utilizar en toda la zona euro y supondría mayores niveles de seguridad y privacidad.

¿Cómo funcionará el euro digital?

El uso del euro digital será muy similar a realizar los pagos, como lo hacemos en la actualidad por medios electrónicos como la tarjeta de crédito o el móvil.

El euro digital se almacenaría en un monedero electrónico creado por las entidades financieras a sus clientes o bien en un intermediario público como puede ser Correos. Cada vez que se reciben euros digitales, por cobrar, por ejemplo, la nómina, entrará en nuestro monedero electrónico, pudiendo dejarlo ahí o bien traspasarlo a una cuenta bancaria.

Con el monedero en euros digitales se podrá pagar cualquier cosa, desde un café, un taxi, cualquier servicio o la compra de cualquier producto en tiendas físicas o en línea. También se podrá usar para hacer pagos entre particulares como hacemos ahora a través de sistemas como Bizum.

Se plantea la posibilidad de establecer un límite a la cantidad de euros digitales que se podrían tener en el monedero. La finalidad es evitar salidas de dinero de los bancos y de esta manera preservar la estabilidad financiero.

¿Cuándo llegará el euro digital?

La implantación del euro digital no es sencilla y va a llevar su tiempo dividido en varias fases. La primera fase ha sido la fase de investigación y ha durado dos años.  Una vez concluida, el Consejo de Gobierno del BCE, con fecha 1 de noviembre de 2023, ha pasado a la fase de preparación.

En la fase de preparación se llevarán a cabo análisis, pruebas y experimentos necesarios, así como consultas a las partes interesadas, a fin de asegurar que el euro digital cumpla los niveles más elevados de calidad, seguridad y facilidad de uso.

Esta fase de preparación se ha dividido a su vez en dos etapas. La primera comenzó el 1 de noviembre de 2023 y tendrá una duración de dos años. Una vez terminada y atendiendo a los resultados que arroje  el Consejo de Gobierno decidirá si pasar a una segunda etapa y, en su caso, definiría su alcance y duración.

El hecho de que se haya iniciado ya la fase de preparación es un paso importante, pero no significa en ningún momento que el Consejo de Gobierno tenga clara la emisión del euro digital. Esta decisión solo puede considerarse una vez que se haya finalizado la segunda fases y se haya adoptado la legislación pertinente.

Críticas al euro digital

Los más críticos con la idea de contar con una moneda digital argumentan que los beneficios antes mencionados realmente esconden otros fines ocultos.

Según ellos, lo que se busca es un mayor control de la población que puede suponer:

  • Pérdida de la libertad individual. El euro digital supondrá que las transacciones y las operaciones financieras de los individuos sean controladas de manera intrusiva.
  • Pérdida de privacidad. Los gobiernos tendrán la posibilidad de rastrear cada transacción, en cualquier momento y en cualquier punto del planeta.
  • Riesgo de seguridad. Al realizarse todas las transacciones de manera controlada por el banco central, se almacenará gran cantidad de datos financieros de cada persona. Esto puede suponer la creación de un perfil financiero que podría ser usado con fines de control y vigilancia.
  • Abusos de poder. Si los gobiernos concentran todo el poder financiero sobre la emisión y control de estas monedas, los bancos centrales tendrán poder absoluto en las decisiones económicas.

Verdades y mentiras del euro digital

Como decimos, la idea del euro digital está suscitando muchas opiniones en contra que podemos ver en las redes sociales. Algunos argumentos que se utilizan y de los que queremos dejar constancia para conocer vuestras opiniones son:

  • Cada euro digital será diferente. Cada euro digital será independiente y programable, pudiendo de esta forma quedar registrado por todos los sitios por donde ha pasado ese euro.
  • El euro digital es caducable. Nos pueden decir que el sueldo que nos han pagado se debe de consumir en un determinado periodo de tiempo como un mes o tres meses..
  • Limitaciones en las compras. Del dinero que tenemos en el monedero debemos dedicar X para energía, Y para alimentación, Z para ocio…
  • Control de Hacienda. Hacienda tendrá un sistema donde quedarán registrados todos los movimientos que hacemos con cada uno de nuestros euros en tiempo real

Aunque todavía no sabemos cuándo contaremos con esta nueva moneda y, ni siquiera sabemos si será una realidad, sí que lo es el temor que está suscitando. Nos gustaría saber tu opinión y si piensas que en un futuro esta moneda será inevitable.

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