Nueva estrategia de modernización para la gestión del IVA

El pasado lunes, la Agencia Tributaria lanzó una estrategia de modernización en la gestión del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). El objetivo principal de esta nueva estrategia es agilizar las devoluciones, proporcionar al contribuyente los datos fiscales para su declaración y practicar las actuaciones de comprobación de manera más ágil y efectiva debido a que la Agencia tendrá conocimiento de las transacciones comerciales en tiempo real de los adscritos al sistema.

El funcionamiento será el siguiente. Se pretende establecer la obligación de remitir el detalle de registro de las facturas (no las facturas propiamente dichas) que deben hacerse constar en los ‘libros registro’. Estos envíos a la Agencia Tributaria implicarán llevar los libros registro de IVA a través de la página web de la Agencia , donde esos libros se irán formando con cada uno de los envíos del detalle de las operaciones realizadas.

Así, se eliminará la posibilidad de realizar asientos resúmenes para así facilitar el automatismo en el envío de los registros de facturación, mejorando así las herramientas de control y la detección del “software de doble uso”

Para el envío de esta información, los contribuyentes dispondrán de un plazo máximo de cuatro días desde el momento en que emitan o reciban factura y en cualquier momento se podrá consultar la información tanto remitida por él mismo, como aquella imputada a través de la información de terceros que igualmente hayan facilitado los datos.

¿Qué ventajas aportará éste nuevo sistema?

Se trata de una herramienta de asistencia en la elaboración de la declaración, reduciendo así errores y permitiendo una simplificación y una mayor seguridad jurídica. Además, reduce las obligaciones formales ya que se suprime la obligación de presentación del modelo 347 de Declaración Informativa anual de operaciones con terceras personas, del modelo 340 de Declaración informativa de operaciones en libros registro y el modelo 390 de Resumen Anual de IVA. Otra de las ventajas es la ampliación de diez días más para presentar las autoliquidaciones periódicas. Por otro lado, la Agencia podrá anticipar la comprobación, agilizando así el control y las devoluciones del impuesto.

¿Cuándo entrará en vigor y para quien será obligatorio?

Falta un tiempo para la puesta en marcha de este nuevo modelo de gestión ya que necesita introducir los cambios normativos, adaptar los sistemas informáticos y facilitar la adecuación de los contribuyentes. Será el 1 de enero de 2017 cuando entre en vigor.

Sólo será obligatorio para grandes empresas, grupos societarios a efectos de IVA e inscritos en el régimen de devolución mensual del impuesto (‘Redeme’), alrededor de unos 62.000 contribuyentes que representa el 80% de la facturación total de los sujetos pasivos en España. El resto podrá acogerse de manera voluntaria y, si lo desean, renunciar al sistema al final de cada año.