¿Qué protege el derecho a la tutela judicial efectiva?

La tutela judicial efectiva se trata de un derecho fundamental que poseen los ciudadanos españoles. Este derecho está recogido en nuestra Constitución Española. Esta indica literalmente en su artículo 24.1: “Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión”.

Podemos decir con otras palabras que, la tutela judicial efectiva, es un derecho que tiene aquella persona para ejercitar la defensa de sus intereses legítimos. Esta defensa la ejercitará ante la Justicia y con la adecuada intervención de ellos órganos judiciales.

Siempre que una persona considere que se le ha vulnerado, un derecho puede acudir a los tribunales para que la situación se analice. Si es pertinente, en ese caso, se le restituirá en su derecho o se le reparará de la forma que indique la ley.

¿La tutela judicial efectiva es un derecho del ciudadano?

Siendo un derecho del ciudadano, esta tutela judicial efectiva crea una obligación por parte de los órganos judiciales de velar por el cumplimiento de la misma. De esta forma, se evitará la indefensión de una persona ante la vulneración de sus derechos. Se considerará satisfecha esta tutela judicial efectiva cuando el tribunal o juez haya resuelto sobre el caso, mediante un proceso justo, cumpliendo con todas las garantías procesales.

Esto no quiere decir que el juez tenga que reconocer las pretensiones con las que una persona inicia las acciones legales. Querrá decir que se ha tenido una ocasión para esclarecer la situación ante la ley. Sí podremos decir que se ha satisfecho, cuando los jueces y magistrados motivan suficientemente su decisión.

Dicho de otra forma, que se recoja en el fallo las razones y motivos sobre los que se han apoyado para adoptar una decisión u otra. Esta motivación servirá para que se demuestre que el juez no ha actuado con arbitrariedad. Si esta sentencia no está motivada, o no lo suficiente, otro órgano podrá determinar que se ha vulnerado el derecho fundamental de tutela judicial efectiva.

¿Cómo se materializa la tutela judicial efectiva?

El derecho a la tutela judicial efectiva se materializa en los siguientes derechos concretos:

Acceso a la justicia

Derecho a acceder a la justicia en defensa de los derechos e intereses legítimos vulnerados. Es decir, a ser parte en un proceso promoviendo la función jurisdiccional. Se trata de la instancia inicial del ejercicio del derecho en el que la protección debe ser fuerte ya que de él dependen las instancias posteriores.

Una de las manifestaciones concretas de este primer momento está dado por el deber de los jueces de posibilitar el acceso de las partes al juicio, sin restricciones irrazonables, y de interpretar con amplitud las leyes procesales en cuanto a la legitimación. Pues el rechazo de la acción en virtud de una interpretación restrictiva o ritualista importa una vulneración al derecho a la tutela judicial efectiva.

Inicio con garantías procesales

Que se puedan aportar las pruebas y declaraciones que expongan y muestren la vulneración.

Motivación

Que los jueces den una respuesta motivada, fundada en derecho y en un plazo razonable. Lo esencial aquí es que la resolución sea motivada y fundada, es decir, razonable, congruente y justa, esta es una exigencia que deriva de la legitimación democrática del poder judicial y de la interdicción de la indefensión y la irracionalidad.

Recursos

Derecho a recurrir el fallo del órgano pertinente en tiempo y forma. El derecho a la doble instancia es otra de sus manifestaciones concretas, es decir, a la posibilidad de revisión de las resoluciones judiciales, en cuanto a los hechos y el derecho aplicable, por parte de otro juez o tribunal superior al que las dictó.

Ejecución

Derecho a que se ejecute el fallo recogido en la sentencia para garantizar la efectividad de las decisiones judiciales. El contenido del derecho a la tutela judicial efectiva requiere que la resolución judicial se cumpla, de lo contrario el reconocimiento de derechos establecidos en ella será vano, una mera declaración de intenciones, con grave lesión a la seguridad jurídica.

Ámbito subjetivo

Como se trata de un derecho fundamental, esta tutela judicial efectiva incluye a todas las personas, ciudadanos españoles o extranjeros, que vean vulnerados sus derechos o intereses.

El Tribunal Supremo, en una sentencia del año 2007, indica que es un derecho que “pertenece a la persona en cuanto a tal, y no como ciudadano”.

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BIBLIOGRAFÍA: