En estos últimos años, como bien sabemos miles de trabajadores han visto mermada su situación laboral. La composición que presentaba la encuesta de población activa allá por 2008 no es ni mucho menos la composición que presenta actualmente.
De entre los cambios producidos vamos a destacar el experimentado por los trabajadores a tiempo parcial. El número de ocupados que trabajan por debajo de la jornada ordinaria, ha pasado de los 2,4 millones de trabajadores en el primer trimestre de 2008, lo que suponía el 12% del total de ocupados, a 2,73 millones de personas en la actualidad, lo que supone el 16% del total de ocupados.
Pues bien, de este total de trabajadores a tiempo parcial, a 2,4 millones de ellos les gustaría trabajar más horas de las que trabajan, lo que supone un aumento del 72,5% desde 2008. A este conjunto de trabajadores a tiempo parcial y que no encuentran una colocación que le permita incrementar su tiempo de ocupación, ya sea en la misma empresa o en otra distinta, se les denomina subempleados. En estos últimos años, el peso que ocupan este colectivo de entre el total de ocupados se ha visto duplicado, pasando del 7 al 14%.
De las particularidades de los subempleados destacamos que 6 de cada 10 son mujeres y éstas se concentran más de la mitad entre los 25 y 44 años. Si se tiene en cuenta el peso de este colectivo, la mayor concentración se da en los ocupados de entre 16 y 24 años. Además, el sector por antonomasia es el sector servicios, representando el 73% del total. Es decir, el prototipo de subempleados afecta mayormente a jóvenes y a mujeres, muestra una vez más, de la fragilidad de estos colectivos.
De entre las causas que conllevan al subempleo destacamos las reducciones de jornada de muchos ocupados que se encontraban a jornada completa. Lo que sí es cierto es que, según explica Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, la subocupación está contribuyendo a la moderación de la caída del empleo en los últimos trimestres. Este colectivo se ha mantenido prácticamente estable en el último año, frente a una caída de empleo neto del 3,5%.
Vamos a ver la parte positiva de esta situación pensando que es preferible un subocupado a un parado. Pero lo que no debemos olvidar es que son siempre los jóvenes y las mujeres los mal parados. Confiemos en que los incentivos a la contratación de estos colectivos y otras medidas culminen en la disminución de este colectivo, transformando los contratos de tiempo parcial a tiempo completo.
Deja un comentario