Slowbalization, la quinta etapa de la globalización

La “Slowbalization” es el nombre de la quinta y actual etapa de la globalización.

El FMI ha declarado que, desde la crisis global de 2008, la globalización tal y como la conocíamos cambió y, actualmente, estamos viviendo una desaceleración.

Eso no quiere decir que el mundo deja de ser más global, al contrario, la globalización sigue adelante, pero a una menor velocidad si lo comparamos con el periodo anterior.

Diferentes etapas de la globalización

La globalización es el proceso de integración de las diferentes economías del mundo, especialmente gracias al comercio.

Aunque es cierto que desde siempre el comercio ha ayudado a que diferentes naciones aparquen sus diferencias y colaboren para alcanzar un beneficio mutuo, no es hasta el siglo XIX, gracias a los avances tecnológicos de la revolución industrial, que el proceso de globalización comienza realmente a despegar.

Primera fase: Revolución industrial

A mediado del siglo XIX, Gran bretaña lideraba la revolución industrial y se alzaba como el mayor imperio del mundo. Esta época de esplendor vio nacer grandes inventos como la bombilla, el telégrafo y los primeros vehículos a motor.

El intercambio de conocimientos entre naciones ayudó a que nuevas economías florecieran en el ámbito internacional, como EEUU, Canadá y Argentina.

El desarrollo de la industria aumento considerablemente la producción de mercancías, generando un exceso de stock que podía venderse en naciones extranjeras. Debido a sus bajos costes de producción (comparado con la producción artesanal), las economías del mundo entendieron que debían industrializarse si querían prosperar y proteger a sus empresas nacionales.

Esta etapa finalizó con el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en 1914, iniciando la primera guerra mundial.

Segunda etapa: Proteccionismo y las guerras mundiales

Desde el inicio de la primera guerra mundial, el mundo se dividió en diferentes bloques, apoyados por intereses militares, culturales, ideológicos y económicos. EEUU ya se alzaba como una potencia económica global que debido a sus políticas proteccionistas, se aisló por propia voluntad del resto del mundo y centró sus intereses económicos en los países latinoamericanos.

La Rusia bolchevique comenzó a lanzar campañas revolucionarias por todo el globo, ganando influencia en el plano internacional, a pesar del bloqueo que sufría por las potencias europeas.

La guerra y los diferentes cambios políticos paralizaron la globalización, pero desde luego no acabaron con el proceso.

En esta etapa nació la sociedad de naciones (SDN), que buscaba el mantenimiento de la paz y las relaciones internacionales. Aunque no lo logró, debido al estallido de la segunda guerra mundial, si dio paso a la actual organización de naciones unidas (ONU).

Tercera etapa: Bretton Woods y el dólar como divisa de referencia internacional

Después de la segunda guerra mundial, EEUU abandono el proteccionismo y se alzó como el líder del mundo occidental, frente a la URSS que mantenía su influencia en el mundo oriental.

En los acuerdos de Bretton Woods se decidió la creación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional y acordaron que el dólar estadounidense sería la divisa de referencia en los mercados internacionales.

Ambas superpotencias iniciaron la reconstrucción de Europa y exigieron un proceso descolonización tanto en África como en Asia. El fin de los imperios coloniales trajo nuevas relaciones económicas ya que EEUU y la URSS buscaban ampliar su influencia a través de las excolonias, empleando modelos económicos diferentes (capitalismo vs economía planificada).

En esta etapa florecen las actuales mayores economías del mundo, como Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, EEUU, Canadá, Japón, y la URSS.

La crisis del petróleo y la ruptura del tipo de cambio oro-dólar estadounidense, acabó con esta tercera etapa.

Cuarta etapa: Liberalización del mercado

Se caracterizó por el rápido avance de la globalización, que tras la caída del muro de Berlín y la desintegración de la URSS, se estableció el capitalismo como el modelo económico a seguir.

Se establecieron acuerdos de libre comercio para facilitar el tráfico de mercancías, lo que supuso un considerable aumento del comercio internacional y una mayor colaboración entre diferentes países.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) se creó en esta etapa con el objetivo de supervisar los diferentes acuerdos comerciales y ayudar en la búsqueda de soluciones para las controversias entre agentes de diferentes naciones.

Sin embargo, todo este crecimiento económico descontrolado nos lleva a la fase actual, la Slowbalization.

Quinta fase: Slowbalization.

El crecimiento sin control de la economía global nos llevó a la crisis del 2008, la mayor crisis económica desde la gran depresión de los años 30.

La desaceleración se ha incrementado

Las tensiones económicas y políticas han traído una desaceleración de la globalización, caracterizada por la vuelta de los regionalismos (Bloque de la UE y EEUU frente a Rusia y China), especialmente después de las consecuencias de la crisis del COVID y los efectos en la economía global de la invasión rusa a ucrania.

Conclusión

Mark Twain escritor y orador estadounidense, declaró que: “La historia nunca se repite, pero muchas veces rima”.

Antes del 2008, todo el mundo veía la globalización como un movimiento imparable, en la que las tensiones políticas entre diferentes bloques se veían como reliquias del pasado.

Actualmente la globalización no tiene pinta de que se valla a detener en un futuro cercano, pero cada vez más nos acercamos a una nueva guerra fría.

La crisis del coronavirus y la guerra ruso-ucraniana nos han demostrado que la globalización hace que las diferentes naciones sean dependiente las unas de las otras. Y aunque a priori esto no es malo, si que puede ocasionar tensiones políticas, especialmente cuando nos encontramos con una relación comercial descompensada.

Vemos que aunque las causas que nos han traído hasta aquí son muy diferentes a las de 1945, si que se aprecian ciertas similitudes con una época que pensábamos que ya era historia.

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