Los influencers se han convertido en un activo publicitario muy importante. Tanto es así que su nivel de influencia en los hábitos de consumo de la población ha hecho que Francia apueste por la Ley Influencers.
¿Qué es un influencer?
Pero, ¿qué es un influencer?
Según la RAE, un influencer es “una persona con capacidad para influir sobre otras, principalmente a través de las redes sociales”.
Teniendo claro el concepto veamos la importancia de esta norma.
¿Qué es la Ley Influencers?
Con la finalidad de regular el oficio de influencer, Francia ha sacado a la luz una ley pionera para regular la influencia comercial y luchar contra los abusos de los influencers en las redes sociales en la actualidad, ya que el detonante de esta norma y su principal cometido es impedir que los influencers engañen a sus seguidores.
¿Qué regula la ley de influencers?
Esta normativa pretende prohibir la promoción de productos peligrosos o fraudulentos, así como sancionar con multas o penas de prisión en caso de incumplimiento. Y es que, según esta nueva ley, la multas van a poder llegar hasta los 300.000 euros y las penas de prisión hasta los tres años.
Hablamos de una ley que busca combatir unas prácticas comerciales ilícitas, los fraudes al consumidor y, por supuesto, una publicidad irreal o engañosa; porque esta normativa no solo va a ser de aplicación para la profesión de influencer, sino también para las marcas y las propias agencias de marketing.
Los pilares de la Ley Influencers
En el comunicado de prensa del Ministerio de Economía y Finanzas de Francia, se resumen en dos los pilares de este nuevo marco normativo:
- El apoyo a los influencers.
- La protección de los consumidores.
¿Cómo se pretende apoyar a los influencers?
El comunicado cita siete puntos indispensables de apoyo basados en:
- Crear una definición legal de la actividad de influencia comercial y obligar a los influencers a cumplir con las leyes relativas a la publicidad vigentes en Francia.
- Hacer una definición legal de la agencia de influencers.
- Obligar a firmar un contrato escrito entre marcas, agencias e influencers.
- Establecer una “guía de buena conducta” para influencers con reglas y buenas prácticas.
- Crear la Conferencia de Influencia Responsable que tendrá lugar cada año en Bercy.
- Fomentar la influencia responsable y todas las iniciativas existentes.
- Incentivar este modelo también en influencers menores de edad.
¿Cómo se pretende proteger a los consumidores?
Al igual que con los influencers, el comunicado apuesta por siete aspectos clave para la protección de los consumidores, que son:
- Establecer una brigada de vigilancia comercial de los influencers con 15 agentes de tiempo completo.
- Indicar por los influencers si el contenido subido a redes sociales está retocado, es decir, si lleva filtros o se ha producido con inteligencia artificial. Esto siempre que se estén promoviendo productos o servicios.
- Prohibir la promoción de determinados bienes, servicios o causas como los productos de salud, medicina, cirugía estética, nicotina, abstención terapéutica o animales salvajes.
- Obligar a la transparencia y responsabilidad en caso de práctica de dropshipping.
- Retirar contenidos ilegales por las plataformas.
- Supervisar mejor a los influencers radicados en el extranjero, teniendo la obligación de designar un representante legal en Francia y contratar un seguro en caso de daños.
- Sancionar gradualmente incluso con penas de prohibición para ejercer la actividad de influencer.
Concluimos que Francia abre el camino para el resto de los países europeos, incluido España, proponiendo un marco regulatorio completo para el ámbito de la influencia comercial. No obstante, conviene recordar en este post, antes de terminar, la Ley 13/2022, de 7 de julio, General de Comunicación Audiovisual, que entró en vigor el 9 de julio de 2022. Una ley española que define la actividad de los influencers.
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