Estrés térmico laboral: qué es, causas y consecuencias

estrés térmico laboral

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25/08/2022

En la evaluación de riesgos laborales se utiliza el concepto de estrés térmico laboral para hacer referencia a las condiciones de trabajo en las que la temperatura pone en riesgo la salud y seguridad de las personas trabajadoras. Tradicionalmente, en la prevención de riesgos laborales se ha utilizado el término estrés térmico laboral para referirse a las circunstancias de trabajo muy calurosas. Para evaluar los riesgos del calor debe distinguirse entre causa y efecto, es decir, estrés térmico y sobrecarga térmica.

¿En qué consiste el estrés térmico laboral?

El estrés térmico hace referencia a la carga neta de calor a la que están expuestos los trabajadores, como consecuencia de la combinación de las condiciones ambientales de su puesto de trabajo, las características de la ropa que llevan y la actividad física que realizan.

Entre los factores que determinan el estrés térmico por calor potencial se incluyen:

  • Condiciones ambientales de altas temperaturas, calor radiante, humedad alta, la velocidad del aire, etc.
  • Actividad física intensa.
  • Ropa o EPIS (Equipos de protección individual) aislantes que impiden o dificultan la transpiración.

Podemos determinar las demandas térmicas internas y externas que influyen en la termorregulación del cuerpo midiendo estos factores.

Un nivel de estrés térmico laboral medio o bajo puede dificultar la realización del trabajo, un nivel de estrés térmico alto, cercano a los límites de tolerancia del cuerpo humano, aumenta el riesgo de trastornos derivados de la exposición al calor.

En cuanto a los síntomas que presentan los trabajadores estresados por el calor son, entre otros, los siguientes:

  • Aceleración del pulso cardiaco.
  • Elevación de la temperatura corporal que puede llegar a los 42º C.
  • Fatiga fuerte y repentina, náusea, vértigo o mareo, malestar general.
  • Desorientación o confusión.
  • Interrupción de la sudoración, la piel se vuelve caliente y seca.

¿En qué consiste la sobrecarga térmica?

El concepto de sobrecarga térmica hace referencia a la respuesta fisiológica al estrés térmico, es decir, el coste que le supone al cuerpo del trabajador mantener la temperatura interna en el rango adecuado, no se corresponde con un ajuste fisiológico adecuado del cuerpo humano. Refleja las consecuencias que sufre el cuerpo de la persona trabajadora cuando se adapta a las condiciones de estrés térmico.

La “carga térmica” sobre la persona trabajadora dificulta el mantenimiento del equilibrio térmico corporal, produce que la temperatura corporal aumente, afectando a su salud y seguridad.

Se debe destacar que la sobrecarga térmica no se puede predecir de forma fiable sólo del estudio del estrés térmico, las mediciones de los factores que determinan el estrés térmico laboral no permiten determinar con precisión cual será la respuesta fisiológica de la persona trabajadora o el grado de peligro al que se enfrenta. Esto se debe a que la sobrecarga térmica también depende de factores propios de cada individuo, que pueden variar en el tiempo, estas características o factores personales son los que determinan la capacidad fisiológica de respuesta al calor.

¿Tienen derecho los trabajadores a dejar su puesto?

La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales prevé que los empresarios deben garantizar la salid y seguridad de las personas trabajadoras a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo. También recoge obligaciones de las personas trabajadoras en materia de prevención de riesgos laborales y sus derechos de información, consulta y participación, formación en materia preventiva, paralización de la actividad en caso de riesgo grave e inminente y vigilancia de su estado de salud.

¿Cómo queda regulado dentro de las empresas?

Ni la legislación europea ni la española regulan de forma específica la prevención de riesgos laborales por estrés térmico, aunque si lo hacen de forma implícita. La recomendaciones técnicas del INSST, que contienen las Guías Técnicas para facilitar la interpretación y la ampliación de las normas reglamentarias sobre lugares de trabajo y obras de construcción, incluyen recomendaciones específicas sobre la prevención de riesgos laborales derivados del estrés térmico. En trabajos y actividades para los que no existen recomendaciones técnicas o normativa específica, igualmente, puede utilizarse igualmente las recomendaciones de la Guía Técnica sobre lugares de trabajo a propósito de los riesgos por estrés térmico.

Las obligaciones que impone la legislación laboral española y las recomendaciones técnicas del INSHT se encuentran en los siguientes textos legales y técnicos:

¿Cuántos tipos de estrés térmico laboral existen?

El estrés térmico laboral más conocido, y en el que se ha profundizado a lo largo de este artículo es por calor, sin embargo, también podemos hablar de estrés térmico laboral por frío.

El estrés térmico laboral por frío es aquel que se produce como consecuencia de la exposición de la persona trabajadora a ambientes de trabajo fríos. Esta exposición puede producir desde síntomas leves como enfriamiento, hasta problemas graves como la hipotermia.

El estrés térmico laboral por frío a su vez se puede clasificar en:

  • Estrés por enfriamiento general.
  • Estrés por enfriamiento local, y dentro de este mismo hay diferentes tipos:
    • de extremidades,
    • por conducción (por contacto con superficies frías),
    • por convección (causado por el efecto del viento),
    • del tracto respiratorio.

Medidas preventivas del estrés térmico laboral

Entre las medidas a tener en cuenta para prevenir el estrés térmico en los lugares de trabajo se encuentran:

  • Conseguir un ambiente de trabajo lo más fresco y seco posible.
  • Disminuir la intensidad del trabajo en las horas de mayor insolación (en torno al mediodía), realizando descansos periódicos.
  • Llevar ropa lo más fresca posible (camisa de manga corta y pantalón corto).
  • Beber agua fresca (12º C) de forma frecuente y en pequeñas cantidades (un vaso cada 15-20 minutos).
  • Formar a las personas trabajadoras sobre los síntomas de estar estresado térmicamente y las formas de combatir esta situación.
  • La persona trabajadora debe estar ‘aclimatado’ al calor.
  • Las personas que trabajen sometidas a estrés térmico no deben tener problemas de salud que potencien el riesgo (exceso de peso, problemas cardiocirculatorios, medicación contraindicada, edad avanzada, ingesta de alcohol, etc.).

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