Tratamiento de valores negociables

Tratamiento de los valores negociables - INEAF

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19/05/2013

Los valores negociables están regulados por el artículo 26.2 de la Ley del Mercado de Valores. Con valores negociables podemos referirnos a cualquier instrumento de deuda que pueda ser fácilmente vendido o convertido en efectivo.

Dentro del Plan General Contable, su regulación la encontramos en las Normas de Valoración número ocho y nueve, dependiendo de si se trata de una gran empresa o una PYME.

Dentro de los valores negociables podemos citar los bonTratamiento de los valores negociables - INEAFos, papeles de corto plazo y certificados de valores. Estos poseen una demanda pública y son fáciles de convertir en dinero efectivo.

Las características básicas de los valores negociables tienen que ver con el grado de su posible comercialización. Para que un valor sea verdaderamente negociable debe tener dos características básicas: un mercado fácil con amplitud y capacidad para reducir al mínimo la cantidad de tiempo necesaria para convertirlo en efectivo; y la probabilidad de pérdida en su valor, ya que si el precio de mercado que se recibe al liquidar un valor se desvía significativamente del monto invertido este no será atractivo.

Aquí diferenciamos entre valores negociables de renta variable o instrumentos de patrimonio y títulos de rentas fijas o representativas de deuda.

Además, según el plan contable, deben clasificarse las inversiones financieros atendiendo al destino que se les vaya a designar en su activo:

  1. Inversiones mantenidas hasta el vencimiento.
  2. Activos financieros mantenidos para negociar.
  3. Activos financieros disponibles para la venta.

Tratamiento contable

1. Inversiones mantenidas hasta el vencimiento: son valores representativos de deuda que no sean derivados, con una fecha de vencimiento fijada, cobros de cuantía determinada.

Valoración iniciales. Se valoran por su valor razonable, salvo evidencia contraria será el precio de transacción más los gastos de transacción que sean directamente atribuibles.

Valoración posteriores. Se valoran por su coste amortizado. Los intereses devengados se contabilizarán en la cuenta de pérdidas y ganancias.

2. Activos financieros mantenidos para negociar: son activos a los que se atribuye un carácter especulativo, es decir,  propósito de venderlos a corto plazo.

Valoración inicial por su valor razonable, salvo evidencia contraria será el precio de transacción. Los gastos atribuibles irán directamente a la cuenta de pérdidas y ganancias.

Valoración posterior. Se valorará por su valor razonable sin deducir los gastos de transacción que incurran en la enajenación. Los cambios que se produzcan en el valor razonable  también se imputarán a la cuenta de pérdidas y ganancias y tampoco se recoge la existencia de correcciones valorativas.

3. Activos financieros disponibles para la venta: son activos que no se han incluido en las anteriores clasificaciones.

Valoración inicial. Se valorará por su valor razonable, salvo evidencia contraria, por su precio de transacción mas los gastos que le sean atribuibles.

Valoración posterior. Será por su valor razonable sin deducir gastos de transacción. Los cambios que se produzcan en el valor razonable se registrarán directamente en el patrimonio neto hasta que el activo financiero cause baja del balance o se deteriore.

Asimismo el efectivo y los valores negociables sirven como reserva de fondos para pagar cuentas que estén venciendo y cubrir algún desembolso inesperado, al mismo tiempo que podemos recibir utilidades al mantener nuestro capital de operación diaria invertido.

El mercado de valores es una herramienta útil para manejar nuestro dinero productivamente, sin embargo es necesario conocer profundamente como funciona.

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