La reforma contable del año 2021 afectó, a varias normas de valoración, entre ellas, a la norma 9 de activos y pasivos financieros. Ya comentamos, en su momento, la modificación fundamental en las carteras de activos financieros y nos gustaría comentar ahora las “novedades” en los pasivos financieros.
Aunque hace tiempo que entrara en vigor la reforma, es cierto que aún son muchos los que conocen los pasivos financieros en su regulación anterior. Nos parece interesante comentar la norma actual.
Modificación de los pasivos financieros
La definición de pasivos financieros que se establece en la Norma 9ª de Registro y Valoración sigue siendo la misma y no ha sufrido variación alguna, pero sí lo hace su clasificación.
Los pasivos financieros han pasado de estar clasificados en tres categorías:
- Débitos y partidas a pagar
- Pasivos financieros mantenidos para negociar
- Otros pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias.
A solamente dos:
- Pasivos financieros a coste amortizado
- Pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias.
Vamos a ver qué pasivos incluye cada una de ellas y como es su valoración inicial y posterior.
A) Pasivos financieros a coste amortizado
Se incluyen aquí las siguientes partidas
- Débitos por operaciones comerciales: que se originan por la compra de bienes y servicios por operaciones de tráfico de la empresa con pago aplazado. Se incluyen aquí los proveedores y acreedores.
- Débitos por operaciones no comerciales: que no tienen origen comercial, sino que proceden de operaciones de préstamo o crédito recibidos por la empresa. Se incluyen aquí las deudas con entidades de crédito o por compra de inmovilizado.
- Obligaciones y bonos emitidos por la empresa para financiarnos con la intención de no recomprarla, sin o mantenerla hasta el vencimiento
Valoración de los pasivos financieros a coste amortizado
La valoración inicial de este tipo de pasivos se hará por su valor de la transacción menos los gastos. Si, por ejemplo, nosotros solicitamos un préstamo de 100.000 euros y la operación tienen unos gastos de 2.000 euros, la valoración inicial será de 98.000 euros.
¿Qué pasa si la operación tiene intereses por el aplazamiento? Si hablamos de un proveedor o un acreedor, es posible que por el aplazamiento nos cobren unos intereses, aunque no sea lo normal. Donde sí es lógico que existan es en los préstamos recibidos o en la adquisición de inmovilizado, pues normalmente es a largo plazo.
Aquí debemos distinguir si la operación tiene interés contractual o no lo tiene y si es a corto plazo o largo plazo.
La regla general es que este tipo de activos se valoran inicialmente a valor razonable, es decir, sin intereses. Los intereses no se anotan en el asiento inicial, sino conforme de van devengando que será o bien al cierre del ejercicio o bien al vencimiento. Esto significa que con posterioridad, estos pasivos se valoran a coste amortizado, es decir, el valor inicial más los intereses que se van devengando aplicando un tipo de interés efectivo.
Hay una regla particular que se puede aplicar si se dan dos circunstancias. Una es que la operación sea a corto plazo y otra que no existe interés contractual. En este caso, el pasivo se va a valorar a valor nominal, es decir, se suman inicialmente los intereses. Con posterioridad, su valoración será de nuevo a valor nominal, ósea, que los intereses no hay que ir devengándolos ni anotándolos poco a poco.
B) Pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias
Tal como comentamos en nuestro Experto en Contabilidad, aunque en esta categoría se incluyen más pasivos financieros, los más importantes son los denominados “pasivos financieros mantenidos para negociar”. Se trata de los empréstitos emitidos por la empresa para obtener financiación ajena mediante la oferta de títulos, pero que serán “recomprados por ella misma en un plazo determinado”.
Este matiz de que “serán recomprados en un plazo determinado” es el que los distingue de la otra categoría de pasivos financieros, los que van a coste amortizado.
Es decir, si nuestra empresa emite un empréstito de obligaciones o bonos, por ejemplo, y la intención es mantenerla hasta e vencimiento, ósea, pagar a los obligacionistas su valor de reembolso al final de su plazo estaremos ante pasivos financieros a coste amortizado. Si, por el contrario, nuestra empresa emite un empréstito de obligaciones o bonos y la intención es readquirirlos a corto plazo, estaremos ante pasivos financieros a valor razonable concambios en la cuenta de pérdidas y ganancias.
Los pasivos financieros mantenidos para negociar se “valorarán inicialmente” por su valor razonable, que será el valor de la contraprestación recibida. Si hubiera gastos de la operación, se contabilizarán, aparte, en la cuenta de pérdidas y ganancias, por ejemplo, en la cuenta 669
En cuanto a la valoración posterior, al cierre del ejercicio estos pasivos se van a valorar a valor razonable (es decir, al valor de mercado), llevando los cambios a pérdidas y ganancias.
Ejemplo práctico
Nuestra sociedad emite un empréstito de obligaciones que cotizan en bolsa con la intención de recuperarlas en el corto plazo con las siguientes características. Fecha de emisión: 14 de octubre del año 10. Prima de emisión del 5%. es decir, los títulos se emiten por debajo de su valor. El número de títulos emitidos: son 4.000 obligaciones., su valor nominal es de 1.000 euros y los gastos de la operación: 4.000 euros.
El asiento que vamos a realizar es el siguiente;
Importe |
Cuenta de debe |
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Cuenta de haber |
Importe |
3.796.000
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(572) Banco c/c (3.800 -4.000)
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a |
(500) Obligaciones y bonos a corto plazo 4.000 obligaciones x 1.000 € x 0.95% |
3.800.000 |
4.000 |
(669) Otros gastos financieros |
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Supongamos ahora que el 10 de marzo adquirimos 2.000 de nuestras obligaciones en bolsa en las siguientes condiciones
El número de títulos que adquirimos son 2.000 cuando tienen un valor en libros de 1.100 euros. La cotización de los títulos está al 125% del nominal y los gastos de la operación son del 0.1%.
El asiento por la compra de las obligaciones será:
Importe |
Cuenta de debe |
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Cuenta de haber |
Importe |
2.200.000 |
(500) Obligaciones y bonos (2.000 x 1.100) |
a |
(572) Banco c/c (2.000 x 1.000 x 125% + gastos) |
2.502.500 |
2.500 |
(669) Otros gastos financieros (2.000 x 1.000 x 125% x0.01) |
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300.000 |
(675) Pérdidas por operaciones con obligaciones propias |
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En definitiva, cuando compramos obligaciones propias y perdemos dinero anotaremos en el debe la pérdida en la cuenta 675 que no debemos confundir con los gastos de la operación que irán a la 669.
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