¿Es compatible un sistema de responsabilidad social en las Pymes? ¿Es rentable ser responsable? La respuesta a ambas preguntas es sí.
Durante la crisis económica hemos podido observar un descenso en la inversión de planes de responsabilidad social por parte de las pymes. Un hecho lógico teniendo en cuenta que ya les era lo suficientemente difícil mantenerse. El hecho será lógico pero no es del todo correcto. Según el último informe proporcionado por FORÉTICA – red global de organizaciones y profesionales implicados en el desarrollo de la Responsabilidad Social- nos da entender que para que una pyme pueda garantizar su existencia, es necesario que apueste por medidas responsables dentro de la misma. Y esto es así porque se lo está demandando la propia sociedad. En el informe de FORÉTICA de 2015 se refleja que un 31.1% conoce el fenómeno de la responsabilidad social y práctica del consumo responsable mientras que un 36,2% de los ciudadanos en España son sensibles a la responsabilidad social de una empresa. Una de las ventajas con las que cuentan las pymes es que por el mero hecho de ser una pequeña o mediana empresa ya se consideran “socialmente responsables” al situarse cerca de sus grupos de interés. No obstante, esta concepción no debe provocar que éstas se relajen en sus obligaciones en materia de RSC.
Es importante que las pymes conozcan que aplicando políticas socialmente responsables puede ayudarlas a su rentabilidad como empresa. De entre las cualidades más valoradas por los trabajadores se encuentran que las empresas sean flexibles, transparentes y fomenten la comunicación vertical y horizontal. Además si una pyme mantiene su plantilla de trabajadores o crea algún nuevo puesto de trabajo ha de saber que ya está realizando una buena labor de RSC.
Pero, ¿qué otras medidas pueden adoptarlas pymes?:
– Medidas ecológicas: teniendo en cuenta que España es uno de los países europeos que más vulneran las directivas en materia medioambiental, es de admirar que las pymes hayan aumentado su responsabilidad sobre todo en materia de eficiencia energética seguido de la disminución de los residuos. También se pueden adoptar otras medidas como el ahorro de agua y el reciclaje.
– Medidas conciliadoras: es muy importante que los trabajadores se sientan cómodos en su lugar de trabajo. Por ello también pueden aplicarse políticas relacionadas con el empleado como que haya un buen ambiente, flexibilidad, promoción, formación, prevención de riesgos…Si tienes a un equipo motivado, la productividad aumentará y tendrán más orgullo de pertenencia al grupo lo que se traduce en beneficio para todos.
– Medidas locales: que una empresa se comprometa con el desarrollo local puede beneficiarla con creces. De esta forma los grupos de interés social tendrán la oportunidad de ver el impacto que tiene las actuaciones de dicha empresa en su entorno local. Actualmente las medidas comúnmente adoptadas por las pymes son la participación y colaboración con organizaciones en defensa del medio ambiente, patrocinio de actividades deportivas o culturales o colaborar con pequeñas ONGs.
Para recompensar el esfuerzo realizado en materia de RSC existen una serie de certificaciones y premios. Podemos encontrar en materia energética y medioambiental las normas ISO, para la conciliación hay varios certificados como el de Empresas Familiarmente Responsables…, pero si lo que quieres es obtener una certificación global, una de las que más validez tiene es la SGE 21 de Forética.
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