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Desde que comenzó el año, hemos estado escuchando que tanto EEUU como la Unión europea, están sufriendo una grave inflación que amenaza la recuperación económica después de la crisis del coronavirus.
Y como no, otra vez España se encuentra en el ojo del huracán, ya que es una de las economías que sufren una mayor tasa de inflación.
¿Cómo es esto posible?
Principalmente por la subida de los precios de la energía.
España ha sufrido bastante más la subida del precio del gas que el resto de Europa, y por ello la UE aprobó la excepción ibérica para controlar el precio de la luz.
Sin embargo, una de las buenas noticias que tiene que el país afronte una gran inflación es que el gobierno está recaudando más dinero que nunca.
Recaudación tributaria Récord
La guerra entre Rusia y Ucrania, las políticas del banco central europeo, la escasez de materias primas, incremento de precios en los carburantes, etc.
Son muchos los factores que han hecho que la mayoría de las economías del mundo (en especial las occidentales) atraviesen una grave inflación.
Pero no todo son malas noticias, ya que si los precios suben, también lo hace la recaudación del estado.
En otras palabras, la inflación está ayudando al gobierno a reducir su déficit presupuestario.
De entre todos los ingresos tributarios destacamos los impuestos sobre la producción y las importaciones (siendo el IVA el principal protagonista). Mayor subida de precios, mayor es la recaudación del IVA.
También hay que destacar el incremento de afiliados a la seguridad social a lo largo del último año que ha hecho que se incremente los ingresos a través de la recaudación del IRPF.
Medidas del BCE contra la inflación
El banco central ya ha tomado cartas en el asunto y va a dejar de comprar deuda a los países del sur de Europa.
También ha confirmado que subirá los tipos en 25 puntos básicos en el mes de julio y se espera una mayor subida en septiembre.
La principal consecuencia de esta medida es que los países del sur de Europa, en especial España, tendrá que financiar su deuda pública a un mayor precio.
La unión europea lleva avisando a España desde hace tiempo que debe realizar ajustes para salir del estado de crisis en el que se encuentra.
La economía de España es débil, y basta con que un país estornude para que España se resfríe completamente.
Nueva Ley de Presupuestos Generales del Estados
El gobierno español debe realizar ajustes fiscales si quiere evitar el colapso de la economía nacional.
Y para ello el gobierno ha planteado, entre otros planes, el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2022.
El nuevo proyecto de ley incluye medidas fiscales en el Impuesto sobre Sociedades y en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
Se modifica el Impuesto sobre Sociedades con la finalidad de establecer una tributación mínima para determinados contribuyentes.
La cuota líquida del IS no podrá ser inferior al resultado de aplicar el 15% a la base imponible, minorada o incrementada, en su caso, por los ajustes de la reserva de nivelación.
Aún así se establecen algunas reglas especiales para determinados contribuyentes.
En cuanto al IRPF, destacamos lo siguiente:
- Se reduce el límite máximo de aportación y deducción a sistemas de previsión social a 1.500 euros anuales.
- El límite de 1.500 euros anterior podrá incrementarse en hasta otros 8.500 euros, siempre que el incremento provenga de:
- contribuciones empresariales a sistemas de previsión social empresarial.
- Aportaciones del trabajador al mismo instrumento de previsión social empresarial, por importe igual o inferior a la respectiva contribución del empleador.
Se incrementará el límite de aportación (4.250 euros) y deducción de las contribuciones de los trabajadores autónomos a los nuevos planes de pensiones de empleo simplificados.
Por otro lado, el gobierno quiere ajustar las pensiones al IPC.
Se trata de una medida controvertida ya que el Banco de España avisa de que esto obligará al gobierno a hacer más ajustes en un futuro cercano.
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