Otra semana más nos encontramos con una medida que intenta paliar los problemas de financiación de las PYMES, y otra vez esperemos que sea la que por fin “dé con la tecla”. Pero si por anuncios fuera nuestras empresas serían las más y mejor financiadas de Europa.
El último anuncio ha sido un acuerdo entre el Ministerio de Economía, la Asociación Española de Banca (AEB) y la Conferencia Española de Cajas de Ahorros (CECA).
Este acuerdo busca incrementar los créditos concedidos a pequeñas y medianas empresas en, al menos, 10.000 millones de euros más que en el año 2012.
Tratarán de lograr no sólo la reactivación del crédito a favor de las PYMES y las microempresas -que son el 99,88% del tejido empresarial español, y que históricamente han sido las que crean riqueza y empleo en nuestro país- sino, además, que este crédito tenga unas “buenas condiciones”.
Para hacer el seguimiento de la consecución de los objetivos se ha creado una Comisión de Seguimiento y Coordinación.
El mayor problema es que esta medida por sí sola no significa nada, ya que en el acuerdo se le permite a las entidades decidir el destino y las condiciones (así que ni más ni mejor crédito).
Las empresas no solo necesitan la financiación para desarrollar proyectos sino para financiar el activo circulante, e intentar “seguir adelante” y ahora, más que nunca, la economía española necesita que las empresas “salgan adelante”.
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