958 050 207 
El índice de precios al consumidor es el indicador económico más comentado en los últimos meses.
Todos los noticieros llevan avisando de la subida del IPC desde que finalizó la cuarentena de 2020, pero ¿a qué se debe esta subida? ¿Cómo nos afecta? ¿Existe una forma de pararla?
A lo largo de este artículo vamos a tratar de dar respuesta a todas estas preguntas y analizar como la subida del IPC pone en peligro la economía doméstica.
Causas de la subida IPC
El origen del problema se debe a las siguientes causas:
- Las laxas políticas monetarias ejecutadas por los bancos centrales desde 2015. Estas políticas han llenado el mercado de liquidez, fomentando el consumo frente al ahorro.
- El otro gran responsable fue el confinamiento domiciliario provocado por la covid-19 que hizo que la producción y el gasto en la economía se frenaran en seco. Una vez finalizado el confinamiento, la población empezó a demandar productos y servicios, sin embargo, la producción no se había ajustado todavía a las necesidades del mercado. Este incremento del consumo provocó el denominado “shock de oferta”, es decir, la oferta no puede satisfacer la demanda, por lo que los precios de estos productos se dispararon. Podemos destacar dos claros ejemplos: La subida de precios de las mascarillas durante el inicio de la pandemia y los test COVID durante la campaña de navidad de 2021.
- La subida de los combustibles y los precios de la energía han encarecido los costes de producción.
Efectos de la subida del IPC
Aunque el IPC lleva subiendo desde el fin del confinamiento, debemos destacar que en Europa se acentuó la subida a partir de la invasión de Ucrania.
En marzo (poco después del inicio de la invasión) la inflación subió en España hasta un 9,8% respecto al año anterior.
La subida del precio de la energía es la principal responsable de que los costes de producción se hayan disparado, incrementando el precio de casi todos los productos del mercado.
Pero también destacamos el parón de las exportaciones ucranianas que ha disparado los precios de los productos relacionados con el trigo, los cereales y el aceite de girasol (en España, el 42% de los cereales importados provenían de Ucrania antes de la guerra).
De entre todos los productos cuyos precios se han disparado entre un 25% y más del 100%, destacamos:
- Aceite (Tanto de Girasol como de Oliva)
- Leche
- Margarina
- Harina de trigo
- Huevos
- Pollo
- Alimentación para bebes
Por desgracia no se espera que estos productos (y muchos otros) bajen de precio en los próximos meses.
El caso energético de España
El caso de España es un poco particular, porque la subida del precio de la energía no se debe en principio a la guerra, sino al reconocimiento de que el Sahara occidental pertenece a Marruecos.
Esta decisión ha provocado una crisis con Argelia, principal defensor del pueblo saharaui y mayor suministrador de gas natural de España.
Como consecuencia, Argelia ha reducido considerablemente la cantidad de gas que llega a España y actualmente ya es Estados Unidos el principal proveedor de gas natural de España.
Cabe destacar que EEUU transporta gas licuado a través de metaneros, cuyo precio es muy superior al gas que se transporta a través del gaseoducto Medgaz, la principal línea de suministro de gas Argelia-España.
Medidas frente a la subida de precios
Es importante destacar que la subida del IPC incrementa el riesgo de que las familias presenten problemas socioeconómicos, ya que esta subida afecta principalmente a los compradores por la pérdida de poder adquisitivo.
Se espera que la demanda disminuya en los próximos meses pero los economistas no están tan seguros de que la caída de la demanda se traduzca en una bajada de los precios, ya que como hemos visto anteriormente, existe más de una causa que ha provocado la subida del IPC.
Para frenar la temida inflación, los principales bancos centrales de las mayores economías del mundo están subiendo los tipos de interés.
En España, el gobierno quiere igualar las pensiones al IPC con una subida del 8,5% y subir el sueldo de los funcionarios hasta un 3,5% en 2023.
De esta forma espera aliviar la situación económica de una parte de la población.
La Unión Europea busca fijar un tope al precio del gas para limitar los costes energéticos y se espera un nuevo impuesto que grave los beneficios extraordinarios de las grandes empresas eléctricas.
Se espera que estas medidas ayuden a aliviar la escalada de precios que está azotando al mercado global pero algunos expertos temen que la próxima crisis económica sea una estanflación, un fenómeno económico que mezcla dos conceptos: recesión económica con inflación de precios.
Deja un comentario