El significado de valor razonable en contabilidad ha sufrido una modificación con la reforma contable de principios de año regulada en el Real Decreto 1/2021 que estamos “desgranando” en esta Tribuna.
Aunque las principales novedades están relacionadas con la NRV9 (instrumentos financieros) y la NRV14 (ingresos por ventas y prestación de servicios) no debemos olvidar el nuevo concepto del valor razonable.
Debemos recordar que el valor razonable es uno de los criterios de valoración que se establecen en el Marco Conceptual del PGC y como tal es de obligado cumplimiento
Será determinante para poder realizar la valoración de los activos y pasivos financieros, pero también en otras normas de valoración referidas a:
- Inmovilizado: para determinar las permutas, las aportaciones no dinerarias o los deterioros de valor
- Arrendamientos
- Subvenciones
- Combinaciones de negocios
- Operaciones con empresas del grupo
- etc.
significado de valor razonable en contabilidad: concepto y contexto
La definición actual significado de valor razonable en contabilidad está enmarcado por PGC tras la reforma comienza de la siguiente manera:
“Es el precio que se recibiría por la venta de un activo o se pagaría para transferir o cancelar un pasivo mediante una transacción ordenada entre participantes en el mercado en la fecha de valoración. El valor razonable se determinará sin practicar ninguna deducción por los costes de transacción en que pudiera incurrirse por causa de enajenación o disposición por otros medios. No tendrá en ningún caso el carácter de valor razonable el que sea resultado de una transacción forzada, urgente o como consecuencia de una situación de liquidación involuntaria.
Es cierto que el concepto es mucho mas amplio por lo que, para los interesados, recomendamos su lectura completa. Nosotros hacemos un pequeño resumen de sus puntos mas interesantes.
¿Cómo se calcula el valor razonable?
Para poder determinar el cálculo del valor razonable debemos atender a los siguientes puntos que establece la norma:
- Es el precio que se recibiría por la venta de un activo o se pagaría para transferir o cancelar un pasivo mediante una transacción ordenada entre participantes.
- Se va a estimar para una fecha determinada lo que hace que ante variaciones en el mercado no sea adecuada en otra futura.
- Se tendrán en cuenta las condiciones del activo como su estado de conservación, su ubicación o las posibles restricciones en su uso o venta.
- La transacción se va a llevar a cabo en un mercado principal. Se entiende este como el de mayor volumen y nivel de actividad. En su ausencia se deberá entender en el más ventajoso
- El importe del valor razonable no se verá minorado por los costes de transacción en que pudiera incurrirse incluidos los de transporte. Solo se incluirán estos últimos si el activo se tuviera que transportar desde su ubicación a ese mercado por características propias del mismo.
- Se establecen tres niveles de estimación de valor razonable.
- Estimaciones que utilizan precios cotizados sin ajustar en mercados activos para activos o pasivos idénticos.
- Estimaciones que utilizan precios cotizados en mercados activos para instrumentos similares u otras metodologías de valoración en las que todas las variables significativas están basadas en datos de mercado observables, directa o indirectamente.
- Estimaciones en las que alguna variable significativa no está basada en datos de mercado observables.
Novedades con respecto a la definición anterior
Si hacemos una comparación entre el concepto anterior y el que ahora entra en vigor vemos muchas similitudes:
El concepto inicial es el mismo y en ambas definiciones se exige que no exista una transacción forzada, que se realice la transacción en condiciones de independencia mutua de las partes interesadas y debidamente informadas. y que no incluya los costes de transacción en que se pudiere incurrir por causa de enajenación o disposición por otros medios.
Pero también vemos novedades:
Ahora nos dice que el valor razonable se estima para una fecha determinada, lo que hace que si cambian las condiciones de mercado, ese valor puede no ser adecuado en un momento diferente.
A esto se le añade que para la estimación del valor razonable se deben tener en cuenta también:
- las condiciones del activo o pasivo (en cuanto al estado de conservación, ubicación). Si por ejemplo queremos ver el valor razonable de un vehículo de segunda mano, entres las condiciones del activo tendremos en cuenta los años que le quedan de vida útil, las posibles revisiones o reparaciones que tenga pendientes, si está pendiente de pasar ITV.
- Posible restricciones en el uso del activo o su venta en la fecha de la valoración.
- La capacidad del activo de generar beneficios económicos o, alternativamente, mediante su venta a otro participante del mercado.
- La transacción se llevará a cabo en el mercado principal del activo o pasivo, entendiendo como tal el mercado con el mayor volumen y nivel de actividad. En ausencia de este mercado principal, en el mercado más ventajoso que tenga acceso la empresa para el activo o pasivo, es decir, el que maximice el importe que se recibirá por la venta del activo o minimice la cantidad que se va a pagar por el pasivo.
Se establece una jerarquía de tres niveles de estimaciones para los casos en que el valor razonable no pueda ser determinado de una forma directa observable.
Tanto si el valor razonable es directamente observable como si se tiene que determinar por estimaciones, no incluirá los costes de transacción. Solo en en el caso en que la situación geográfica sea una de las características del activo, en cuyo caso se incluirán los costes de transporte.
Deja un comentario