Primeros datos sobre el impacto de la reforma laboral

Hace unos días la Ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez García, presentaba en Consejo de Ministros el Informe que recoge los primeros efectos de la Reforma Laboral, aproximadamente un año después de su entrada en vigor.

Si recordamos bien, entre los objetivos de la reforma laboral destacaban: favorecer la flexibilidad interna en las empresas, modernizar la negociación colectiva, mejorar la empleabilidad de los trabajadores a través de la formación y la eficacia de la intermediación laboral, fomentar la creación de empleo estable y de calidad y reducir la dualidad laboral, combatir el absentismo laboral injustificado y reforzar el mecanismo de prevención del fraude, aumentar la protección de derechos de los trabajadores y luchar contra la competencia desleal.

Todos estos objetivos se planteaban ante numerosas debilidades que presentaba el mercado de trabajo, como eran, según el Ejecutivo, excesiva rigidez en la contratación, necesidad de modernización en la negociación colectiva, alta segmentación del mercado de trabajo, necesidad de incrementar la empleabilidad de los trabajadores y excesiva volatilidad del mercado en los cambios de ciclo.

Con estos antecedentes, y después de la introducción de distintas medidas e instrumentos aprobados en la Reforma Laboral, vamos a analizar sus resultados.

El incremento del paro se ha moderado con la Reforma Laboral. La tasa de crecimiento interanual del número de desempleados se ha reducido del 18%, según datos del segundo trimestre de 2012, hasta el 5% un año después, a pesar de la mayor contracción de la actividad económica.  Por primera vez durante la crisis, un mayor deterioro del PIB no ha ocasionado una aceleración del ritmo de destrucción de empleo.

Se estima que ha evitado la destrucción de 225.500 empleos durante el primer año de entrada en vigor debido a que la Reforma Laboral y el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva han facilitado un proceso de moderación salarial y se han aplicado medidas de modificación de las condiciones de trabajo. Se han producido 2.149 inaplicaciones de convenios para evitar despidos, que han afectado a más de 118.000 trabajadores.

La evolución del empleo autónomo ha sido favorable. En los primeros seis meses de 2013 ha habido un incremento de casi 23.000 afiliaciones al RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). Además, en el primer semestre de 2013 el uso del Contrato de Formación y Aprendizaje se ha incrementado un 64%, y casi 70.000 jóvenes se han beneficiado de alguna de las medidas de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven.

En cuanto al objetivo de fomentar la creación de empleo estable y de calidad y reducir la dualidad laboral, las contrataciones indefinidas iniciales a tiempo completo han aumentado un 4,8% y las de tiempo parcial un 3,3%, y se han firmado 120.000 contratos de emprendedores.

Por otro lado, se ha reducido el tiempo de trabajo perdido por absentismo un 13,8%.

El objetivo de prevención del fraude ha tenido los siguientes resultados: se han realizado 334.214 inspecciones en materia de empleo irregular y han aflorado algo más de 130.000 empleos. En cuanto a empresas ficticias se han realizado 35.761 inspecciones y se han interpuesto 3.523 infracciones.

En una primera aproximación, el Ministerio prevé que la economía española será capaz de generar empleo a partir de una tasa de crecimiento de entre el 1 y el 1,2%.

Las conclusiones a las que ha llegado el Gobierno mediante este informe: disminución en la destrucción de empleo en un contexto de recesión económica, favorecimiento de la contratación indefinida, mejora de la gestión y aumento de la flexibilidad en las relaciones laborales (permitiendo recuperar la competitividad perdida), fomento de la contratación y reducción de la temporalidad, aumento de la empleabilidad de los trabajadores y avance hacia la flexibilidad y la seguridad.