Grecia reabre los bancos, sube el IVA y genera confusión entre sus ciudadanos – Tribuna INEAF

Desde este lunes, los bancos ya están abiertos en Grecia pero la normalidad económica que se pretendía alcanzar con la reapertura después de tres semanas de cierre no va a ser nada fácil de conseguir.

Por una parte, además de la reapertura de los bancos se amplía el límite de 60 euros de retirada diaria de efectivo en los cajeros a 420 euros pero con truco. Aunque muchos interpretaron que se podía disponer de los 420 euros desde el primer día no es así: el límite de los 60 euros diarios se mantiene pero son acumulativos.

En otras palabras, los que no sacaron 60 euros el lunes, el martes podrán sacar 120 y no podrán sacar los 420 euros hasta el domingo. Si, por el contrario, se dispuso de 60 euros el lunes, el martes sólo podrá disponer igualmente de 60 euros.

Pero lo más trascendente esta semana en Grecia no es la disposición de efectivo, sino la gran subida de IVA que va a entrar en vigor en los próximos días. Los tipos impositivos se mantienen al 6%, 13% y 23% pero la reclasificación de los productos y servicios en la escala superior puede generar un incremento medio del gasto para cada familia de 720 anuales.

Así, algunos servicios como la restauración, el transporte público o las bebidas procesadas pasan del 13% al 23%, los alimentos, los hoteles, la energía y el agua tributarán al 13% y el resto de productos y servicios tributarán al 23%. Sólo se mantienen en el tipo reducido los medicamentos, los libros y el teatro.

Pero no sólo eso, servicios y productos como los alimentos envasados, la restauración, los taxis, las academias, los preservativos o, incluso, los servicios funerarios, pasan también del 13% al 23%. Otros productos de básicos como la carne, pescado, aceite, café, té, zumo, arroz, harina, productos lácticos o la sal ven también incrementado su tipo de gravamen al 23%.

Como bien dicen, las prisas nunca son buenas, y la premura en establecer este cambio en el IVA ha originado gran confusión entre los comerciantes, que no saben qué tipo aplicar a cada uno de sus productos. Por ejemplo, el queso rallado tributa al 23% mientras que una pieza entera del mismo producto se grava al 13%. O más absurdo aún, la carne de cerdo o de pollo tributa al 13% pero, si incorpora pimiento o tomates (productos que están gravados también al 13%) el tipo impositivo se dispara al 23%. Sin duda, un sinsentido.

El gobierno heleno espera un incremento en sus ingresos de unos 2.400 millones de euros anuales a partir de 2016 y de 795 millones este mismo año. No obstante, no podemos olvidar que el IVA, aunque puede suponer la obtención de dinero rápido para el gobierno, grava el consumo y una subida puede agudizar la ya existente desigualdad.

Un incremento de IVA afecta del mismo modo a un pensionista con problemas para llegar a fin de mes que a la familia más pudiente del país. Así, aunque pueda ser una forma de lograr más ingresos fiscales en un primer momento, a largo plazo puede resultar altamente contraproducente ya que se logra una pérdida importante de poder adquisitivo en las familias, lo que genera una disminución del consumo y, por consecuencia, una ralentización de la economía helena.

Por último, parece ser que al gobierno griego se le ha olvidado por completo uno de los principales causantes de su crisis de la deuda: el fraude fiscal. Según datos facilitados por la OCDE en 2011, la evasión fiscal en Grecia alcanzaba el 30% del PIB, lo que implicaba que el gobierno dejaba de ingresar unos 15.000 millones de euros anualmente. Está más que claro que la subida del IVA no hará más que incentivar más a los comercios a trabajar en dinero negro y castigar a aquellos que pagan religiosamente sus impuestos.

Sí, Grecia al final ha logrado sus deudas pendientes con los 7.160 millones de euros desbloqueados por Bruselas: pagó 3.500 millones de euros al BCE en cuestión de bonos, 700 millones de intereses y 2.000 millones al FMI. Pero no olvidemos que hay más plazos y más pagos… ¿con las medidas que está implantando conseguirá Grecia hacer frente a los futuros pagos? ¿Si se castiga al consumo de las familias cómo va a lograr incrementar sus ingresos a largo plazo?