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Como ya comentamos en nuestra publicación “Más de seis millones de parados en España”, la semana pasada se anunciaron los “escalofriantes” datos de la EPA del último trimestre elaborada por el INE.
Los dos datos más llamativos hacen referencia al desempleo juvenil, que se sitúa en más del 50% de la población activa con esta edad, y en los desempleados de larga duración.
El descomunal paro registrado entre los menores de 25 años se “coloca” en más del 57%, es decir, más de la mitad de los jóvenes españoles que quieren trabajar no pueden hacerlo. Son casi un millón.
Si comparamos este cifra con los datos de países de nuestro entorno, el cisma es impresionante: en Alemania, Austria y Holanda, que registran las tasas de desempleo más bajas entre los jóvenes, el porcentaje es del 9%; pero hasta en los países con las tasas más altas –Irlanda, Portugal, Italia y Chipre– la diferencia es abrumadora: 30% de desempleo, un 27% menos que en España.
“El paro registrado entre los menores de 25 años se sitúa en más del 57%“
Esta situación no sólo es lamentable para aquellos que la sufren, España está perdiendo el talento, los conocimientos y la capacidad de muchos jóvenes que, cada vez en mayor número, se ven obligados a emigrar en busca de la oportunidad que nuestro país no les ofrece. Las previsiones tampoco son mejores, según el Gobierno durante esta legislatura no se creará empleo.
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