Como consecuencia del plan que el Gobierno puso en marcha contra la lucha del fraude en las compañías y en las prestaciones de la Seguridad Social y del desempleo, la Inspección de Trabajo ha descubierto 3.000 empresas falsas.
Este no es más que el resultado de 35.761 investigaciones realizadas de forma específica con este fin, lo que ha permitido recaudar 560 millones de euros, según las fuentes del Gobierno.
Debido a estas operaciones sobre prestaciones por desempleo la inspección a descubierto 520.000 casos de fraude o de irregularidades administrativas que la vicepresidenta del Gobierno, anunció el pasado día 11.
Hay que recordar también que para 2014, el Ejecutivo se ha propuesto dar de baja en el desempleo a 400.000 personas, tal y como adelantó “Expansión” el pasado 4 de octubre.
Sin embargo, el Ministerio de Empleo está centrándose en descubrir las denominadas empresas falsas, como principal fuente de la economía sumergida en toda España.
Dicha economía sumergida, ocurre cuando una, o varias personas, cobran a otros ciudadanos por simular que les dan de alta en la Seguridad Social. Estos presentan los papeles o los documentos informáticos a la Administración, pero se demoran, o no pagan las cotizaciones correspondientes. Cuando la Tesorería de la Seguridad Social decide investigar se encuentra en muchas ocasiones con que la empresa ya no existe.
El hecho de que la Administración tarde en descubrir este fraude, hace que los supuestos trabajadores hayan podido cobrar algunos meses el subsidio por desempleo y que luego tengan que devolver las cuantías percibidas.
Sin embargo, en otras ocasiones son empresas legales las que están detrás del engaño a la protección social. Por ejemplo, sociedades que cotizan a la Seguridad Social por un número de trabajadores inferior al que realmente tienen.
“Existen empresas legales que defraudan a la protección social por desempleo“
Por otro lado, el cruce de información entre la Seguridad Social y Hacienda es lo que determina el descubrimiento del fraude, ya que el volumen de impuestos que paga la empresa no se corresponde con la facturación. O bien, la Inspección detecta que hay una actividad anormal en la empresa para el tamaño de plantilla que reconoce, o bien, Hacienda detecta que un ciudadano percibe ingresos regularmente, pero no figura en la Seguridad Social, etc.
Estamos ante un hecho cada vez más común. La información telematizada y la búsqueda de la transparencia hace que las distintas Administraciones Públicas puedan recabar toda la información disponible y con mayor facilidad de cara a frenar el fraude.
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