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En la actualidad, estamos presenciando como la clase política incorpora el término lawfare en su discurso. Con bastante frecuencia, lo usan para denunciar un tipo de acoso a través de la justicia y los tribunales. Es decir, que se usa a esta esfera para atacar a un partido o político con una apariencia de legalidad.
En INEAF, queremos profundizar en el lawfare con el objetivo de que entiendas de dónde viene y cómo ha sido su evolución hasta el día de hoy. Aunque se haya adoptado en la política española, veremos cómo este término ha viajado desde Estados Unidos a España, pasando por varios países de Latinoamérica como Brasil o Argentina.
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Entendiendo de dónde viene el concepto de lawfare
Si atendemos al idioma original, lawfare está compuesta de law, que significa ley, y warfare, que se puede traducir como guerra. Así, en un principio se entiende que este término nació en un ámbito militar para describir una estrategia diferente: utilizar la ley como medio para lograr un objetivo familiar.
El Cambridge English Dictionary define lawfare como el “uso de acciones legales para causar problemas a un oponente”, mientras que el diccionario de Oxford nos dice que se trata de “acciones judiciales emprendidas como parte de una campaña en contra de un país o grupo”. ¿Y en España? La Fundéu propone una serie de palabras para sustituir este anglicismo como “persecución judicial”, “instrumentalización de la Justicia” o “judicialización de la política”.
Historia del término lawfare
El concepto de lawfare se comenzó a introducir en el ámbito legal en la década de los 50. ¿Dónde? En Estados Unidos, aunque en un principio se refería a una miscelánea de cuestiones administrativas. Hay que esperar hasta 1999 para encontrar referencias del lawfare en libros como Guerra sin restricciones, dónde los oficiales del Ejército Popular de Liberación lo adoptaron para referirse al “uso por parte de una nación de instituciones internacionales legalizadas para lograr fines estratégicos”.
¿Y qué pasó en otras partes del mundo? Por ejemplo, el término lawfare creció en popularidad en Latinoamérica a principios de siglo XXI. Básicamente, se utilizó para explicar muchas de las causas judiciales como la de los expresidentes de Brasil Dilma Rousseff y Lula da Silva.
En Argentina, Cristina Fernández de Kirchner también acuñó el concepto de lawfare para excusarse de muchas de las acusaciones que se vertieron contra su gestión. Por último, en las causas judiciales del ecuatoriano Rafael Correa también se escuchó hablar de lawfare. Siempre, intentaban hacer ver que las acusaciones eran parte de una estrategia contra ellos, usando como instrumento a la Ley.
El lawfare en España: De Pablo Iglesias a Carles Puigdemont
Como venimos diciendo, el término lawfare ha crecido en popularidad en España. El primero en acuñarlo fue Pablo Iglesias, quien mencionó una teoría de la conspiración y lawfare contra Podemos por parte de jueces, policías y medios de comunicación. Más recientemente, tenemos el caso de Carles Puigdemont.
En este caso, el concepto lawfare llegó tan lejos que se incluyó en el pacto de investidura y en el acuerdo por la ley de amnistía. Se redactó que el perdón legal amparara los casos de lawfare. El mismo Carles Puigdemont definió en aquel momento el término de lawfare como “un uso estratégico de las leyes para perjudicar a disidentes o rivales políticos”.
Todavía más reciente es el caso de Pedro Sánchez, que después de anunciar que seguía en la presidencia del Gobierno, admitió en una entrevista que fue víctima de lawfare cuando estaba en la oposición. Indicó cómo su entorno familiar fue objeto de espionaje. Así, podemos apreciar como en España este término está en boca de todos.
Formas para demostrar el lawfare
¿Cómo se puede demostrar el lawfare? Al final, se trata de una acusación desde el sector político a sus rivales, señalando que utilizan los procesos legales como estrategia de desprestigio, por ejemplo. ¿Pero cómo se puede demostrar? ¿Solamente queda las palabras? En INEAF vamos a ahondar en este punto:
- Patrones de persecución selectiva: en este caso, hay que demostrar como ciertos individuos o grupo están siendo perseguidos legalmente de manera desproporcionada. Normalmente, se utiliza a otros sujetos que pasaron por situaciones similares.
- Manipulación del sistema legal: para este punto, se tendrá que demostrar que ciertos cargos judiciales están manipulando los procedimientos legales.
- Uso de tribunales como instrumentos políticos. Sería que demostrar que un tribunal se utiliza como herramienta para perseguir a alguien y no para administrar justicia imparcialmente.
- Documentación y análisis: siempre se tendrá que reunir pruebas, documentos y testimonios que demuestren el lawfare. Por ello, resulta complicado llegar a demostrar estos casos.
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