El desarrollo sostenible en las pequeñas y medianas empresas (pymes) se debe considerar como un factor clave para el futuro empresarial. Es cierto que cuando hablamos de sostenibilidad empresarial tendemos a pensar en su aplicación en las grandes empresas, pero no solo ellas deben ser responsables.
Debemos pensar que las pequeñas y medianas empresas (pymes) tienen un papel esencial en la economía mundial. Son ellas las que más empleo dan y las que más aportan al producto interior bruto de cada país. Está claro que si buscamos un “futuro verde” es imprescindible que también las pymes sean sostenibles.
Importancia de las pymes en España
En España, las pymes representan un pilar fundamental dentro del tejido empresarial. Y es que constituyen más del 95 % del total de las empresas y dan empleo a aproximadamente el 66 % de los trabajadores en nuestro país. Además, las pymes generan el 61 % del valor añadido bruto del sector empresarial, lo que demuestra su relevancia para el crecimiento económico y el bienestar social.
Pero esta importancia no se queda en el empleo o en la aportación al PIB. Su influencia también es clave ante cualquier reto global al que se enfrente la economía y la sociedad. El problema es que históricamente las pymes han estado menos preparadas que las grandes empresas para asumir desafíos. También en materia de sostenibilidad han tenido recursos más limitados, falta de acceso a la tecnología y menores capacidades para cumplir con regulaciones complejas.
A pesar de estas dificultades, su tamaño y flexibilidad las convierten en actores clave para lograr una transición hacia prácticas empresariales más sostenibles
Directiva de Informes sobre Sostenibilidad Corporativa (DSDR)
Uno de los avances más importantes en la regulación de la sostenibilidad en el ámbito empresarial es la Directiva de Informes sobre Sostenibilidad Corporativa (DSDR), aprobada por la Unión Europea.
Aunque inicialmente está orientada a empresas grandes, la DSDR tiene implicaciones significativas para las pymes. Estas forman parte de la cadena de suministro y pueden verse afectadas indirectamente por las exigencias de transparencia y sostenibilidad impuestas a las grandes empresas.
La DSDR exige que las compañías informen sobre su impacto en cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza. Aunque las pymes no están obligadas a cumplir con la DSDR de manera directa, muchas se ven motivadas a alinear sus operaciones con los estándares de sostenibilidad que exige la directiva. Con ello podrán mantener relaciones comerciales con clientes más grandes o acceder a financiamiento. La DSDR establece la importancia de la sostenibilidad como parte integral de la estrategia empresarial. Esto obliga a las empresas, grandes y pequeñas, a replantear sus prácticas, reduciendo su huella ambiental y mejorando su contribución social.
Evolución hacia la sostenibilidad en el marco empresarial
En los últimos años, la sostenibilidad ha dejado de ser un concepto opcional en el mundo empresarial para convertirse en una prioridad. En el caso de las pymes, esta evolución se ha acelerado debido a diversos factores.
- En primer lugar, la presión del mercado. Los consumidores actuales demandan productos y servicios que respeten el medio ambiente y promuevan condiciones laborales justas.
- En segundo lugar, el acceso a financiamiento está cada vez más condicionado al cumplimiento de criterios de sostenibilidad. Instituciones financieras y fondos de inversión están integrando criterios ESG en sus decisiones de inversión. Esto obliga a las empresas, incluidas las pymes, a mejorar sus prácticas de sostenibilidad si desean obtener recursos financieros.
- Por último, las regulaciones y normativas, tanto a nivel europeo como nacional, están empujando a las empresas a reducir sus emisiones de carbono, gestionar de manera responsable sus residuos y promover la igualdad y diversidad en sus entornos laborales.
Pymes y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por la ONU en 2015, marcan una hoja de ruta para que las empresas contribuyan a un futuro más justo y sostenible. A pesar de que los ODS fueron diseñados para gobiernos, también son una guía para el sector privado, incluidas las pymes.
Algunos de los ODS más relevantes para las pymes incluyen:
- el objetivo 8, que promueve el trabajo decente y el crecimiento económico;
- el objetivo 9, que apoya la industria, la innovación y las infraestructuras sostenibles;
- y el objetivo 12, que fomenta la producción y el consumo responsables.
Las pymes tienen una enorme capacidad para impactar positivamente en los ODS, ya que son actores clave en las comunidades locales, donde generan empleo y promueven el desarrollo económico. A medida que adoptan prácticas más sostenibles, como la reducción de residuos, la mejora de la eficiencia energética y la promoción de una cultura laboral inclusiva, las pymes están directamente contribuyendo a varios de estos objetivos.
Desarrollo sostenible: Pymes frente a grandes empresas
Si bien tanto las pymes como las grandes empresas están avanzando hacia modelos más sostenibles, los desafíos que enfrentan son diferentes.
Las grandes empresas
Suelen tener más recursos financieros y humanos para invertir en tecnologías sostenibles, cumplir con regulaciones y diseñar estrategias ESG a largo plazo. Además, están bajo una mayor presión pública para ser transparentes sobre su impacto social y ambiental.
Las pymes
En cambio, las pymes, aunque cuentan con menos recursos, a menudo tienen una ventaja en términos de flexibilidad e innovación. Pueden adaptar sus modelos de negocio y procesos de manera más ágil. Sin embargo, enfrentan barreras específicas, como la falta de personal dedicado exclusivamente a la sostenibilidad, la limitada capacidad para invertir en tecnologías limpias y la dificultad para entender y cumplir con las normativas medioambientales.
A pesar de estas barreras, las pymes pueden aprovechar las oportunidades que ofrece la sostenibilidad. Al adoptar medidas que promuevan el ahorro energético, el uso eficiente de los recursos y la economía circular, las pymes no solo contribuyen al bienestar de la sociedad y el medio ambiente, sino que también mejoran su competitividad. Aquellas que logren integrar la sostenibilidad en el núcleo de sus operaciones estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos futuros y aprovechar las oportunidades en un mercado cada vez más orientado hacia lo sostenible.
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