Si algo ha cambiado después de la pandemia sufrida por el COVID-19, ha sido nuestra forma de consumir. Hemos sufrido una revolución que, por suerte, nos ha conducido hacia hábitos de consumo sostenibles.
Aparte de la evolución más que evidente que han sufrido las compras y ventas en el ámbito digital, nuestra forma de consumir también ha evolucionado. Investigaciones llevadas a cabo por consultoras de estrategia han determinado que hay una tendencia evidente hacia los hábitos de consumo sostenibles. La población, cuando tiene que llenar su cesta de la compra, es más consciente del impacto medioambiental y social que tienen sus actos de consumo.
¡Hoy te hablamos de cuáles son los tips de consumo sostenibles que deberías incorporar a tu rutina! ¿Vamos?
Adiós al binomio calidad-precio en los hábitos de consumo sostenibles
En los últimos años, se está trabajando hacia una clara tendencia que marca un estilo de vida más consciente con el medio que lo rodea. Desde la educación se está intentando instaurar un pensamiento de consumo que invita a plantearse una serie de cuestiones que frenan el consumo impulsivo.
Para ello, antes de hacer una compra, es conveniente reflexionar si realmente necesitamos lo que vamos a adquirir. Una vez determinado que realmente tenemos que cubrir una necesidad, se intentará buscar el producto y el lugar de adquisición más adecuados. Después de adquirirlo, debemos de cuidarlo y medir el impacto medioambiental que un uso temporal del bien puede causar a nuestro planeta.
Estilos de vida vinculados al consumo
Basándonos en lo comentado, se puede determinar que existen varias categorías en los estilos de vida según los hábitos de consumo.
- Se puede hablar de un estilo de vida consecuente que dedica un tiempo de reflexión antes de adquirir un producto para intentar que este tenga una cualidad responsable y ética. Aunque ello suponga pagar un precio mayor.
- En el externo opuesto está el consumidor reticente que no está dispuesto a pagar un mayor precio por productos éticos o sostenibles.
- En el punto medio tendríamos a un público con una cualidad de consumo consciente. Estos aspiran a incrementar su coherencia en el momento de la compra, pero se encuentra con ciertos dilemas, principalmente de tipo económico.
La figura del consumidor verde: ¿quién es y qué hace?
El hecho de que los hábitos de consumo hayan variado gracias a los cambios en los hábitos de los compradores, han llevado a las empresas suministradoras y fabricantes a desarrollar productos adaptados a estas exigencias. Estas empresas tiene muy presente en su gestión el derecho ambiental.
Este nuevo nicho de mercado, denominado consumidor verde, tiene hábitos de consumo que están ligados de manera directa con los efectos que el producto causa al planeta. Por eso, eligen productos con certificaciones ambientales que son percibidos positivamente en su relación con el medio ambiente.
Prevalecen los productos ecológicos que los consumidores está dispuesto a adquirir, aunque ello suponga un mayor desembolso económico.
Green marketing: consecuencia de los hábitos de consumo sostenibles
Estos hábitos de consumo sostenible también han dado lugar a una nueva tendencia en la manera de gestionar y enfocar las campañas de marketing en las empresas.
El Green Marketing busca un consumidor verde que hará subir las ventas de las organizaciones a través de una estrategia de mercadotecnia verde.
Las características que el consumidor verde busca en un producto son:
Cuidado del medio ambiente
Prefiere productos amigables con el medio ambiente y que se preocupen por el impacto medioambiental.
Renuncia al requisito del precio
Si el producto no contamina ni se degrada fácilmente, está dispuesto a pagar y un precio mayor.
Busca calidad y durabilidad
No pretende adquirir productos de temporada que tenga que renovar cada año, aunque sigan cumpliendo sus funciones.
Elige un beneficio más haya del funcional
Se prefiere un producto que aporte algún beneficio al medio ambiente a través del suministro de nutrientes al suelo, al degradarse o por su fabricación con materia reciclada
El impacto del e-commerce en el medio ambiente
El aumento de las ventas y el comercio electrónico en la última década también ha dejado una huella en el impacto medioambiental.
Las empresas de e-commerce se han replanteado sus prácticas aplicando soluciones sostenibles en cuanto al embalaje y a la política de la cadena de suministro. También está tomando mayor relevancia la implantación de políticas sociales corporativas.
Esta tendencia ha tenido como consecuencia que algunos minoristas hayan dado un giro a sus productos, dotándoles de una esencia ecológica. Por ejemplo, podemos ver como se han introducido en el negocio verde las empresas con el mobiliario. Se fabrican accesorios aprovechando palés de madera, corcho, cartón y papel.
Productos de desarrollo sostenible
Los productos de desarrollo sostenible son aquellos en los que su proceso de producción ha sido llevado a cabo sin entrar en conflicto con el medioambiente. Es decir, con procesos libres de contaminantes y con el uso de energías renovables.
Pero no se centran solo en el aspecto medioambiental. También se busca que han sido elaborados respetando los derechos de las personas que han participado en el proceso productivo.
Pero, para que realmente los hábitos de consumo sostenibles se instauren en nuestra sociedad, tiene que rebasar las barrearas económicas que hagan asumibles este tipo de productos a toda la población, independientemente del nivel económico el consumidor.
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