Haberlas haylas se dice respecto a la existencia de las meigas. Del mismo modo, existen algunas circunstancias relacionadas con el teletrabajo desde casa que constituyen sus propias meigas en cuanto a condiciones laborales se refiere.
Cortes de luz, visitas al baño, o quien paga la fiesta del suministro de luz que se consume son algunas preguntas que se hacen los trabajadores que optan por la modalidad de teletrabajo desde casa. ¿Quieres conocerlas? Continúa leyendo y resuelve todos los mitos y leyendas que rodean a esta modalidad que llegó para quedarse y que, cuenta cada día con más adeptos.
Mito 1: No adaptarse equivale a despido
Ángel se dedica al diseño gráfico y es contratado por una empresa de publicidad en la que se ha adquirido el programa After Effects. Pues bien, aunque Ángel domina esta herramienta y dispone de un ordenador personal, éste no es lo suficientemente potente para poder teletrabajar y cumplir con los objetivos.
¿Podría la empresa despedirlo?
La realidad es que, aunque no los medios tecnológicos requeridos, Ángel no podría ser despedido, siendo la empresa la que deba proporcionárselos para que pueda desempeñar su puesto de trabajo.
Mito 2: El teletrabajo es obligatorio
Sandra es arquitecta y acude como dada mañana de forma presencial a su oficina situada en el centro de la ciudad. Ahora bien, Sandra, tiene un familiar enfermo y le supone mucho tiempo perdido acudir a la oficina, ya que, existe mucho atasco, lo que le imposibilita además lograr la conciliación laboral y familiar. Por este motivo, quiere cambiar su modalidad presencial a la de teletrabajo desde casa.
¿Podría ser motivo de despido cambiar de modalidad?
En esta situación, ni el trabajador ni el empleador podrán unilateralmente imponer un estilo de trabajo sobre el otro. Esto significa que el teletrabajo se convierte en una elección libre y reversible.
Consecuentemente, la empresa podrá presentar esta modalidad sin estar sujeta a la obligación de ofrecer teletrabajo desde casa de forma constante. Además, si opta por adoptarla, contará con la versatilidad de alternar entre ambas modalidades según lo requiera. De manera similar, el trabajador tendrá la libertad de cambiar su enfoque laboral si la empresa lo autoriza, sin que esto afecte su contrato laboral.
Mito 3: La luz es un gasto añadido
Laura tiene su propio negocio de moda online y tiene a su cargo contratada a una programadora para el mantenimiento de su página web. La constante actualización de su catálogo le exige tenerla contratada a jornada completa, incluso realizando horas extra cuando existen errores en la página que pueden lastrar sus ventas de no repararlas. Ambas acordaron la modalidad de teletrabajo desde casa, ya que, no existe tienda física.
¿Quién paga las horas de suministro eléctrico durante el teletrabajo?
Corresponde a los empleadores hacerse cargo de los gastos de mantenimiento de medios y herramientas para desarrollar su actividad. Incluye entre estos el gasto de luz correspondiente a la duración de su jornada laboral.
Mito 4: Las pausas para ir al baño y los cortes de luz se recuperan
Roberto es asesor financiero para una entidad bancaria que, en ocasiones, facilita la modalidad online para sus clientes más ocupados que necesitan de esta modalidad para compaginar su agenda diaria. A lo largo de su jornada, se ha visto impedido a conectarse a la intranet de la entidad como consecuencia de unos cortes de luz imprevistos en su vivienda.
¿Tiene que recuperar horas?
Existe una sentencia del TS que establece cuando existen fallos técnicos en los centros de trabajo no tiene repercusión alguna para los trabajadores. De este modo, aquellos que estén en modalidad de teletrabajo desde casa se equiparan en los mismos derechos, por lo que, no será motivo de aumento de jornada alguna ni de recorte salarial.
El tratamiento será el mismo en cuanto a las pausas para acudir al lavabo por razones fisiológicas que se registrarán de manera separada del resto de los descansos y pautas computadas en el convenio colectivo de Contact Center.
Mito 5: La prevención de riesgos laborales no se cumple
Raquel tiene una empresa de traducción donde tiene contratados a quince empleados en la modalidad de teletrabajo desde casa. Consciente de que uno de sus trabajadores sufrió recientemente un esguince cervical en un accidente de tráfico y, una vez, con el alta para trabajar, decide asegurarse de que trabaja desde casa en las mejores condiciones. Para ello envía a un técnico de prevención que garantice que se cumple la normativa de prevención en esta modalidad.
¿Puede garantizarse la PRL en la modalidad de teletrabajo?
Siempre y cuando se cuente con el consentimiento del trabajador, se podrá enviar a un técnico de prevención para constatar que se cumple la normativa de prevención de riesgos laborales en el espacio habilitado para teletrabajar. No obstante, la prevención se extenderá únicamente a la zona habilitada por el trabajador para prestar ese servicio y no el resto de las zonas de la vivienda.
Trabajo desde casa vs Trabajo presencial
A efectos legales, los trabajadores en ambas modalidades son iguales en derechos y deberes. Y es que, a modo de ejemplo, las pausas para acudir al baño, pueden ser un motivo de discriminación para las personas mayores que las realizarán con mayor frecuencia.
Por este motivo, algunos de estos mitos son considerados una victoria en la consecución de igualdad de trato entre trabajadores. Las empresas no pueden obviar una modalidad de trabajo que, ya no solo, se limita a áreas como el marketing o la informática, sino que, como se ha podido comprobar en los casos analizados, se extiende a innumerables sectores y en un mercado laboral donde la discriminación no tiene cabida.
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