Financiación de las comunidades autónomas

Últimamente, se está hablando mucho del modelo de financiación de las comunidades autónomas. Debido a que el gobierno central ha comunicado que están trabajando para sentar las bases de un nuevo modelo.

En España existen dos modelos de financiación autonómica. El régimen foral, que lo conforman País Vasco y Navarra. Y, por otro lado, el régimen común que lo conforman el resto de las Comunidades Autónomas junto con Ceuta y Melilla. Y, la diferencia fundamental entre ambos regímenes es una cuestión de independencia tributaria. Por su parte, la Constitución Española se refiere al sistema de financiación de las Comunidades Autónomas en los artículos 156 a 158.

Modelo de financiación autonómico foral

En el régimen foral, desde el punto de vista financiero, País Vasco y Navarra tienen potestad propia para establecer y regular su régimen tributario. Ello implica que la gestión, liquidación y recaudación de la mayoría de los impuestos estatales les corresponde a ellas mismas.

En este modelo, la Comunidad Autónoma contribuye a la financiación de las cargas generales del Estado no asumidas, a través del llamado cupo. Esto significa que País Vasco y Navarra pagan los servicios que le presta el Estado en las áreas de asuntos exteriores y defensa, por ejemplo. Esa cantidad se cuantifica en el cupo.

Modelo de financiación autonómico común

Por otro lado, el régimen común está concebido desde una perspectiva más solidaria. Las comunidades recogidas dentro de éste hacen uso de dos recursos económicos para financiarse. En primer lugar, los tributos cedidos, es decir, tributos estatales que el gobierno central cede a la financiación de las comunidades autónomas. Contando, además, con cierta autonomía legislativa. Y, en segundo lugar, los fondos, que están financiados por las Comunidades Autónomas y por el Gobierno Central. Posteriormente, estos fondos son redistribuidos según los recursos necesarios de cada región.

Nuevos cambios. La variable de la población ajustada

La reforma de la financiación de las comunidades autónomas está pendiente desde hace catorce años. Debiendo ser, además, revisada cada cinco años. En el plano político actual esta reforma se utilizada como medio para asegurar o no la posible investidura del gobierno en funciones, con el fin de obtener el apoyo mínimo necesario.

La ministra de Hacienda anunció, después del verano de 2023, comunicará a las autonomías una nueva propuesta de financiación de las comunidades autónomas vinculada a la población ajustada.
El término de población ajustada hace referencia al cálculo realizado en cada territorio ponderando las necesidades según determinados criterios, como la población envejecida o la dispersión de la población. Siendo su objetivo medir el gasto de cada autonomía.

Utilizar la población ajustada en la negociación política puede ser una herramienta útil pero también polémica. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quiere apoyar la reforma sobre el criterio de población ajustada, aunque ha pasado casi a un segundo plano. Puesto que la polémica se ha exacerbado al entrar en juego la condonación de deuda pública autonómica.

Nuevos cambios. Condonación de la deuda catalana como instrumento político

En las negociaciones referentes a los apoyos de investidura, Cataluña solicita incluir una condonación de la deuda que sus regiones tienen a través del fondo de liquidez autonómico (FLA). Siendo la comunidad autónoma de Cataluña la autonomía con mayor deuda, ascendiendo ésta a 71.800 millones de euros.

En el periodo de campaña electoral, el partido político ERC exigió la subsanación del déficit fiscal como una de las tres exigencias para facilitar la investidura del presidente en funciones. Según la Generalitat Catalana, la diferencia entre lo que se recauda en Cataluña en impuestos y lo que llega a través de inversiones estatales ronda los 20.000 millones al año, casi la mitad del presupuesto autonómico para este ejercicio. 

La estrategia política de que el Gobierno en funciones condone la deuda catalana, con el fin de obtener el apoyo necesario para la investidura, supone, además, la posibilidad de aumentar el riesgo de la disconformidad en la actitud de las demás autonomías y ciudades autonómicas.

Nuevos cambios. Sistema sanitario

Si llegasen a ocurrir estos cambios, las modificaciones se harían palpables en muchas áreas. Siendo el sistema sanitario la más destacada. El indicador actual en la población ajustada es la variable población protegida equivalente, que se divide en siete tramos de edad. Y donde se aplican unos coeficientes que reflejan los costes que la sanidad tiene en función de los años de sus beneficiarios. Por tanto, en la nueva propuesta de financiación de las comunidades autónomas, los grupos se dividen en tramos de edad quinquenal, hecho que supone pasar de siete a veinte grupos. Siendo este hecho favorable para las comunidades autónomas más desfavorecidas en el reparto económico. Puesto que podrían obtener unas cifras de población con carácter más fiel a la realidad.

¿Qué reclaman las comunidades autónomas afectadas por el modelo actual?

Son muchas las autonomías que exigen una reforma del modelo actual de financiación de las comunidades autónomas. Declarando que se sienten infravaloradas al obtener una financiación inferior, exigiendo ser compensadas teniendo en cuenta su población real. Alegando que, una reforma del modelo de financiación de las comunidades autónomas ayudaría además a mantener los objetivos de déficit autonómicos.

Además, varios gobiernos autonómicos reclaman tener en cuenta también otros factores, como el envejecimiento o la dispersión de la población. Es frecuente que, en las negociaciones sobre el modelo de financiación de las comunidades autónomas, las autonomías se alineen según sus características comunes (las más despobladas, por ejemplo), y no tanto según la orientación política común.

Cataluña y Baleares pierden 305 euros y 377 euros por habitante, respectivamente

En 2021, cada ciudadano/a de Cataluña aportó al sistema común de financiación 3.153 euros. Pero después de aplicar los sistemas de redistribución territorial, esa cifra se redujo a los 2.848 euros. Es decir, 305 menos. Estas cifras sitúan a Cataluña como la tercera comunidad autónoma que más aporta. No obstante, acaba situada en la décima posición cuando se liquida el modelo, con una cifra inferior a la media española.
Esto significa que la comunidad autónoma de Cataluña aportó un 17,7% más que la media de autonomías y, en cambio, acabó quedándose un 2,1% por debajo.

En 2021, las islas Baleares percibieron, 1145 euros menos por habitante que la comunidad mejor financiada (Cantabria), y 377 euros menos que la financiación media per cápita estatal.

Estas cifras son la base de la exigencia de varias autonomías para aplicar una reforma que corrija el agravio en materia de financiación.

¿Cuánto dinero se entrega?

Las primeras entregas a cuenta calculadas en el modelo de 2009 ascendieron a 75.732 millones y las últimas correspondientes a las cuentas de 2022 fueron de más de 111.000 millones.

Fuente: Banco de España.

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