La modelización financiera nos ayuda a tomar decisiones a la hora de invertir en una empresa o en un negocio. Para ello lleva a cabo un análisis cuantitativo y econométrico que sirve para representar la realidad de una forma sencilla.
Su operativa consiste en proyectar los flujos de caja y los estados financieros partiendo de una base de datos actual o histórica. Su principal herramienta son las hojas de cálculo.
Si quieres convertirte en un referente en esta materia, realiza el Curso Experto en Modelización Financiera y Valoración de Entidades Bancarias que ofrece INEAF
¿Cuáles son las ventajas de la modelización financiera?
La ventaja fundamental de la modelización financiera es que facilita la toma de decisiones desde el punto de vista estratégico. Cualquier cambio en una variable econométrica refleja el impacto que puede tener en el modelo de forma inmediata. Un modelo bien estructurado nos permite hacer suposiciones de distintos escenarios.
¿Cuáles son los riesgos de la modelización financiera?
El fin de un modelo financiero es ayudar a la toma de decisiones. Por lo tanto, si el modelo no está bien configurado o elaborado, puede ser que tenga en cuenta algún factor irreal o variables erróneos que nos lleven a tomar decisiones catastróficas. En ese caso es mejor no contar con ningún modelo.
Los tres riesgos básicos que se pueden cometer en el desarrollo de un modelo financiero es que :
- Contenga premisas falsas
- Elaboración con errores
- Esté simplificada en exceso
¿Para qué se usa la modelización financiera?
Los usos de la modelización financiera son múltiples, pero los más comunes son:
- Estados Financieros de la empresa. Se proyectan unos años el Balance y la Cuenta de Pérdidas y Ganancias.
- Valoración de empresas: Se obtienen los cash-flows actualizados al coste medio ponderado para calcular el valor de la empresa. O bien, actualizarlos al coste de capital propios para calcular los fondos propios.
- Estructuración financiera. Conocido como Project Finance, la modelización proyecta a lo largo de muchos años los estados financieros que producen el cash flow necesario para pagar la deuda. Tambien calcula la rentabilidad de un proyecto de inversión y del accionista.
- Inversiones. Real Estate o inversiones inmobiliarias, donde los flujos determinan el rendimiento de forma anual.
Características de un buen modelo financiero
Los modelos financieros deben de ser:
- Estructurados. Un modelo trabaja con una gran cantidad de datos. Si no se saben ordenar y estructurar puede que el modelo sea difícil de entender.
- Flexible. El modelo debe de permitir hacer cambios para adaptarnos a nuevas oportunidades de negocio que puedan surgir y requieran un análisis.
- Transparente: Todas las celdas del modelo deben de estar perfectamente conectadas para que cualquiera pueda saber de dónde vienen los datos del modelo.
- Lógico. Un modelo sencillo es el que mejor se entiende.
La figura del modelador financiero
Aunque hay muchos profesionales en el mundo de las finanzas, existen pocos que se especializan en esta materia. El profesional especializado que desarrolla modelos financieros es al que llamamos modelador financiero. Su actividad se basa en la compresión de los desafíos, la mirada independiente y la experiencia técnica.
El modelador debe de visualizar los problemas del sector y las necesidades que se puedan presentar para poder diseñar el modelo que analice las diversas situaciones y dé una respuesta adecuada a cada una.
Por eso el modelador debe de conocer perfectamente el sector en el que se desarrolla la actividad de su proyecto o empresa. Algunos sectores como el de las infraestructuras, bancos y seguros o asociaciones públicas y privadas, requieren una gestión muy especializada.
Un buen modelador debe de tener conocimientos de contabilidad, finanzas e impuestos además de ser experto en Excel. Pero como no puede ser un experto en las materias de todos los sectores, tendrá que contar con el apoyo de expertos en la industria.
La importancia del contexto en la modelización
Cuando se elabora un modelo financiero no es lo mismo hacerlo para una empresa que esta en situación de refinanciación que para otra que esta en fase de adquisición o que simplemente está interesada en realizar un plan de negocios.
Los problemas de la empresa, sus implicaciones y el impacto de las necesidades actuales y futuras, son nociones básicas que debe de conocer el modelador financiero. Con estas premisas podrá elaborar un proyecto que refleje la situación actual y posibles situaciones futuras.
En el caso de las transacciones financieras, es conveniente que el modelador se nutra del equipo de Corporate Finance y de Due Diliguence para garantizar un análisis sólido que garanticen una ejecución óptima.
El valor añadido del modelador
Una de las funciones del modelador financiero es dotar de vida al modelo desarrollado. Es decir, que las partes importantes que están relacionadas con la toma de decisiones estén también familiarizadas con el modelo y su desarrollo. De esta forma, el resultado de su trabajo será una herramienta fiable y sostenible con la que se cuente en todo momento a la hora de tomar una decisión.