¿Qué es un tesorero y qué funciones cumple?

Un tesorero es el encargado de gestionar las finanzas de una empresa, supervisando el flujo de efectivo, la planificación financiera y las inversiones. Su función principal es asegurar que la empresa disponga de los recursos económicos necesarios para operar de manera eficiente y cumplir con sus obligaciones financieras.

También es responsable de minimizar riesgos financieros y optimizar el uso del capital, por lo que gestiona las cuentas bancarias, la elaboración de presupuestos y la previsión de ingresos y gastos futuros.

La importancia del tesorero para una empresa radica en su capacidad para garantizar la estabilidad financiera de la empresa. Sin un tesorero, la empresa podría enfrentar problemas de liquidez, decisiones de inversión inadecuadas y una falta de control sobre sus recursos financieros. Esto podría llevar a dificultades para cumplir con pagos, pérdida de oportunidades de inversión y, en casos extremos, a la insolvencia.

¿Qué funciones cumple un tesorero?

Si bien ya hemos dicho que la función esencial de un tesorero es gestionar adecuadamente los recursos económicos de la tesorería de una empresa, algunas funciones más tareas que realiza son:

Elaborar el presupuesto anual de tesorería

Esta tarea implica planificar y proyectar los ingresos y gastos futuros de la empresa. El tesorero debe considerar todas las fuentes de ingresos, como ventas y financiación, así como todos los compromisos de gastos, incluyendo costes operativos, pagos de deuda y cualquier inversión planificada. Debe prever las necesidades de efectivo y asegurar que la empresa tenga suficiente liquidez para operar sin problemas durante todo el año.

Controlar los flujos monetarios 

El tesorero es responsable de supervisar todas las entradas y salidas de dinero de la empresa, como la gestión de cuentas por cobrar y por pagar, así como la optimización del ciclo de conversión de efectivo. Es necesario llevar un riguroso control de los efectivos monetarios para que la empresa tenga suficiente liquidez de cara a sus operaciones diarias y pueda hacer frente a cualquier contingencia financiera que surja.

Procurar una mejor rentabilidad para la empresa 

El tesorero busca maximizar los rendimientos de los fondos disponibles de la empresa. Por tanto, en las funciones de un tesorero también se incluyen las inversiones en mercados financieros, la negociación de mejores condiciones con los bancos para cuentas corrientes y depósitos, y la reducción de costes financieros a través de la reestructuración de deudas. El objetivo es obtener el mayor beneficio posible del dinero disponible sin comprometer la seguridad financiera.

Gestionar riesgos en materia de tesorería

Gestionar riesgos significa identificar, evaluar y mitigar los riesgos financieros que puedan afectar a la empresa, como las fluctuaciones en las tasas de interés, cambios en el tipo de cambio, y la inflación. El tesorero utiliza instrumentos financieros y estrategias de cobertura para proteger a la empresa de estos riesgos, asegurando así la estabilidad y previsibilidad de los resultados financieros.

Elaboración de informes y cumplimiento de requisitos legales 

El tesorero debe preparar informes financieros detallados que reflejen el estado de las finanzas de la empresa que son indispensables para tomar decisiones. Además, debe asegurarse de que la empresa cumpla con todas las regulaciones y requisitos legales relacionados con las finanzas y la tesorería, como las declaraciones fiscales y el cumplimiento de normativas de auditoría y contabilidad.

Seguimiento del presupuesto y toma de decisiones

A lo largo del año, el tesorero monitoriza el desempeño financiero de la empresa en relación con el presupuesto aprobado. Si surgen desviaciones significativas, el tesorero evalúa si es necesario ajustar el presupuesto o modificar la estrategia financiera.

Para ello se reasignan recursos, se buscan fuentes adicionales de financiación, o incluso cambian las prioridades de inversión, siempre buscando mantener el equilibrio entre las necesidades operativas y los objetivos estratégicos de la empresa.

¿Cómo llegar a ser tesorero?

Llegar a ser tesorero de una empresa es un proceso que generalmente requiere una combinación de experiencia, conocimiento especializado y un profundo entendimiento del negocio. Normalmente, este profesional es un experto en áreas como contabilidad, finanzas o derecho, y ha acumulado años de experiencia dentro de la empresa ascendiendo por medio de promociones internas. 

Gracias a su dilatada trayectoria profesional, comprende el funcionamiento detallado de la empresa y desarrolla relaciones con los diferentes stakeholders, como accionistas, proveedores, clientes y entidades financieras.

¿Qué habilidades ha de tener un tesorero?

Estas son las habilidades clave que debe mostrar un tesorero ideal según nuestro criterio:

• Análisis financiero: Un tesorero debe ser capaz de interpretar y analizar datos financieros para tomar decisiones informadas.
• Gestión del riesgo: Es crucial que el tesorero identifique, evalúe y mitigue riesgos financieros, asegurando la estabilidad de la empresa frente a cambios económicos y fluctuaciones del mercado.
• Capacidad de liderazgo: Un buen tesorero debe liderar su equipo coordinando esfuerzos y motivando al personal para alcanzar objetivos financieros y operativos.
• Habilidades de comunicación: Es fundamental que el tesorero se comunique de manera clara y persuasiva con diferentes stakeholders.
• Conocimientos tecnológicos: Dado el uso creciente de herramientas financieras y sistemas de gestión, el tesorero debe estar familiarizado con la tecnología que facilita el seguimiento de flujos de efectivo y la generación de informes.
• Toma de decisiones estratégicas: Debe poseer la habilidad de tomar decisiones estratégicas bajo presión, ajustando el presupuesto y las inversiones para adaptarse a cambios internos y externos.

¿Qué estudiar para trabajar como tesorero?

Un tesorero generalmente debe contar con formación académica en áreas relacionadas con finanzas y gestión empresarial. Los estudios más comunes son una licenciatura o graduado en Finanzas, Contabilidad, Administración de Empresas, Economía o Derecho. Estos programas proporcionan una base avanzada en principios financieros, contables y legales que son esenciales para el rol de tesorero.

Además, muchos tesoreros optan por continuar su educación con un título de posgrado, como un Máster en Dirección de Empresas (MBA) con especialización en Finanzas o un Máster en Finanzas. También es frecuente que posean certificaciones profesionales reconocidas, como la de Contador Público Certificado (CPA), Analista Financiero Certificado (CFA) o Tesorero Certificado (CTP).

Estas credenciales certifican un nivel avanzado de conocimiento y competencia en temas financieros y las empresas las valoran con creces a la hora de seleccionar a sus tesoreros.