Gafas de seguridad graduadas: ¿quién las paga?

Gafas de seguridad graduadas quien las paga

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19/11/2024

A principios de 2023, una noticia revolucionó el mundo laboral, y es que una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dejo entreabierta la posibilidad de que una empresa estuviese obligada a pagar las gafas graduadas o lentillas a sus empleados. Sin embargo, esta afirmación encierra una serie de casuísticas que debemos tener en cuenta. Como se suele decir de forma coloquial, “hay que leer la letra pequeña”.

En INEAF, queremos contestar a la siguiente pregunta: “¿la empresa me tiene que pagar las gafas de seguridad graduadas?”. Al final, haremos una distinción entre las gafas de uso normal, las lentillas y las gafas de seguridad. Aun así, en todos los casos va a depender de tu situación y de la información que puedas alegar para este cometido.

Sin más dilación, comenzamos.

¿Qué dijo la sentencia del TJUE y la Directiva Europea 90/270?

Todo comenzó tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, de 22 de diciembre de 2022. En ella respondía una cuestión prejudicial planteada por el Tribunal Superior de Justicia de Rumanía, señalando la obligatoriedad de que las empresas ayuden a sus empleados a pagar elementos correctivos de la visión, siempre y cuándo se cumplan ciertas condiciones.

Básicamente, el TJUE señaló que, como se responde a una cuestión prejudicial presentada por el tribunal de Rumanía, corresponde al mismo la elaboración de una sentencia. Lo único que comunicó fue una reflexión de la Directiva Europea 90/270, preguntándose cómo el empresario debería proporcionar a los afectados un dispositivo corrector especial de la vista: bien mediante la entrega, bien mediante un reembolso o bien a través un complemento salarial.

De igual manera, el TJUE se apoyó en el art. 9.3 de dicha directiva, que impone al empresario la obligación de garantizar que los trabajadores tenga un dispositivo corrector especial. Sin embargo, no se especifica el modo ni los casos en los que la empresa está obligada a hacerlo. Apoya la idea de que las lentes garantizarían una mayor protección y una mejor salud de los trabajadores, pero no indica claramente un procedimiento a seguir.

¿Cuándo debe pagar la empresa las gafas o lentillas a un trabajador?

Si nos encargamos de traducir toda la sentencia, podemos decir que una empresa solo tiene pagar las gafas graduadas o lentillas a los trabajadores que realizan su actividad frente a una pantalla de ordenador y ello les provoca un agravamiento de su agudeza visual. En otras palabras, solo deberán pagar las gafas graduadas en los casos en los que se demuestre que el perjuicio visual se ha producido por el trabajo con pantallas.

Demostrar que tu actividad laboral te produce un perjuicio visual, por el cual necesitas de gafas graduadas o lentillas, es prácticamente imposible. Existen multitud de factores que afectan a la pérdida de visión, como factores congénitos, el uso de otras pantallas de forma lúdica, etc. Para que te hagas una idea, en todos los años que lleva vigente la trasposición española no se ha hecho ni una sola reclamación.

¿De qué trasposición española hablamos? Del Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización, acogiendo en su preámbulo la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.

La excepción: los convenios

La legislación actual no obliga, en cierto modo, a las empresas a pagar las gafas graduadas o lentillas a sus trabajadores. ¿Qué es lo que pasa? Que existen muchos convenios que sí que recogen este hecho en sus estatutos. de manera que muchas compañías pagan estos productos a sus empleados a modo de beneficio social.

Otra excepción puede llegar desde el Gobierno y el Ministerio de Sanidad. Y es que Mónica García, la ministra, señaló que se encontraban trabajando para ofrecer gafas y lentillas gratis para menores de 18 años y personas con pocos recursos. Eso sí, por el momento no se ha indicado cuándo se incluirá estos productos dentro del paquete de prestaciones básicas que sufraga el Estado.

¿Veremos las gafas y lentillas gratis e incluidas en el sistema público de Sanidad? ¡Queremos leerte en los comentarios!

¿Y qué pasa con las gafas de seguridad graduadas?

Las gafas graduadas se utilizan en multitud de trabajos. Las utiliza un operario de fábrica para que ninguna partícula dañe sus ojos y su visión, pero también las utiliza un jardinero a la hora de hacer determinadas tareas. Ahora bien, si sufres de alguna pérdida de visión, ¿quién se encarga de pagarte unas gafas de seguridad graduadas?

En la mayoría de los casos, las gafas de seguridad se ponen encima de las gafas de vista, pero esto puede ser realmente incómodo si pasas mucho tiempo con ellas puestas. ¿Qué dice la ley entonces? ¿Me tienen que pagar unas gafas de seguridad graduadas? En principio, las compañías solo estarán obligadas a suministrar y pagar gafas de protección graduadas si se la evaluación de riesgos concluye que no es adecuado usar otro de los métodos disponibles.

El empresario únicamente tiene la obligación de proporcionar EPIS a los trabajadores. En este caso, solo tiene la obligación de suministrar gafas de seguridad. La ley no dice nada al respecto de la pigmentación de la lente. ¿Entonces, no me van a pagar una gafas de seguridad graduada? A no ser que sea por voluntad propia, podemos concluir que no.

El cuidado de la visión, una necesidad creciente

El cuidado de la visión no es algo banal, sino que adquiere cada vez una mayor relevancia. ¿Por qué? Porque, por ejemplo, sin una protección adecuada, el volumen de las lesiones oculares podía ascender en un 30 %. El uso de elementos que protejan nuestra visión en nuestro día a día resulta imprescindible para mantener nuestra salud visual y frenar su deterioro normal.

Para que te hagas una idea, la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que existen 285 millones de personas que necesitan gafas. La capacidad visual de los trabajadores no es un elemento con el que jugar, por lo que contar con una protección ocular graduada es una necesidad.

Cuanto más aumenta la edad de los trabajadores, más necesario se hace el uso de correctores visuales, sobre todo a partir de los 45 años.

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