La figura del analista de riesgos se ha convertido en una de las profesiones más importantes a la hora de saber gestionar el negocio de cualquier organización, principalmente por el dinamismo presente en el mundo empresarial.
Esta profesión resulta de aplicación esencial para el correcto desarrollo de la empresa, puesto que ayudará a determinar su correcta gestión.
En la siguiente tribuna, profundizaremos sobre la profesión de analista de riesgos, su objetivo, sus funciones y que necesita para formarse.
El analista de riesgos
La profesión de analista de riesgos, puede definirse como aquella cuya función consiste en llevar a cabo una evaluación de los riesgos derivados de la actividad empresarial realizada por la empresa.
Esta figura se encarga de ayudar a las empresas a conseguir que sus actividades alcancen la viabilidad y rentabilidad deseada.
Por lo tanto, el analista de riesgos, como profesional, llevará a cabo un diagnostico de la situación general. Para ello, se tendrá en cuenta aspectos como el riesgo operacional o riesgo de liquidez, así como el endeudamiento o la ausencia de crédito.
Algunos de los riesgos que se encarga de analizar son los siguientes:
- Pais: Este riesgo, engloba la evaluación de sucesos económicos derivados de cambios políticos o de relaciones internacionales.
- Crédito: En este tipo de riesgo, se refiere a cuando una de las partes del acuerdo no cumple con su obligación.
- Liquidez: Esta tipología de riesgo considera las operaciones financieras realizadas por la organización y si estas proporcionan el capital necesario para su desarrollo.
- Operativo: Hacer referencia a la localización de las debilidades presentes en la empresa y que pueden ocasionar perdidas en la rentabilidad.
- Mercado: Este, deriva de la evolución de la cotización de la organización en los mercados financieros , la evolución de las tasas de interés, divisas, etc.
Funciones del Analista de Riesgo
Algunas de las funciones principales que tiene el analista de riesgos son las siguientes:
- Realizar un análisis de las solicitudes de financiación. Esta función se relaciona con el riesgo de crédito, donde el profesional deberá evaluar las solicitudes. Estas solicitudes serán elaboradas por los encargados de la organización, evaluando los riesgos y ofreciendo una visión detallada de los mismos.
- Estimación de riesgos potenciales. Para llevar a cabo, una correcta estimación de riesgos, se establecerán una serie de indicadores. Estos, pueden englobar diferentes áreas como el control de riesgos sensibles, análisis de cifras, etc. Principalmente busca comprobar que los procesos se lleven a cabo correctamente.
- Procedimiento aplicables. Consiste en llevar a cabo una evaluación de los procedimientos y llevar a cabo una actualización, en caso de ser necesaria.
- Gestión de informes. El analista, en su propia actividad, llevará a cabo una redacción de las medidas correctivas implementadas. Este informe no es estándar, sino que dependerá del grado de intervención y su especialidad.
En este sentido, el analista deberá de reunir una serie de habilidades, derivadas del buen conocimiento de los productos bancarios, los modelos matemáticos, los riesgos financieros o fundamentos de la contabilidad bancaria.
Por lo tanto, en general, el analista de riesgos necesita saber anticiparse a las diferentes situaciones que pueden poner en riesgo la actividad de la empresa y que esta no derive en pérdidas.
Por ello, debe tener la habilidad de identificar los riesgos del mercado, el impacto de los daños, asegurar el cumplimiento de acuerdos, el control financiero de la compañía y el seguimiento continuo de la misma.
Habilidades profesionales
Esto también se traduce en una serie de habilidades que garantizan el correcto funcionamiento de sus actuaciones. Entre ellas, podemos destacar las siguientes:
- Gestión emocional y psicológica: Puesto que el analista, derivado de su actividad, trabaja con estimaciones, la incertidumbre de esta gestión, puede conducirlos a situaciones complejas, donde el control de las emociones es fundamental.
- Comunicación efectiva: Una comunicación eficaz, es fundamental para lograr una transmisión acertada de las estrategias y a los individuos integrados en cada momento.
- Planificación y organización: En este caso, pese al dinamismo existente en las diferentes áreas financieras, es necesario tener la capacidad de llevar a cabo una planificación aplicable a cada estrategia, estableciendo una disciplina para su gestión.
Formación de analista financiero
Respecto a la preparación necesaria, para convertirse en asesor financiero, se debe de obtener una formación avanzada en conocimientos sobre finanzas, contabilidad, economía y dirección administrativa. En este caso, formaciones en ADE o FICO estarían íntegramente relacionadas.
En el caso de INEAF, podemos encontrar la formación en “Curso Experto en Análisis Financiero y Gestión Patrimonial + Titulación Universitaria“
Pese a esto, existen analistas financieros, que aunque no tienen una formación especifica sobre este área, el desarrollo profesional en estos campos puede, unido a un estudio más especifico, ayudar a desempeñar este puesto.
Actualmente, no existe una titulación oficial que acredite los conocimientos para ser analista financiero, aunque lo conveniente es realizar una formación centrada en estas áreas, para una correcta preparación y posterior desempeño de sus funciones.
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