Método Kakebo o cómo mejorar tus hábitos financieros

El método Kakebo es una manera eficiente de detección de mejoras en los hábitos diarios de las finanzas personales, pudiendo así llevar un mejor control de los gastos.

¿Qué es el método Kakebo?

El nombre de este método proviene del significado correspondiente al libro de cuentas en las finanzas personales. Este método se asimila a una especie de agenda donde reflejar, diariamente, los gastos de una persona o de un hogar. Su objetivo consiste en reflejar en papel los pequeños gastos para que, al observarlos, se pueda concluir cuáles de ellos pueden ser eliminados o reducidos.

Este método de ahorro, con origen japonés, persigue organizar el presupuesto mensual o anual personal en función de los ingresos y gastos. Este método defiende que, al reflejar los gastos por escrito, aumenta la posibilidad de localizar un espacio donde aumentar la tasa de ahorro.

En este sentido, si apuntamos los gastos diariamente y sobre todo honestamente, este método nos permitirá llevar un mayor control sobre la economía personal. Actualmente, este método se considera un referente en el campo de finanzas personales.

En definitiva, Kakebo es un método de ahorro que te ayudará a alcanzar los objetivos de ahorro de una forma sencilla y eficiente.

¿Cómo funciona Kakebo?

El funcionamiento de este método es muy parecido al de un presupuesto personal. Donde se anotan los ingresos (representado con el símbolo del cerdo como hucha) y los gastos (representado con el icono del lobo). Estos últimos se dividen en cuatro categorías.

Para cumplir la función de ahorro se presentan tareas distribuidas de forma temporal (diarias, semanales, mensuales y anuales) que deben respetarse.

Además, el método establece una serie de objetivos (promesas), cambios de hábitos y previsiones de ahorro que debe ser escritas en el libro. Con la finalidad de lograr un alto compromiso que desencadene la disminución de gastos.

A inicio de cada mes se apuntan los ingresos recurrentes y los gastos que se conocen. Se hace la diferencia entre ambas cifras y, el resultado de ello, se convierte en el presupuesto disponible para todo el mes.

Otra funcionalidad consiste en anotar a inicio de cada mes aquellos objetivos a corto plazo. Tales como uso de taxis, compra de comida a domicilio, etc. Y se facilita una casilla en la que debemos introducir cuánto queremos ahorrar ese mes en torno a ello.

Cómo iniciar este método de ahorro

Iniciar este método es tan fácil como requerir tan solo un papel y un lápiz con los que dejar constancia de lo siguiente:

Inicio de mes: anotar los ingresos, tanto fijos como variables. En caso de los ingresos variables, se debe anotar una media ponderada aproximada. A continuación, se anotan los gastos fijos (alquiler, hipoteca, seguros, etc). La diferencia entre estas variables se traduce en la cantidad que se podrá ahorra ese mes.
Cada día: la diferencia entre ingresos, gastos y la cantidad que queremos ahorrar, hace referencia al presupuesto para gastos variables. Aquí se detallan gastos esenciales como la luz, el agua, el gas, la comida o el transporte. En la segunda columna se imputan los gastos de ocio (tales como cine, amigos, viajes, etc). En la tercera columna se apuntan los gastos imprevistos (reparación de vehículo o electrodomésticos, etc).
Semanalmente. Al final de la semana se hace un balance de los gastos variables sumando las columnas comentadas en el apartado anterior. Esta cifra se resta del presupuesto mensual.
Final de mes. Se debe hacer balance mensual. Sumando las cantidades de gastos variables semanales. De esta forma comprobamos si alcanzamos la cantidad de ahorro prevista a inicio de mes.

Categorías de gastos

El método Kakebo desglosa cuatro categorías de gastos para identificar en qué se gasta el dinero.

Supervivencia: vivienda, transporte, alimentación, entre otros.
Gastos opcionales: ocio, restauración, y gastos hormiga.
Cultura: teatro, cine, música, videojuegos, etc.
Gastos extra: gastos no previstos, tales como regalos o reparaciones.

Ventajas del método Kakebo

Adicionalmente a la principal ventaja de este método, ahorrar dinero, también te permitirá aumentar el control de las finanzas personales. La clave de este método consiste en la constancia de su realización.

Entre las principales ventajas de este método, se destacan las siguientes:

Es aplicable, independientemente de la situación personal.
No requiere contar con conocimientos previos en finanzas.
No se requieren herramientas adicionales al lápiz y papel.
Es una forma sencilla de introducir buenos hábitos económicos en la planificación financiera.
Al ser simple también permite realizar un control exhaustivo.
Ayuda a la fijación de objetivos de gastos y ahorro.
Facilita el cumplimiento de compromisos personales relativos a la salud financiera.

Para más información sobre este fenómeno y otros se puede acudir al Master en Contabilidad, Tributación y Auditoría de Cuentas + 60 Créditos ECTS con la motivación de adoptar las claves del funcionamiento de este método de ahorro en las finanzas personales.