Propuestas de los Inspectores de Hacienda para el Estatuto de la Agencia Tributaria.

Los Inspectores de Hacienda, a través la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), se han puesto manos a la obra para solventar la multitud de deficiencias con los que cuenta la Agencia y el Sistema Tributario y han elaborado una serie de propuestas para el nuevo estatuto de la Agencia Tributaria que está elaborando Hacienda.

Esta Organización, justifica la necesidad de un Estatuto Orgánico para la Agencia Tributaria debido a los frecuentes cambios en sus órganos directivos, la pérdida de prestigio social por su supuesta falta de independencia y generalidad, un modelo insuficiente para la lucha contra el fraude y su necesaria adaptación a un sistema de financiación territorial. Veamos cuales son las propuestas elaboradas por IHE.

En cuanto a temas de organización se refiere, se propone nombrar al Director General en las Cortes, por mayoría cualificada de dos tercios, durante un periodo de cinco años (renovable otros cinco), y con causas de destitución reguladas. Once directores generales han pasado por la Agencia Tributaria desde 1992, elegidos por el Consejo de Ministros a propuesta del Ministro de Hacienda. Con este sistema se garantizaría independencia entre la Dirección de la Agencia del Gobierno de turno. Además se propone crear un Consejo de Gobierno y un Comité Ejecutivo. Los inspectores también proponen crear nuevos órganos como: la Oficina Nacional Antifraude, un órgano de recaudación único para todas las Administraciones Públicas, una integración del Catastro en la Agencia Tributaria, un órgano de defensor del contribuyente ante las Administraciones, además de dos órganos de control interno.  Todo ello supondrá la reorganización de los departamentos.

Otros de los aspectos claves de este documento son las fuentes de financiación de la Agencia Tributaria. Se propone eliminar la dependencia de las transferencias que reciben de la Administración General del Estado, lo que supone el 65% del presupuesto, y propone una autofinanciación alternativa. Las fuentes de ingreso serían entre otras: el 18% de sus actos de liquidación y gestión recaudatoria, los recargos de apremio de las deudas cobradas en periodo ejecutivo, el cobro por servicios prestados a otro Órganos y Administraciones y el cobro por la participación de sus funcionarios en procesos concursales o judiciales.

El  nombramiento hasta ahora de directivos también puede ser modificado. Se propone que la designación sea en base a principios de mérito y capacidad, experiencia e idoneidad.  También proponen la facultad de decidir la cuantía y la composición de la plantilla. La selección de personal debe ser autónoma, aprobada por el Director General y acomodada a las necesidades reales.  Los inspectores están reclamando a voces  elevar la plantilla de la Agencia Tributaria, lo que elevaría el volumen de ingresos por la lucha contra el fraude. Además, en cuanto a la retribución se refiere, los complementos específicos vendrán dados por la consecución de objetivos. Se fomenta también la modalidad de trabajo no presencial y la formación del personal voluntaria.

De entre las nuevas facultades proponen la recuperación de las competencias de control sobre Las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV).  Además creen que se debería de regular un procedimiento de obtención de información sin identificación previa y con la fuerza probatoria de las diligencias de Inspección, es decir, que cuando el inspector de Hacienda entre en una empresa, no tenga la obligación de identificarse, ya que aseguran que resta efectividad en la lucha contra el fraude. Reclaman disponer de fondos para el pago de informaciones confidenciales de las que se deriven el afloramiento o recuperación de cuotas defraudadas.

La última de las propuestas es la creación de un censo de condenados por delito, sancionados y deudores. Su publicidad sería a través de sedes electrónicas y sus consecuencias podrían ir desde la imposibilidad de obtener certificados hasta las repercusiones en ámbito civil.

Esperemos que el futuro Estatuto, tenga en cuenta las propuestas expuestas por los Inspectores dentro de la Agencia Tributaria, que son quienes mejor conocen el funcionamiento de la misma y sus deficiencias.