Normalmente, las empresas llevan a cabo inversiones financieras mediante la adquisición de títulos/acciones de empresas externas. Las stock options son un instrumento de empresa que incluye, dentro de la remuneración del trabajador, un derecho de opción de compra sobre las acciones o participaciones de dicha empresa. A un precio de ejercicio (o strike) que es habitualmente inferior al precio de mercado, y durante un periodo limitado que suele ir de 3 a 5 años.
En este artículo, te contamos todos los detalles sobre qué son las stock options. ¡Vamos!
¿Qué son las stock options?
Se trata de un complemento retributivo adicional al salario fijo, a favor de trabajadores (normalmente altos directivos), que busca alinear los intereses de los socios/accionistas con los de sus empleados y directivos. Ya que cuanto más suba el precio de la acción/participación, mayor será la remuneración de ambos (ya sea por vía venta del stock o vía reparto de dividendos).
El objetivo buscado es vincular emocionalmente al sujeto con la compañía. Así, a mayor aumento de valor de la compañía para la que trabajaba, mayor sería su propia ganancia.
Desde la perspectiva societaria, las stock options vienen a convertirse en un mecanismo especial para la incorporación de empleados como socios o accionistas. Puesto que los trabajadores podrán optar por participar en el capital social.
Tributación de las stock options
De acuerdo con la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), las stocks options tienes dos valoraciones. La primera, en el momento que se ejercita el plan (el empleado ejecuta las acciones cuando el precio es inferior al de mercado). Y, la segunda es cuando se venden las participaciones.
Para entender la tributación del mecanismo de stock options se deben diferenciar claramente las dos fases de tributación.
En el primer momento, cuando el/la trabajador/a se decanta por la compra de la acción/participación, se ve obligado/a a tributar por el IRPF. Tributando por la diferencia entre el precio de mercado de la acción y el precio al que puede comprarla, es decir, debe pagar el impuesto IRPF aunque no se haya obtenido ganancia alguna aún.
En el segundo momento, cuando el/la trabajador/a (siendo ya accionista) decide vender las acciones/participaciones a una tercera persona, la persona vendedora debe declarar la ganancia o pérdida en el impuesto del IRPF. Tributando como plusvalía.
Requisitos previos exigidos por la empresa
Es común observar que las empresas marquen una serie de requisitos como condicionantes en la aplicación de mecanismos de concesión de stock options. Que sobre todo se dirigen a marcar los tiempos mínimos que el empleado tiene que trabajar para la empresa:
-
El cliff es el tiempo de permanencia mínimo que se debe cumplir para llegar a tener el derecho sobre las acciones. Suele ser de un año y, una vez transcurrido, empieza el contador del período de vesting.
- El período de vesting es el tiempo mínimo que el/la trabajador/a debe permanecer en la empresa para llegar a obtener el 100% del valor de esas opciones. Normalmente, este período es de 4 años. Cada año se gana un 25% más del derecho de las acciones que se concedieron.
Si no se cumple el cliff, y la persona abandona la empresa a los 11 meses, no tiene ningún derecho sobre la compra de las acciones. Si se va pasados 25 meses, sí podría optar al ejercicio del 50% de las acciones que se te concedieron.
Ejemplo práctico
Si una empresa te concede el derecho de comprar 7.000 acciones a 5€/acción, y el valor de mercado de estas acciones es de 7€/acción. Se debe declarar la diferencia como retribución en especie cuando las compres:
- 49.000€ del precio de mercado – 35.000€ que tú pagas por ellas =14.000€ de beneficio extra por la compra de stock options.
Si una vez que has ejercido tu derecho a compra, decides vender esas acciones meses después por 10€/acción, tendrás que tributar la ganancia patrimonial que hayas obtenido:
- 70.000€ que cuestan ahora – 35.000€ que pagaste por ellas = 35.000€ de ganancia patrimonial que tendrás que incluir en la renta.
Exenciones fiscales de las stock options
En primer lugar, encontramos la exención del IRPF que permite liberar de tributación los primeros 12.000 euros (aumentándose a 50.000 € en las start ups).
En segundo lugar, si entre el momento de concesión de la opción de compra de las acciones y el momento en que el/la trabajador/a decide ejercerlas (comprarlas) pasan más de dos años, se puede aplicar un 30% de reducción en la declaración. Esta reducción se aplica a la parte no exenta (la que queda fuera de estos 12.000€). Siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
- Que se ofrezcan las stock options a todas las personas trabajadoras de la empresa, bajo las mismas condiciones.
- Se impone un límite del 5% sobre la cantidad de capital de la empresa en acciones que puede poseer un/a trabajador/a en stock options.
- Se tienen que mantener durante 3 años tras ejercerlas (comprarlas). Si el trabajador quisiera vender sus acciones antes del plazo, no se beneficiaría de esta exención, y tendría que tributar la ganancia que haya obtenido como un rendimiento en el IRPF.
Retomando el caso anterior, se muestra un ejemplo de exenciones: : Tenías 14.000€ de beneficio al comprar las stock options. De aquí, los primeros 12.000€ están exentos de tributar, y los 2.000€ restantes pueden aplicarse la reducción del 30%: 2.000€ (parte no exenta) – 600€ (reducción) = 1.400€ a declarar por el IRPF.
Para ampliar conocimientos sobre los casos legales y los precedentes relacionados con Stock Options, puedes acudir al Máster en Derecho Laboral y Recursos Humanos.
Deja un comentario