Para muchos expertos en fondos de inversión, el interés compuesto es considerado como la octava maravilla del mundo. ¿Realmente es tan positiva? Para que lo entiendas de forma rápida, te vamos a poner un ejemplo. Por un momento, imagina que te llaman para una importante reunión. La persona con la que te reúnes te plantea esta situación: ¿quieres un millón de euros de salario anual o un céntimo que se duplica cada semana durante el año?
Lo normal es que elijas la primera opción, pero te habrías equivocado por completo, ya que estarías renunciando a un sueldo anual de miles de millones de euros. Si todavía no no conoces la magia del interés compuesto, quédate en INEAF. Te explicaremos cómo invertir en interés compuesto y te acercaremos algunas estrategias para maximizar los beneficios.
¿Estás preparado? ¡Comenzamos!
¿Qué es el interés compuesto?
El interés compuesto consiste en el capital inicial al que se le van sumando los intereses generados y, a su vez, ambos generan nuevos intereses que se vuelven a sumar. Así, podemos concluir que en esta estrategia de inversión, el dinero tiene un efecto multiplicador porque los intereses producen nuevos intereses.
En el interés compuesto, existen tres factores fundamentales que se deben tener en cuenta:
- Frecuencia: la frecuencia de capitalización se refiere al devengo del interés compuesto, que puede ser anual, semestral o hasta diario. Cuanto mayor sea, mayor será el valor en el futuro del capital invertido.
- El tipo de interés: unos tipos de interés más altos provocarán que la inversión tenga un mayor retorno que si son tipos de interés bajos.
- Tiempo: a mayor tiempo de inversión, mayor impacto y retorno.
La fórmula para calcular el interés compuesto
Antes de adentrarnos en el mercado financiero e invertir en interés compuesto, debemos conocer cómo calcularlo. Lo importante en este apartado es entender el poder multiplicador que tiene la variable tiempo. La fórmula quedaría así:
Capital final = C (capital) * (1+interés) ^t (tiempo)
Por otro lado, la fórmula del interés simple es la siguiente:
I (interés) = C (capital) * R (interés) * T (tiempo)
Volviendo a la fórmula para calcular el interés compuesto, tenemos un 1 que se suma al interés- Esto quiere decir que los intereses se añaden al capital, haciendo que la cuantía cada vez sea más alta. Por otro lado, el tiempo es una variable exponencial, no multiplicadora. Entiendo que, por ejemplo, 2 por 10 meses serían 20 en el interés simple, mientras que en el compuesta sería elevado a 20, lo que nos da 1024.
* Te animamos a conocer nuestra calculadora de interés compuesto.
Interés compuesto en los fondos indexados
Los fondos indexados conforman una de las opciones para invertir y aprovechar el interés compuesto. Sin embargo, antes debes saber cómo funciona este fondo. Y bien, se trata de invertir en muchas empresas al mismo tiempo, pero sin la necesidad de que lo hagas tú. El ejemplo más famoso es el índice S&P 500, que incluye a las 500 empresas más grandes de Estados Unidos.
Así, si inviertes en este fondo indexado, tu inversión se repartirá en todas estas empresas, de manera que se erigen como una inversión más segura y, sobre todo, con unos costes más bajos. Al final, piensa que no necesitan gestores activos para elegir las acciones.
¿Pero entonces cómo funciona un fondo indexado? Vamos a verlo con un ejemplo. Imagina que inviertes una cantidad inicial de 10.000 euros, pero, además, vas a aportar 1.500 euros al final de cada año. Todo esto con una rentabilidad anual del 7 %. ¿Cómo quedaría la inversión? Te lo mostramos en la siguiente tabla:
Año | Inversión al final del año |
---|---|
0 | 10,000 |
5 | 22,652 |
10 | 40,396 |
15 | 65,284 |
20 | 100,190 |
25 | 149,148 |
30 | 217,814 |
¿Cómo opera el interés compuesto en los fondos indexados?
El interés compuesto es realmente positivo en estos fondos indexados porque ganas dinero de dos formas principales: gracias al rendimiento de capital, es decir, si las acciones en las que inviertes aumentan de valor, y gracias a los dividendos e intereses. Pero lo interesante radica que al reinvertir estas ganancias, tu inversión original crece más y más.
Conforme va pasando el tiempo, el crecimiento de tu inversión inicial será imparable, provocando que tu dinero crezca más rápido. En conclusión, el interés compuesto puede generar ganancias significativas, sobre todo si no sacas el dinero. Resulta muy beneficioso invertir pronto y mantener tus fondos durante mucho tiempo.
Estrategias para maximizar el interés compuesto
Para terminar nuestro post, te queremos acercar algunas estrategias para aprovechar al máximo el interés compuesto en nuestras inversiones. Y es que no se trata de invertir tu dinero y dedicarte a ver series de Netflix. Existen algunas prácticas que pueden multiplicar el rendimiento de tu inversión, así que saca boli y papel y apunta esta información de valor.
Aportaciones de golpe Lump Sum
Cuando utilizas en tu inversión un método como Lump Sum, implica que vas a colocar todo el capital disponible que tienes en el mercado. Lo vas a hacer todo de golpe, de manera que aprovecharás las ventajas del interés compuesto desde un principio. Esta práctica resulta positiva en mercados con una tendencia alcista, ya que se maximizan los beneficios al aprovechar este tramo favorable.
Así, en lugar de invertir 500 euros cada mes, inviertes de golpe la cantidad que tenías en mente. Por ejemplo, si querías invertir 8.000 durante el año, en lugar de dividir esa inversión, la completas de golpe y dejas que tu dinero vaya trabajando por ti.
Aportaciones regulares
Invertir un capital inicial de manera regular, como en el anterior ejemplo, también puede ser una buena estrategia. Y es que puede reducir el costo promedio por participación, de manera que se maximice el retorno potencial de la inversión cuando los mercados suben.
Aquí, da igual lo que esté pasando en el mercado, invertiremos todos los meses una cuantía fija, por ejemplo, 500 euros cada mes. Algunos meses comprarás más participaciones y otros meses menos, pero reduces en gran medida el impacto de la volatilidad del mercado.
Reinversión de dividendos
Aquí se trata de reinvertir los dividendos en lugar de quedarte con ese beneficio. De todas maneras, vas a tener que pagar impuestos por estos dividendos. Por ello, una buena manera de aprovecharlos es volviendo a invertirlos, de manera que paguen “solos” esos impuestos.
Por otro lado, esto no sería un problema al elegir fondos de acumulación, que hacen que evites este peaje fiscal en forma de impuestos.
En conclusión, debes entender que, aunque inviertas pequeñas sumas, pueden convertirse en altas cantidades dineros gracias al tiempo y al interés compuesto. Por ello, lo recomendable es empezar lo antes posible, sobre todo ante la futura jubilación. ¿Y tú, qué opinas?
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