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El pasado viernes día 4 de octubre, hubo una Asamblea Nacional de secretarios judiciales en los Juzgados de Plaza de Castilla (Madrid). El motivo de dicha convocatoria, a la cual asistieron cientos de fedatarios públicos, era la votación para convocar una huelga indefinida.
Esta medida de protesta está causada por el malestar provocado por sus condiciones salariales y laborales. Reclaman, entre otras medidas, paridad de trato con otros cuerpos del Grupo A
, ya que su situación actual no se corresponde con su sueldo ni con sus funciones.
El resultado de dicha votación fue que 398 fedatarios públicos han votado a favor del paro, mientras que se registraron más de una veintena de votos en contra y otras tantas abstenciones. Además, se pide a todo el colectivo que contribuya a aportar fondos a una “caja de resistencia”. Estos fondos, aproximadamente unos 330.000 euros por ahora, compensarán las pérdidas salariales de los compañeros que secunden el paro.
El presidente del Comité de Huelga designado, el secretario judicial del Juzgado de lo Penal Nº 4, Carlos Valiña, comenta que “en todas las reformas, los palos son para nosotros. Tenemos lo peor de los jueces: las incompatibilidades; lo peor de los fiscales: la jerarquización; y lo peor de los funcionarios: la responsabilidad disciplinaria”.
Según Carlos Valiña están “desbordados de funciones […] muchas no son de nivel jurídico, sino que son de nivel ínfimo y las jurídicas no da tiempo a hacerlas”.
Y es que este Cuerpo Superior, compuesto por unos 3.700 secretarios judiciales, no está propiamente representado en la mesa de negociación del Ministerio. “Es como si estuviéramos mudos” agrega Valiña.
En un principio estaba previsto que la huelga comenzara el 1 de noviembre, pero finalmente no empezará en dicha fecha, ya que se pretende “reflotar” el movimiento y contar con el respaldo de algunas asociaciones invitadas. Aún así, confían en que serán escuchados por el Ministerio de Justicia y no tendrán que “llegar tan lejos”.
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