Trucos de la Agencia Tributaria para aflorar la economía sumergida

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8/05/2023

En este artículo vamos a desgranar el impacto que tiene la economía sumergida en nuestro país. Además, conocerás los trucos de la Agencia Tributaria para aflorarla.

¡Empezamos!

¿Qué entendemos por Economía sumergida?

Se entiende como Economía sumergida, todas aquellas transacciones derivadas de actividades económicas de las que hacienda no tiene constancia. Y, por lo tanto, no tienen ningún reflejo fiscal, ni tampoco se contabilizan en el Producto Interior Bruto (PIB) del país.

Al no ser una economía contabilizada y fiscalizada, es decir, no se calcula oficialmente, es difícil estimar cual es el porcentaje de esta Economía sumergida en el PIB, pero casi todas las fuentes de relevancia suelen situar el porcentaje en un intervalo entre el 17% y el 23%.

Muy lejos de este intervalo, el Plan estratégico de la Agencia Tributaria (AEAT) 2020-2023, sitúa el peso de este conjunto de actividades en un 11,2% del PIB, unos 136.000 millones de euros. Estas diferencias se deben a que, obviamente, no existe un método de cálculo estandarizado y consensuado. Es bueno contraponer este dato con los 255.463 millones de euros recaudados en 2022, para que podamos entender la importancia de este fenómeno.

¿Quién participa en esta Economía sumergida?

Hay que tener en cuenta que en la economía sumergida participan, entre otras actividades: las actividades ilegales, de subsistencia, mínimos no sometidos a tributación, fraude fiscal, desvíos de dinero a paraísos fiscales…

Los empresarios y trabajadores se pueden ver seducidos por esta Economía sumergida, ya que los primeros ahorran costes e impuestos, y consiguen aumentar sus cifras de beneficios en su Impuesto de Sociedades. Y los segundos porque reciben “dinero negro”. El cual se compatibiliza muchas veces con pensiones, prestaciones de desempleo o subsidios.

Al igual, la percepción de la elevada presión fiscal en España, da razones y sirve de argumentario para muchos defraudadores.

Existen varios casos donde se concreta una buena parte de esta Economía sumergida: autónomos, operativas en efectivo y el dinero guardado “debajo del colchón”.

El control tributario se ha intensificado en este 2023, según el plan de control tributario marcado para este año.

La Economía sumergida en las Pequeñas actividades y autónomos

El principal foco esta puesto en las pequeñas actividades y autónomos, donde el organismo regulador intuye que existen vías de ingresos no declarados con el objetivo último de reducir los costes tributarios, ya sea en el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF), Impuesto de Sociedades (IS) o Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

Muchos nos preguntamos el porqué de esta concreción de la acción fiscalizadora en las pequeñas empresas y autónomos. Es cierto que los datos avalan estas acciones, pero en muchos sectores son los propios autónomos y microempresas, que sí cumplen con las obligaciones fiscales, los que quieren que se fortalezcan las medidas de control. Ya que la existencia de otras actividades que distraen estos costes, supone una competencia desleal que, en numerosas ocasiones, sacan a los que tributan conforme a ley fuera del mercado.

Una de las principales novedades, relacionadas con este colectivo, es el uso del historial de incumplimiento fiscal de las actividades como señal de posibles infracciones a futuro. Igualmente, el control y la limitación de los cobros / pagos en efectivo, y la restricción de la circulación de los billetes de quinientos euros, han conseguido cerrar un poco el circulo alrededor de los defraudadores fiscales.

La Economía sumergida en las Grandes Empresas

Las empresas de grandes dimensiones no se libran del aumento de la presión fiscalizadora de la Agencia tributaria de cara aflorar la Economía sumergida. Lógicamente, las medidas de inspección a estas corporaciones distan mucho de las aplicadas a las microempresas.

Las líneas básicas de actuación por parte de la Agencia Tributaría pasan el examen exhaustivo de la evasión fiscal, el blanqueo de capitales y los paraísos fiscales.

Respecto a la evasión fiscal, en España hay un problema jurídico de fondo, el término de visión fiscal y el de elusión fiscal no está tan diferenciado como en los países anglosajones. En España, se distinguen por aquellos que conllevan una infracción tributaria, incluso fiscal, y los que no.

Hasta no hace tantos años, los países tomaban sus decisiones en los que se denominaba “economía cerrada”. Esto no quiere decir que la economía internacional no existiera, ni que no fuera importante, pero no estamos a los niveles de globalización en los que se encuentran hoy muchos sectores, como por ejemplo el financiero.

El Blanqueo de capitales y los paraísos fiscales

El SEPBLAC, Servicio Ejecutivo de la comisión de Prevención de Capitales e infracciones monetarias, define el blanqueo de capitales como “el proceso por el cual organizaciones intentan dar apariencia de legalidad a los beneficios generados de sus actividades ilegales”.

Uno de los sectores que más va a estar bajo la atenta mirada de la Agencia tributaria es el inmobiliario, ya que es un sector muy propicio para realizar operativas para hacer aflorar Economía sumergida, en palabras llanas, es un sector muy sensible al “lavado de dinero”

En relación con los paraísos fiscales, lo primero apuntar es que no es tan fácil definir que es un paraíso fiscal y que no. Siendo muy genéricos podemos decir que son aquellos países en los que las empresas, o individuos, extranjeros movilizan su dinero con la clara intención de evitar pagar impuestos en sus países de origen.

Países como Suiza o Luxemburgo se desmarcan de esta definición, ya que estos países cuentan con sistemas fiscales complejos y legislados. Otra cosa es que sean muy atractivos a los capitales extranjeros.

Conclusiones

Según declaraciones de la Agencia tributaria. “Existe un alto grado de percepción de la cohabitación de actividades regulares con fraudulentas, pero cabe preguntarse si esta precepción hoy en día es real”, aun así, “no podemos negar que el coste de los bienes y derechos ocultos provenientes de la Economía sumergida sigue siendo alto en España, en comparación con otros países de la Unión Europea”.

Puedes consultar otros artículos de interés en la Tribuna INEAF

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