¿Veremos la inteligencia artificial en las auditorías internas?

¿Usaremos también la inteligencia artificial en la auditoría interna? Al igual que ya se está usando la inteligencia artificial en la contabilidad, parece que la respuesta es clara: sí.

Para argumentar esta rápida respuesta, debemos partir de dos ideas fundamentales:

La auditoría interna, tal como establece la ley 22/2015 tiene como misión detectar cualquier deficiencia en el negocio que pueda significar un riesgo de cualquier tipo. Si este riesgo no se detecta a tiempo, puede suponer un daño importante para la empresa. Hablamos, por ejemplo, de incumplimiento de obligaciones fiscales, problemas en la cadena de suministro, reputación de la marca, etc. Para ello necesita analizar mucha información y lo más rápido posible.
La inteligencia artificial facilita el procesamiento de una enorme cantidad de datos en un instante de tiempo mínimo y además, sin el sesgo que puede suponer el error humano

Está claro que la herramienta que necesita el auditor para triunfar en su trabajo es la inteligencia artificial.

¿Qué es la Inteligencia artificial?

La inteligencia artificial (IA) se define como una combinación de algoritmos planteados con la idea de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano. La diferencia es la velocidad en la realización de las mismas y la precisión a la hora de encontrar soluciones a problemas complejos.

A nivel general, la IA presenta las siguientes ventajas

Productividad. La IA es capaz de automatizar muchas tareas monótonas, permitiendo aumentar la eficacia productiva.
Precisión. A diferencia de los humanos, la IA puede procesar gran cantidad de datos e identificar patrones, lo que le puede hacer ser más precisa y sus conclusiones ser más útiles para la toma de decisiones.
Innovación. La IA está ayudando al desarrollo de nuevos servicios y productos que no eran antes posibles sin los recursos que ella proporciona.
Reducción de costes. La IA permite reducir costes al necesitar menos tiempo para realizar tareas y menos intervención humana. Esto se traduce en una mayor rentabilidad.

Utilidad de la Inteligencia Artificial en la auditoria

La adopción de la IA a la auditoria trata de automatizar labores rutinarias y aumentar la precisión en los procesos. Gracias a la IA, los auditores pueden analizar grandes volúmenes de datos de una manera mucho más rápida y eficiente. Se pueden identificar patrones y anomalías que podrían pasar desapercibidos si se utilizaran métodos más tradicionales.

Además, la IA permite mejorar la detección de errores y de fraudes, permitiendo a los auditores identificar riesgos para prevenirlos y áreas de mejora en las finanzas.

Ventajas de la IA en la auditoria

Como decimos, debemos considerar a la IA como un aliado para los auditores. Ha supuesto una revolución en el campo de la auditoria con ventajas como las siguientes:

Automatización de tareas. Una de las mayores ventajas es la de facilitar el trabajo repetitivo y mecánico. Se pretende que los auditores ahora dediquen su tiempo a labores de análisis y no de recopilación, revisión y verificación de gran cantidad de datos. La IA libera a los auditores de una carga de trabajo monótono y le da tiempo para realizar tareas más productivas.
Análisis más fiables. Al tener los auditores más tiempo para analizar e interpretar los datos recopilados, serán capaces de detectar con mas agilidad anomalías o riesgos. La IA es capaz de procesar cantidades enormes de datos y realizar análisis muy precios que con los métodos tradicionales eran imposibles. De esta manera se permite una comprensión mejor de las operaciones comerciales, la eficiencia de los negocios y el equilibrio económico y financiero de la empresa. Todo esto consigue una mejor utilización de los esfuerzos de los auditores al poder realizar un nivel de análisis superior, invirtiendo menos tiempo en actividades de escaso valor.
Capacidad de la detección de fraudes. La IA y el aprendizaje automático pueden utilizarse para detectar el fraude, ya que estas tecnologías ayudan a mejorar la eficacia de los modelos de análisis de datos. La IA puede estudiar los datos e identificar patrones que constituyan transacciones fraudulentas. Por ejemplo, la IA puede ayudar a detectar el fraude y las operaciones contra el blanqueo de dinero mediante el cumplimiento de elevados estándares de calidad de auditoría.
Mejora de la calidad de la auditoría: Gracias al ahorro de tiempo y una reestructuración de los esfuerzos, los resultados de las auditorias serán más sólidos y fiables.

Retos de la IA en la auditoria

Aunque la IA supone un antes y un después en la auditoría y hemos visto las ventajas que supone, también es cierto que no todo va a ser un camino de rosas. La implantación de la IA en la auditoría, como en cualquier otra ciencia, supone una serie de retos como:

Los programas de IA con fines de auditorías pueden llegar a ser complejos para los auditores, pues supone un sistema nuevo de trabajo. Se deben analizar gran cantidad de datos, pruebas, que requieren conocimientos que hasta ahora no tenían,
El personal de auditoria debe mantenerse al día de todos los avances tecnológicos en el campo de la auditoría. Garantizar la transparencia y la explicación de los resultados generados por la IA es crucial, pero puede ser difícil de conseguir.
Los modelos de IA dependen en gran medida de datos coherentes y de alta calidad para tomar decisiones precisas. Garantizar la integridad de los datos es un reto, ya que las imprecisiones en los datos introducidos pueden dar lugar a resultados de auditoría erróneos.

¡La IA en auditoría interna, muy pronto!

Las posibilidades que abre el uso de la IA para realizar tareas mecánicas de manera mucho más rápida y eficiente en el campo de la auditoria es innegable y supone una nueva forma de trabajar en ellas.

Permite a los profesionales concentrarse en analizar, interpretar, y emitir opiniones más acertadas que contribuyan al proceso de toma de decisiones. Pero para ello, los auditores deben estar bien formados para utilizar la IA en las auditorías y poder ofrecer una rendición de cuentas de alta calidad.