El autónomo. Esa gran figura de nuestra sociedad y gran motor de la economía de nuestro país. Fuera del resultado de las nuevas elecciones, varias fueron las propuestas en cuanto a la cuota de autónomo para la cotización a Seguridad Social, que formulaban los distintos partidos y sin duda será (o debería ser) uno de los principales temas a abordar por el próximo Gobierno para crecer y aumentar las arcas de la Tesorería.
Recordemos que el pago la cuota de autónomo depende de, por un lado la base de cotización elegida, y por otro lado, un porcentaje que depende de las distintas prestaciones que puede recibir el autónomo, como el desempleo, baja por enfermedad, por accidente, etc.
Por ejemplo, actualmente y para una base de cotización mínima de 893,10 euros, para los trabajadores que quieran cubrir sus prestaciones por incapacidad temporal, deberán pagar mensualmente el 29,8 % de la misma, más una cotización adicional del 0,1% para prestaciones por riesgo durante el embarazo y lactancia, lo que sería una cotización mensual de 267,03 euros. Esta es la cotización que elige la mayoría. Ahora bien, ¿es justa esta cuota?
Si la comparamos con un trabajador contratado por cuenta ajena, la diferencia de la cotización no es mucha pero claro, por cuenta ajena la mayor parte de la cotización la realiza el empresario, siendo bastante más reducida la parte del trabajador.
En otros países resulta algo diferente. En Francia, durante el primer año no se paga nada de cuota y a partir del segundo se paga dependiendo de la actividad a la que se dedique aplicando un porcentaje, eso sí, la asistencia sanitaria no es del todo gratuita. En Reino Unido, hay una parte fija por semana y una parte variable en función de los ingresos si se supera cierto límite. En Italia, no existe cuota fija mensual, sólo pagan el impuesto sobre la renta en función de los ingresos obtenidos, entre un 22,65% y un 28,72%. Y en Alemania, si se rebasan los 1.700 euros, pagan una cuota de 140 euros aunque sí que tienen que pagar un seguro médico obligatorio entre 150 y 240 euros al mes.
Como vemos, en la mayoría, hay una parte que depende de los ingresos obtenidos, y una cuota fija, que puede o no existir. ¿No sería ideal pagar en España una parte fija, no tan excesiva como los 267,03 euros y un parte proporcional en función de los ingresos obtenidos?
Recientemente, nuestros autónomos, han venido reclamando una cuota a la Seguridad Social más justa a través de varias iniciativas de ayuda. Hasta un total de casi 180.000 firmas apoyan cambiar la cuota del recibo de autónomo, decantándose por la modalidad variable dependiendo de los ingresos.
Y es que estas cantidades suponen un gran coste para algunos autónomos y para otros resulta totalmente inviable, lo que ocasiona el abandono de la actividad o incluso el fraude a través de la economía sumergida. Sin duda, hay que apoyar estas iniciativas pues el sistema actual resulta necesita del cambio.
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