LegalTech Compliance: las buenas prácticas y la última tecnología suman fuerzas

Inteligencia artificial en compliance

El Compliance se basa en un conjunto de procedimientos y de buenas prácticas que se realizan para evitar que se materialicen posibles riesgos en las empresas. La transformación digital ha aportado diversas herramientas muy útiles que han hecho surgir el término “LegalTech Compliance” sobre el que trata el siguiente post.

La aparición del Compliance en España vino de la mano de la reforma del Código Penal. A raíz de este momento, el Compliance se ha ido extendiendo a todas las ramas del Derecho.

Por ello, actualmente se realizan Compliance Programs muy completos, materializando cada uno de los riesgos que se pueden dar, por ejemplo, en materia penal, laboral, administrativa, derecho de la competencia, etc.

No se trata solamente de realizar un análisis de riesgos para evitar su comisión, sino que también tienen como objetivo la creación de un buen ambiente de cumplimiento interno, buenas prácticas y, también, para salvaguardar la reputación de la empresa. 

¿Qué beneficios aporta el LegalTech los trabajadores del sector jurídico?

La era tecnológica en la que nos vemos inmersos está revolucionando los conceptos que usamos en nuestro día a día. Un ejemplo de ello es el LegalTech Compliance.

Éste se trata del uso de la tecnología para ofrecer servicios jurídicos. Si bien, la línea divisoria de lo que es LegalTech y qué no lo es, es un tanto difusa.

El LegalTech lo componen los Marketplaces (es decir, lugares donde se publicitan, por ejemplo, abogados, para dar publicidad de sus servicios jurídicos) y las soluciones de gestión documental, bases de datos jurídicas, etc.,.

Pero, en ningún caso debemos relacionar el LegalTech con el Internet de las Cosas (IoT) ni con la Inteligencia Artificial (IA), al menos, por ahora. Desconocemos si en un futuro se podrá usar tal concepto para otras funcionalidades.

¿Qué relación existe entre el Compliance y el LegalTech?

Hablar de LegalTech Compliance puede ser apropiado si hablamos del uso de un gestor de riesgos o de cualquier tipo de solución informática al respecto. O bien, en el caso que se dé publicidad de los servicios de un Compliance Officer en un Marketplace.

De lo contrario, es posible que estemos confundiendo LegalTech con IoT, IA, o con las funcionalidades que puede proporcionarnos el BlockChain.

En la actualidad, tendrá más sentido si lo que hacemos es relacionar el Compliance con estas tres últimas.

Para comprender lo anterior, es fundamental hablar del BlockChain

El Blockchain se trata de una cadena de bloques que realizan una lista de registros mediante criptografía.

Se realizan transacciones y se registran en orden cronológico, siendo los propios participantes los que realizan un seguimiento y verificación de éstas, añadiéndose al anterior bloque solamente si hay un acuerdo consensual.

Por ello, se trata de una descentralización, ya que no existen intermediarios, sino que, serán los propios participantes los que efectúen el registro y la verificación.

Las transacciones que se realizan y verifican mediante el Blockchain son inmutables, lo que implica que no se pueden eliminar.

Hoy día mediante el Blockchain ya se puede crear una identidad digital, la cual, poco a poco reemplazará a los usuarios y contraseñas.

También se puede crear cualquier tipo de información para que permanezca inmutable hasta que se modifique, como, por ejemplo, en el Registro de la Propiedad, registro de vehículos, protección de la Propiedad Intelectual, etc.

Una cuestión muy importante desde el punto de vista jurídico es la ejecución automática de contratos, o los llamados Smart Contracts. Éstos se almacenan en Blockchain, y, cuando existe cualquier incumplimiento contractual, se autoejecutan de forma autónoma.

El uso del Blockchain en el campo del Compliance supondrá avances muy significativos

Imaginemos que, mediante el Blockchain, realicemos registros de aquellos riesgos que se puedan materializar en la empresa.

Una vez materializados, no haría falta usar el Whistleblowing o Canal de Denuncias interno, ya que se sabría inmediatamente cómo y cuándo ha tenido ocasión tal riesgo que se ha materializado.

También es cierto que, en el campo de la IA se están realizando avances muy significativos, como es el caso del desarrollo de jueces virtuales. En este caso, Estonia y China están estudiando la posibilidad de comenzar a usarlos para resolver demandas de cantidad.

¿Hasta qué punto estos avances tecnológicos pueden sustituir al factor humano?

Debemos tener en cuenta que el factor humano va a seguir siendo determinante, ya que se basa en el raciocinio. Por ello mismo, Estonia y China van a probar con los jueces virtuales solamente en demandas de cantidad, debido a que, normalmente, el fallo va a ser la condena al pago del deudor.

Si bien, debemos tener en cuenta que, aún tratándose del mismo objeto jurídico, las resoluciones judiciales pueden variar de forma muy dispar, ya que hay que atender a la casuística concreta.

En lo que respecta al Compliance, Europa ya ha debatido sobre una proposición legislativa para poner freno a la IA y a la Big Data en lo que respecta a la Protección de Datos, ya que la privacidad de las personas es un derecho fundamental consagrado, debiendo establecer unos límites al respecto.

El debate europeo consiste en informar al afectado del tratamiento de sus datos y, sobre todo, en qué medida va a intervenir la IA en éste.

En ese sentido, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), ya ha emitido una Guía de Buenas Prácticas en Protección de Datos para Proyectos Big Data.

Por todo lo anterior, no nos queda otra que ver cómo se desarrollarán los acontecimientos.

Si bien, todo apunta a que vamos a asistir a un cambio social bastante importante y, por ello mismo, es posible que el concepto de LegalTech siga desarrollándose, abarcando otras funcionalidades que hasta ahora no contempla.

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