El futuro de la profesión contable lleva siendo foco de atención en muy diversos foros en los que se hacen todo tipo de predicciones, algunas de ellas incluso alarmantes. Es cierto que las nuevas tecnologías suponen un avance exponencial en el tratamiento de datos, en la velocidad de los procesos y en el interconectividad y esto va a afectar sin duda al trabajo del contable, aunque no por ello debemos ser catastrofistas.
El nuevo escenario con sistemas inteligentes basado en el tratamiento de datos masivos hace que algunos piensen en la sustitución del contable por “máquinas de inteligencia artificial” más rápidas y fiables.
Nosotros no estamos en esa idea y no vemos el avance y el progreso como una amenaza sino como una oportunidad. El miedo a lo desconocido forma parte de nuestra cultura pero no por ello se ha dejado de avanzar en busca de mejoras. De lo que si somos conscientes es del profundo proceso de transformación que va a sufrir la profesión contable que nos debe hacer estar cada vez más preparados y tener una formación adecuada.
El experto contable ya no solo se encarga de la llevanza de la contabilidad sino que realiza otras tareas añadidas que van desde la valoración de empresas, el estudio de viabilidad de las mismas, reestructuraciones y operaciones de financiación que cada vez serán más valoradas.
La labor contable en la pandemia
Ya hemos comentado en nuestra tribuna el reflejo que está teniendo el COVID-19 en las cuentas anuales de las empresas y en la información financiera que estas presentan. Los aspectos más relevantes podrían ser:
- Interrupción de los plazos legales de formulación y aprobación de cuentas anuales, así como las obligaciones referidas al Registro Mercantil
- Consideración de hechos posteriores al cierre y aplicación de la norma 23 de Registro y Valoración del Plan General Contable.
- Dudas en la aplicación o no del principio contable de Empresa en Funcionamiento establecido en el Marco Conceptual del PGC.
No hay duda de que toda esta tarea va a suponer un trabajo extra en la gestión de las empresas y que va a recaer en nuestro Experto Contable.
Tal como expresa Fernando Cuñado, vicepresidente del Registro de Expertos Contables (REC) “los expertos contables serán los encargados de diagnosticar la salud de las empresas para hacer frente a los efectos causados por la pandemia, aportando soluciones para la recuperación y valor añadido derivado de aprovechar las nuevas oportunidades de desarrollo del negocio de sus clientes que surgen incluso en los tiempos más crítico”
La profesión contable en la recuperación económica
El papel que tendrá el Experto Contable y su especialización deberá ser clave en la reconstrucción económica por lo que muchas empresas necesitarán sus servicios.
Es una de las conclusiones a las que han llegado 700 expertos contables en la I Jornada Virtual “ Los efectos del COVID-19 en la información financiera y su relación con las áreas de trabajo del Experto Contable” organizada por el Registro de Expertos contables (REC), el Consejo General de economistas de España (CGE) y el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de Espala (ICJCE) y el Registro de Economistas (REA) y el ICAC
Si de algo ha servido la crisis del Coronavirus en la gestión de las empresas es para que estas sean conscientes de que, independientemente del tamaño que se tenga, será preciso contar con la figura de un Experto Contable que sea capaz de prestar servicios y soluciones eficaces en todo momento pero con mayor precisión en épocas difíciles y complejas. Ellos deberán ser los encargados de aportar soluciones para la recuperación y aconsejar para la toma de medidas ante nuevas oportunidades de desarrollo de los negocios.
Proceso de digitalización de las empresas
El teletrabajo ha sufrido su “bautismo” en nuestro país casi de una manera brusca que nadie se esperaba. Han sido muchas las empresas que se han visto obligadas a introducir elementos como la digitalización de los procesos de un día para otro. Estas nuevas tecnologías no serán ya ajenas al Experto Contable que tendrá que aplicarlas y hacer ver a sus clientes la necesidad de su incorporación
Conclusión
Lejos del hecho de pensar que la profesión contable está en su última etapa, nos gusta afirmar que la transformación de la misma no ha hecho más que empezar y que la figura del Experto Contable será distinta a la que hoy conocemos pero con mucha más repercusión en las empresas.
La progresión vendrá, no solo en el ámbito de las nuevas herramientas a usar por el contable, sino en las funciones que deberá desarrollar. Deberá añadir a la parte de gestión contable que ahora conocemos labores de mayor responsabilidad basadas en un análisis cada vez más complejo y exigente de la información financiera y no financiera de la sociedad.
Deja un comentario