La regulación en España es uno de las grandes trabas que presentan las operadoras del juego online, quienes piden a gritos una modificación para rebajar la gran carga fiscal que soporta el sector.
Según los últimos datos ofrecidos por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), entre junio de 2012 y junio de 2013, se registraron pérdidas en el mercado del juego “online” por importe de 72,5 millones de euros, ocasionado principalmente por la elevada carga fiscal que soportan los operadores del juego. Además, la recaudación obtenida ascendió a 62,5 millones de euros, muy por debajo de los 100 millones que pretendía recaudar el Ministerio de Hacienda.
Y es que estas operadoras deben tributar, entre otros, por el Impuesto sobre Actividades de Juego (IAJ), que en algunos casos asciende al 25% sobre los ingresos netos (cantidad jugada menos premios repartidos) o sobre los ingresos brutos dependiendo de la modalidad de juego. La queja fundamental es el Impuesto sobre Sociedades, que sumada al IAJ, es excesiva. También destacamos el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), siendo el coste para los operadores ya que no tienen derecho a la deducción de las cuotas soportadas.
Esta alta regulación del sector, junto con las operadoras del juego online ilegales ha generado un gran daño económico tanto en el sector como al estado español a causa de la falta de tributación. En países como Reino Unido , Dinamarca o Italia, se tributa menos que en España dotando al sector de una sostenibilidad en el tiempo, lo que provoca el traslado de las operadoras a estos países.
Las medidas propuestas por Jdigital (Asociación Española de Juego Digital) y Deloitte, quienes elaboraron el informe emitido por la DGOJ, se resumen en racionalizar la carga fiscal. Se propone homogeneizar la tributación estatal y autonómica; inclusión de exenciones, deducciones o bonificaciones en el IAJ que favorezcan la inversión en I+D+i y la creación de puestos de trabajo, junto con la propuesta de que tribute en todas las modalidades de juego previstas sobre los ingresos netos; y promocionar estructuras de coparticipación que ayuden a reducir el impacto negativo del IVA. Con todo esto, las pérdidas se hubiesen reducido al 10% y se aseguraría una recaudación tributaria a corto-medio plazo junto con el aumento de las empresas que operen en el sector español, lo que crearía más empleo.
Según la DGOJ, este tema ya se está debatiendo en el grupo de expertos encargados de la ya tan esperada reforma fiscal impulsada por el Ministerio de Hacienda. Puede que con las futuras nuevas medidas se solventen los problemas de pérdidas este sector tan especial, aunque para algunos no sea de su agrado, ya que el sector del juego trae algunas consecuencias negativas.
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